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LA VOZ DEL ATLANTICO Domingo de Abril de 1936 LA HISTORIA DE UN VIEJO ARMADOR IMPERIAL CERVEZA ia UN REGALO QUE CONSERVA SU VALOR CERVECERIA ORTEGA Al Pueblo Alemán Pueblo de altetas! El hérculeo cuello por qué, sumiso, doblegaste al yugo, y te prestaste a desojar el bello y amplio vergel del viejo Victor Hugo. Por qué asaltaste a la pequeña Serbia. Por qué violaste a Bélgica, la hermosa, en vez de hacer pedazos la soberbia del que al lanzarte al mal cava tu fosa?
SUOI Que te faltaba? Gloria? La tenías!
Oro? Tus arcas reposaban plenas!
Poder? En todas partes de imponias!
Abre los ojos, torna a tus faenas, mas, antes, prueba bien lus energias: sacudete. y quebranta tus cadenas!
II Ciego fuiste a la lid. y a los desmanes, bajo una disciplina deprimente cuando más compensaba tus afanes en libro y surco la mejor simeinte.
Con las quillas al aire fes del movimiento huelguis la mujer deciales de unas, tumbadas en la are ta, para buscar un arreglo ojos negrisimos, inquietanna otras, balanceándose sua que diera al traste contes y aterciopelados: ojos vemente las más, sobre las aquel estado de cosas. tenebrosos como noche obs densas aguas quietas del Don Paulino requirió su cura; de crenchas rubias, muelle aparecieron, en tris capa, y despaciosamente su de boca reidora, roja, raste actitud espectante varios bió a un altozano, que do. gada; de dientes muy prie dias, sin hacerse a la mar, minaba todo el pueblo, y en tos, muy blancos, muy igualas motoras bordoneantes donde en una de las casne les. Estaba casada con las barcazas negruzcas, sin estaba la taberna llamada un bárbaro y borracho malas velas ocro as de otras del Contra maestre, seguro rino bretón, que la golpeaba veces, en los palos enhiestos de encontrarlos; y los halló. ferozmente. Una noche la de enmarañada cordeleria, Hombre marrullero el vie salvé la vida. El borrachin esperando, sin duda alguna, jo armador, les invitó, y tu aquel queria arrojarla por que cesara la huelga de pesvo habilidad suficiente pa el muelle al mar; pero pude cadores del puerto de Esra sacarlos de la taberna y evitarlo; casualmente, casi meralduna.
en torno de una insegura y sin darme cuenta de lo que Grupos de marinos con las tosca mesa acomodáronse hacía, por propio impulso faces torvas, crispas las malos tres hombres. Fuera, ca generoso. Desde aquella no nos, la mirada huraña y la ra al sol que se ponía, y al che una mutua simpatia pri actitud hostil paseaban por cielo translúcido y lumino mero, y una gran pasión des las estrechas rúas del pue so.
pués Nos unió. Mi barco blo, donde las mujerucas ten Lejos de ir en derechura siempre hacia escala alli. dían en los barandales los en seguida a tratar el asun viviamos unas inquietantes chubasqueros amarillentos to que estaba en el ánimo de e inefables horas felices y o marrones y recorcusian ellos, comenzó a hablarles dichosas y muy cortas. Asi (sentadas en los poyos de las con su charla amenisima y durante muchos tiempo puertas, las redes pardas, pintoresca de otras cosas con Hasta que un dia (marcó entre la mentos y cánticos indiferencia: su accidenta una pausa de amargura. Al añorantes. ΑΙ atardecer, da juventud, sus viajes, sus poco siguió diciendo. por estos mismos grupos, que re amorios.
una carta mia supo el maricorrieran ya las tabernos en Los dos marinos, que al do la verdad. Sus hijos eran negrecidas, humesas y mal principio no mostraron míos. La mató. El se mató.
aolientes, situábanse frente a No concluyó la frase.
