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18B LA REPUBLICA DEPORTIVA Lunes de mayo, 1999 Cintas al viento a r Este tipo de competencia representa una de las tradiciones de mayor arraigo en Guanacaste. L LUIS ROJAS GOMEZ La Republica Coyolar, Abangares. El rostro pasivo y sereno del pequeño caserío en Coyolar de las Juntas de Abangares, se transformó de la noche a la mañana el pasado 17 de abril, por el solo hecho del arribo de decenas de jinetes que acudieron al llamado anual, de la popular carrera de cintas que se realiza en este poblado.
Unos montados en sus caballos, como en los viejos tiempos, otros en camiones donde transportaron a sus bestias, poco a poco fueron arribando los competidores: gente embriagada de orgullo por participar en una tradición centenaria que, aunque de sapareció durante algún tiempo, ha sido retomada con nuevos RUMBO AL OBJETIVO. Caballo y jinete, en una sola pieza pretenden llevarse la cinta. Vencer es llenarse el alma de orgullo.
brios despertando en el alma llanera del guanacasteco, la ilusión de acudir al llamado de lo propio; eso, que tiene sabor a pampa. Yo soy Pablo Villegas, tengo 84 años y desde los 20 participé en estas competencias; vivo en Quebrada Honda y desde allá viajo.
De mi padre, el mejor montador que han visto mis ojos, herede el placer de montar y participar en estas carreras en las que montado en la bestia, me hago uno con el viento.
Don Pablo afirma que la aparición de los automóviles mermo, durante cuatro décadas, el gusto de cabalgar, pero desde hace cuatro años, un grupo de nicoyanos revivió la tradición y ahora, de pueblo en pueblo, las carreras de cintas acaparan la atención de los guanacastecos.
Mientras los organizadores llaman, con ayuda de una megáfono, a los competidores para el desfile de presentación, don Ove lio López, de Cañas se nos acerca AMISTAD SIN CLASES. En estas competencias, dice don Pablo Villegas, no hay grandes ni pequeños; sino respara contarnos que antes las mupeto, honradez y camaradería.
chachas más bonitas se ponían una cinta y uno se esforzaba por caste no pasa una semana sin que El ganador ese día fue José da y nos vamos en blanco. afirganar, para que la más linda, le en algún lugar se realice una ca Ramón Angulo, de Río Chiquito mó este jinete que en la prueba fipusiera a uno la banda. Ahora rrera de este tipo. Esta competen de Bagaces. El, al igual que mu nal pegó de dos, dos.
dan regalos y premios y se perdió cia consiste en que se colocan chos de los jinetes con quienes En el pueblo hay satisfacción.
ese detalle, pero es que los tiemunas pequeñas argollas ligadas a conversamos, opina que más que La actividad fue un éxito y como pos han cambiado.
una cinta y se ubican a una deter habilidad, triunfar en las carre siempre se aprovecha para venminada altura; los jinetes acele ras de cintas es cuestión de suer der comidas típicas, con lo que se ran a sus caballos y deben meter te.
recauda algún dinerito para las Las competencias la espiga puntiaguda en la argo Hay veces uno viene con ra necesidades del caserío.
lla, llevándosela, como trofeo y cha y se lleva muchas cintas, pe La tarde cae y en el salón del Según don Ovelio, en Guana. prueba de su habilidad.
ro en otras ocasiones no sale na lugar, Vera Patricia y su TamboLuis Rojas Gómez Luis Rojas Gómez EL OJO EN LA ARGOLLA. Don Jo sé Ramón Angulo tuvo una tarde de aciertos y salió como el vencedor de la competencia.
ra recibe a los exhaustos jinetes, quienes se preparan para la pre miación. Pronto todo volverá a la normalidad en Coyolar, sin em: bargo, en alguna otra parte de Guanacaste ya se están preparan do, porque saben que la fiesta va para allá; al fin y al cabo de eso se trata. la tradición debe conti nuar.
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