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Jueves de febrero de 1995 LA REPUBLICA 19A Juventud CHISPORROTEOS opina ALBERTO CANAS Retribución social de la universidad Mis comentarios sobre los premios na.
cionales terminarán hoy con estas palabras sobre el Premio García Monge otorgado al semanario Universidad.
inно El enterarme de ese premio me ha traído una gran satisfacción espiritual. Nadie puede negar la persistente, incansable labor que ese periódico y su director Carlos Morales se han empeñado en realizar en favor de la cultura y la literatura nacionales, tal y como la ley de premios lo exige.
Pero el premio está mal dado. Está otorgado ilegalmente. acaCOLa ley dice que el Premio García Monge se otorgará a un periodista o a un critico.
No a una entidad ni institución.
го nта to aceuy lejanos han quedado aquellos tiempos en los que el ser humano era un animal político, gregario y productor de comunidad. La economía política actual nos sumerge en el más estricto individualismo: Sociedad indiferente, pérdida fáctica de valores, acumulación de capital o una mezcla de todos.
ROBERTO Se nos ha olvidado que PIEDRA la cuestión social es una LASCAREZ cuestión moral. La comuEstudiante de la Facultad de nidad ordenada que aspiDerecho ra al bien, debe leerse en Universidad nuestros días como la code Costa Rica munidad desordenada de la que me aprovecho para aspirar al bien propio e individual.
Con este panorama, hablar de retribución social de la universidad, resuena sollozante en la imaginación de los que anhelaban, hace unos años, una universidad dispuesta a colaborar en la solución de problemas nacionales.
Con poco o gran acierto, fue creado el Trabajo Comunal Universitario (TCU. quizá para responder de alguna manera a la proyección social que debía tener la casa de estudios. Probablemente para los creadores, era justo que el esfuerzo de muchos costarricenses por capacitar a una cantidad muy reducida de la población, fuera devuelto a través del conocimiento en el cual se estaban especializando.
Resulta que esa justa premisa se ha ido desvirtuando. No es posible que el TCU sea armar un botiquín, hacer unas cuantas llamadas o resumir unas cuantas actas. Pero es todavía más inaceptable que para muchos, el TCU sea solamente un requisito más y esperemos, que para desgracia de ellos, sea por lo menos un requisito insalvable.
Con la mayor de las legitimidades, la sociedad reclama el aporte al desarrollo de la comunidad que ese grupo minoritario está comprometido a efectuar. Reclama a esos profesionales que solo buscan acumular dinero, que respondan por la inversión social que en ellos se hizo. los que ahora están estudiando pero tienen las mismas intenciones que aquellos, les advierte que es te país agrícola pobre, no pue.
de ni está dispuesto a mantener más parásitos en la universidad.
Si así fuera, mejor seria si se ganaran esa estancia universitaria con su trabajo en el sector primario de la producción. que esto no sea un pretexto más para los detractores de la universidad pública, pues es ella quien tiene el derecho y la obligación de recompensar el sacrificio de quienes se despiertan cada mañana, con la esperanza de un país mejor. De todas formas, el compromiso social no debe esgrimirse entre el debate de lo público o lo privado, pues en menor o mayor medida, es el mismo dinero costarricense el que se utiliza para cancelar altos costos de matrícula, de cursos y de libros.
Muy cercanos estén nuevos tiempos en donde no solo existan un TCU, un proyecto de ley de servicio social o alguna otra invención burocrática. Que sean tiempos donde el ser humano haya adquirido un compromiso serio, social, moral y responsable con aquellos que lo han hecho depositario de un conocimiento para beneficio de todos.
El primer Premio Garcia Monge, el de 1962, no se le otorgó a la única revista literaria que el país tenía en ese entonces. Brecha. sino en forma personal a sus directores, Arturo Echeverría Loría y Adolfo y Ortega Díaz. Por su labor en el suplemento Ancora en La Nación, lo recibieron Carlos Morales en 1976 y Rocío Fernández en 1986. Por su trabajo en Radio Universidad de Costa Rica se le otorgó a José Tassies en 1980. en 1978 lo recibieron los directores del estupendo y desgraciadamente extinguido programa televisible Costa Rica es así.
50sa COlas los ralos los raefiun ado fas sfenas y a fiPero alguien decidió que el premio de 1992 debía recibirlo la Radio Universidad de Costa Rica y no quien la dirigia en ese momento, y izas. al diablo la ley. ahora en 1994, la dosis se repite. Comprendo que Carlos Morales se lo merecia, pues es él y no la abstracción llamada semanario, quien realiza la notable labor cultural, pero había un obstáculo: el reglamento de la ley que creó los premios Magón, Aquileo y García Monge, establece que el Magón y el García Monge no son repetibles, o sea que sólo se pueden recibir una vez, y ya Carlos Morales, como queda expresado, es posee dor del García Monge hace 19 años.
