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3 Sábado de Julio de 1936 LA VOZ DEL ATLANTICO NOTAS EDITORIALES Dolordocabeza?
OBSERVACIONES El turismo y la Aduana Partillar Orientales Ante el señor Secretario de Hacienda ha presentado queja la Junta Nacional de Turismo, de la formademasiado severa como se registra el equipaje a los turistas. El señor Administrador de Aduana se defiende, De venta en todas en nota que publican los diarios del domingo. entre partes otras cosas, manifiesta que los empleados encargados de este servicio, con instrucciones precisas se ajustan a la ley extrictamente.
UN MAGNIFICO Permítanos el señor Administrador hacer algunos SUEÑO DE comentarios al asunto sin otro deseo que el de mejorar estos servicios, que aparentemente no significan mayor VICTOR HUGO cosa en la administración del gobierno, pero que tienen una importancia trascendental para el prestigio del país y para las tradiciones de cortesía y atención a los ex(Discurso pronunciado en el Con tranjeros de que tenemos fama en el exterior.
greso de la Paz en Paris, 1849) pesar de la defensa publicada es lo cierto que las que jas son justas y que resultan tantas que ellas han llegado a constituir un peligro para el desarrollo del turismo, que este año, por ejemplo, deja al país una utilidad de más de tres millones de colones.
Llegará el día en que no habrá otros campos de batalla que Si nos pusiéramos a puntualizar esas quejas la lis los mercados abiertos al comerta seria larga. No son hechos aislados inevitables a toda cio y los espíritus abiertos a las organización humana. Es un criterio perfectamente de ideas. Un día vendrá en que las finito el que se está siguiendo. Pero no interesa citar los bais de cañón serán reemplazadas por los votos, por el sufracasos que pasaron, sino evitar los que forzosamente han gio universal de los pueblos, por de ocurrir en el futuro si no se cambia ese criterio. Está el verdadero arbitraje de un gran bien que se registren los equipajes con toda la minucioSenado soberano que será a Duro sidad que sea necesario, siempre, dentro de una visua pa lo que el Parlamento es a Inlidad moderna y con la indispensable discreción a que glaterra, lo que la Dieta es a Atiene derecho el pasajero, sobre todo si éste es una selemania, lo que la Asamblea Legislativa es a Francia. Llegará ñora. Nos parece que el sistema de cobrar al pasajero el un día en que se verá un cañón aforo correspondiente por todo artículo que traiga, es en los museos como se muestra un sistema equivocado. En estos casos no es la ley ley hoy un instrumento de tortura, arcaica de 1885 sino el criterio del Alcaide de Adua asombrándose de que eso haya na el que debe marcar la pauta.
podido existir.
En estos tiempos de higiene y de comodidad hay una infinidad de objetos que antes eran un lujo y que hoy constituyen una necesidad individual de que no puede precindirse. Las gentes que viajan por los trópicos se supone que cambion de ropa diariamente. como usan pocas, pueden usarse finas. Hace quinientos años la Reina de Castilla estuvo seis meses con la misma oamisa. En tiempos de Licurgo eran prohibidos los lujos femeninos. Pero esos tiempos pasaron a la historia. Vi.
vimos una vida moderna en que no encajan las dispo.
siciones del código fiscal en que permite al pasajero pasar libre de toda clase de derechos, un kilo de rape y un revólver.
Pero más que el valor de los derechos que puedan cobrarse a los turistas y que no significan mayor cosa a on la entrada fiscal, es el hecho de hacerlo en nimiedades de uso personal, lo que nos exhibe no muy airosamente ante las gentes que llegan de visita. Cobrar aforo sobre una pasta de dientes o sobre un salto de cama de señora porque esté más o menos nuevo, es hacernos un daño sin ningún beneficio.
Cuenta Eca de Queiros una visita a Lisboa en compañía de su valet inglés. cuenta como, pequeñas defi.
ciencias en la aduana, desprestigiaron para siempre ante el criterio de su criado la enorme y gloriosa empopeya lusitana. es que la buena fama de un país se pierde igualmente por el asesinato de un Sandino que torpeza de un guarda de la aduana.
Por OBSERVADOR. ii Qué fastidio. ii Qué horror. Qué le pasa, mi distinguida señora. Pues nada menos que vengo del departamento de aduana que ustedes llaman Despacho de equipajes.
Convengo en que se lo llame despacho, pero no es exactamente de aquipajes, sino más bien deturistas. de extranjeros.