los pétreos muros resbaladi sación, fueron poco a poco penas interés por la converEl hermano menor, Pauzas y verdinegros que olían poniendo una mayor aten lino, como él, interrumpió a brea, a caucho, y a pes ción a las palabras de aquel. cado, dispuestos a impedir viejo extraño, que tenía a ¿Dónde le pasó a usted que cualquier esquirol o parranques moceriles y que se eso?
urón se lanzara a la mar.
expresaba con gran sinceri. En Cherburgo. con En la huelga tenían un dad y emoción. Poco a poco testó sin daro importancia.
papel muy importante don fueron echándose sobre la Entonces los dos jóvenes Paulino, que significala la mesa para no perder sila lobos de mar, a través de intransigencia y ostensaba ba, queriendo sorber sus pa las lágrimas que perlaban la representación de todos labras y fijando en don Pau sus ojos azules, cruzaron los armadores, y los hernia lino las pupilas extáticas.
una expresiva mirada de a.
nos Arnald, que habían leDon Paulino estaba des sentimiento.
grado una gran preponde cubierto. Tenía la te: ru Don Paulino, tranquila rancia y popularidad entre gosa, bermeja, crespa y en mente, puso su mano sobre los pescadores, y que llemarañada la cabellera gris el hombro de uno de ellos y vaban la dirección de estos y abundosa; un fuerte mos exclamó sonriendo sin dars en aquel movimiento socie tacho y umas largas barbas. se cuenta: tario. Eriin irreductibles y Hablaba rápidamente. Qué, muchachos? Pe.
tercos.
una charla fácil, amena yro. os habéis emocionaEntue los hermonos regocijante.
do?
nald y don Paulino existia. Me apasionó aque Estevez Ortega.
cierta simpatia mutua don Paulino le agradaba la hurañez, el porte altivo y recio. el gesto un poco senorial de los dos hermanos advenedizos, que desde su Viegada al pueblo, acaecida en condiciones trágicas, Sil pieron imponerze a todos.
Tos hermanos Arnald no po dían olyidar tampoco por su parte que de los que tchdieron a salvarlos don Paulino fué el que más se expuso. los hermanos Arnald los arrojó el mar contra la playa de Esmeralduna, en una de sus furias, un dia de galerna. Fueron los únicos Lo mismo que toda clase de Materiales supervivientes del naufragio de un esbelto bergantin que navegaban con rumbo a Accesorios para Tranvias.
Alejandría desde un puerto bretón. Eran solos en el mundo.
Su padre se ahorcó en el presidio donde expiaba la muerte de su mujer, que de PIDANSE PRECIOS INFORMES golló el día mismo que supo que no eran de él los dos hi jos habidos en su matrimonio. En Esmeralduna fucron solicitamente acogidos los dos huérfanos y náufragos, y se quedaron allí para siempre. los quince días de huelga, los patronos y armadores insinuaron a don PauliAP. XVIII SAN JOSE no que, como cosa propia. convenía que se entrevistara con los dos hermanos, jeCuando era más selecta tu abundancia, cuando tu austeridad era un ejemplo, y cuando en muelle paz era la Francia de ciencia y arte esplendoroso templo.
Sano pueblo viril: piensa en ti mismo, es itempo aún: libertate del blondo autor de este espantoso cataclismo!
El abismo que abre él será tan hondo.
que el que llegue a rodar en ese abismo ni aire hallará, ni claridad. ni fondo!
RIELES III La Patria. tu patria era temida; que la verdad que sobre todo irradie nadie atentó contra su fertil vida, nadie atentó contra tu patria, nadie!
PARA TRANVIAS CARROS PARA BANANOS Fué tu señor el que en fatal momento, del antiguo invasor tras de la pista, lanzóse con el impetuo del viento, a la más loca y pérfida conquista La Patria defended. frase estupenda)
gritó el César con tono imperativo, y tú lo secundaste en la contienda: dA ind da Sin pensar que él ha sido y es la insania y que tu patria no es tu convulsivo y torvo emperador. siro Alemania!
HOP LEE LUNG Manuel Lachner Cía.
Estable:inierto de Licores, Tienda y Abarrotes ΕΙ más surtido en Matina Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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