El reto de todos la de раbllo de.
nel ya onómía Conviene agregar aquí que los premios teatrales a la mejor actriz y el mejor actor debutantes, llevan oficialmente los nombres de Olga Zúñiga y Eugenio Arias. Los fallos, y el ministerio al anunciarlos, vienen haciendo caso omiso de esa circunstancia. esde que se inició el año, el Poder Ejecutivo ha impulsado una reforma tributaria que contribuya a fortalecer las arcas del Estado, justificándola en que esta le permitiría poner en práctica las políticas económicas y sociales que han planificado y las cuales conducirían a un avance en el desarrollo de nuestro país.
El problema es que, en cuanto la reforma tributaria, no se ha discutido si lo que se debe hacer es aumentar los impuestos (porque ciertamente muchas empresas y personas podrían tributar mucho más de lo que lo hacen hoy. o RONNY MONGE SALAS simplemente establecer los mecanismos para Egresado Facultad el mejoramiento del sistema recaudador. Sin de Derecho, UCR. embargo, la realidad es otra y dentro de los tributos que se pretende establecer se encuentra uno en el cual el Impuesto de Ventas sería aumentado de un 10 a un 15 por ciento, lo que sin duda a quienes más afectaría sería a las familias de escasos recursos, por ser este un impuesto indirecto.
No obstante lo anterior, si creemos que se debe buscar que ingrese en las arcas del Estado la mayor cantidad de dinero posible, para que este pueda realizar sus labores eficazmente; sin embargo no podemos apoyar que sea mediante el aumento de los impuestos indirectos, se deben buscar fórmulas alternativas para lograr el fortalecimiento económico del país.
Estas iniciativas involucrarían un sacrificio de nuestra parte, pero dicho sacrificio no sería económico, sino en la forma de realizar nuestro trabajo, en la de educarnos, en todo lo que hacemos y, que en la mayoría de los casos, lo hacemos sin dar nuestro mayor esfuerzo. Dentro de esas Este documentariedad del iniciativas que lograrían mayores recursos para el Estado pueden citarse los dos tratados internacionales tendientes a la apertura comercial que se ratificaron este año, el Tratado de Libre Comercio con México y La Ronda Uruguay (GATT. Es aquí donde creemos que sin ser la solución absoluta a nuestros problemas económicos, nuestra economía se vera fortalecida con la entrada en vigencia de los convenios mencionados y no es que estos acuerdos sean la fórmula mágica para lograr el desarrollo, sino que son una realidad ante la cual debemos prepararnos y esforzarnos para saber sacarles provecho, ya que de lo contrario seríamos el manjar de los países que económicamente se encuentran en una mejor situación que el nuestro.
Para sacar provecho del proceso de apertura comercial se requiere del esfuerzo de todos. Somos un país que posee índices de salud de países desarrollados, gracias a políticas acertadas y a una gran conciencia nacional. Hoy debemos aumentar nuestra dedicación para lograr salir del letargo en que nos encontramos, fortalecer nuestra solidaridad y así lograr también altos índices de desarrollo económico.
El reto es de todos, no es posible que cada cuatro años critiquemos porque tal o cual partido, y su candidato, no lograron el desarrollo para nuestro país. La solución no la tiene un hombre ni un grupo político ni una corriente ideológica, la solución está en lo que cada uno de nosotros aporte a la hora de realizar nuestras labores, sin importar lo que se está haciendo, sintámonos orgullosos de nuestro trabajo y hagámoslo eficientemente. El compromiso debe estar en quienes habitamos este país, está en mí, está en usted, está en cada uno de nosotros el lograr que nuestros compatriotas vivan mejor.
De todo lo dicho se deduce que va siendo hora de que el Ministerio de Cultura les lea la cartilla a los señores jurados, que los entere de las limitaciones que la ley fija a su labor, les haga ver que el Premio Magón se otorga a escritores, artistas e inves tigadores por su labor digamos creadora no a promotores o benefactores, que para eso está el García Monge, ni por docencia que para eso existe el Mauro Fernández que otorga el Ministerio de Educación.
También que el García Monge es para pel sonas y no para instituciones, que el pre mio a la mejor obra teatral costarricense es un Aquileo y no un premio de teatro y por lo tanto no comprende re estrenos reposiciones, y que ni el Magón ni el Gar cía Monge pueden repetirse. Y, recordanc pasados errores, que los premios en histo ria y ensayo son para libros no para inve tigaciones y menos para encuestas (Ensa yo, 1984. que de novela no es para cuer tos infantiles (1983. y el de cuento se des na a libros y no a cuentos aislados (1964) de paso, que al de novela no pueden op tar autores extranjeros (1975, 1978. aunque sean residentes, y si al de historia y ensayo cuando el tema es costarricense. Historia 1969, 1984, Ensayo 1976. lo mismo que al García Monge (1973. Claro está que el Ministro tiene en su mano el derecho de solicitar se reformen las leyes, y de reformar él los reglament st 91 0891 sb site Obregón bien 115CTIU UC Cultura y Juventuu, Costa Rica.

    Individualism
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