Oiga usted lo que me pasa. Soy costarricense, madre de varios ticos, y hace muchos años vivo fuera del país. Bajo un plan de severa economía, y siempre contando con mis hábiles manos que han sabido soportar los elevados gastos de mi casa porque usted ha de saber, que el bribón de mi marido, tan pronto se vió en esa ciudad colosal, y encantada, que llaman New York, voló a RENO en busca de un rápido divorcio, con una gringa de ojos celestes y de cabellera rubia. Como le digo, yo me ganaba la vida con mis manos, bordando, cosie ndo o haciendo sombreros. Reunidas mis economías, sumaron unos cuantos dólares. Crei equivocadamente, lo más patriótico y natural, era venir a mi querida patria a gastar con los míos, y entre ellos, esos dólaers que eran el producto de muchas malas noches, y mu chos días festivos pasados sentada delante de una maquina Singer, y entre telas multicolares. Pero mi estimada amiga, usted todavía no me ha contado qué le pasó en el despacho de. pasajeros y equipajes. Tiene razón. Me he ido por los cerros de Ubeda.
Discúlpeme, la contrariedad ha sido tanta, que me he distraído de mi queja, motivo de esta rápida interviw, como dicen los repórteres. ahora, escúcheme usted.
Llegado que hubimos los pasajeros al ya famoso despacho. de equipajes, un joven que dicen es NIETO.
nos ordenó abrir cofres, paquetes y maletas.
Después de un viaje de una semana, por desgracia bien calurosa, nada menos que en el mes de julio, usted ha de comprender, que el equipaje de una señora, y principalmente su ropa, no es para ser registrada, ni mucho menos mostrada en una iluminada bodega, delante de guardas, faquines y público numeroso. Pero yo entiendo que ese registro es una mera fór mula y existe en casi todos los países deseosos de contribuciones. Convengo en que todos debemos contribuir sostener nuestro gobierno, pero de contribuir, a que nos desbilleten y nos hagan una terrible ofensiva a nuestro portamonedas, hay su diferencia. Sepa usted que los muchos años que he vivido fuera de mi patria, no he molestado al gobierno en absoluto. Es más, cuando a los presidentes ACOSTA y PORRAS se les ocurrió en el año 21 la bromita sangrienta de COTO, yo envié lo que pude, unos cuantos dólares, para asi aumentar con esos billetes fuertes, los fondos de la CRUZ ROJA costarricense. Como usted me habla de las reglamentaciones de aduana de otros países, y lo comprendo de mucho mundo, digame, usted debe haber viajado bastante. visitado muchos lugares. No es así. Efectivamente, he visitado bastantes lugares los últimos años, y ello me permite comprender claramente su molestia al regresar a la patria. En los últimos años he visitado lugares como Buenos Aires, Santo Domingo, San Francisco, Los Angeles, San Diego, Florida, Búfalo, Boston, Philadelphia, Liverpool, Colorado, Grecia, Atenas, Esparta, Cartago, Bremen y el Cairo.
entre otros muchos. PASA a la página 12)
se El Estado Moderno es la Legalidad no la Violencia por la AVISO IMPORTANTE Contra palutismo No hay nada que pueda per las en doctrina ¿Qué concepto judicar tanto a un pais como la tienen de la virtualidad y eficadifusión de ambiente de violen cia de sus ideas quienes en vez cia. El ciudadano del Estado mo de buscar prosélitos buscan vicderno ha de tener la caracteris timas? La violencia, en politica.
tica de confiar en el Estado, no es, de modo inevitable, la guerra porque éste se constituya en un civil, porque una llama a oiia: Ser violento, sino porque no deje una acción provoca la reacción que nadie extravase la legalidad contraria y opuesta, y de violencon el cultivo de la violencia cia en violencia sólo puede irse Alli donde se crean situaciones a la destrucción material y moral de hecho que se imponen a las de los países.
fórmulas de derecho, y donde el Para impedir que se forme tal ciudadano propaga su ideologia ambiente, el Estado ene una soo ejerce sus reprezulies con er la cosa que hacer: evitar qus se mas, es que ha quebrado lo que cree, no ya su necesidad, sino sies esencia del Estado.
quiera su apetencia: y los ciudadanos conscientes, otra repuPero llegamos a más. No bas diar la violencia en cualquier ta con que las violencias no se parte y forma que se produza.
produzcan de hecho; es que nos El Estado es el definidor y el parece fatal sólo el alimenta guardián del Derecho a los ciu(PAZA a la página 12) los dueños de terrenos, fosas o nichos en los Cementerios de esta ciudad se les comu.
nica que, a fin de legalizar sus derechos, la Junta extenderá un Título de Posesión a todos aquellos que comprueben su propiedad y se les hace saber que sin dicho título no se reconocerán sus derechos después del 15 de agosto próximo. Por tanto se les ruega pasar a nues tra oficina.
JUNTA DE ASISTENCIA SOCIAL DE LIMON Rimón. Julio de 1936.
Ch SOLO QUINOPLASMINA BAYER WC 5)
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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