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Ali Al190916. ceei 9b oyida Coc 18A LA REPUBLICA Domingo 19 de febrero de 1995 Derecho de respuesta Respuesta clara y necesaria MONSEÑOR ALBERTO MATA OREAMUNO parece en La República del jueves 26 de enero ¿Qué pierde el jurista si por esa práctica de Felices los colombianos, y con ellos felices touna noticia, procedente de Bogotá, en la cual se fe son los colombianos los que se condenan, en dos los hombres del mundo, que con la muy ininforma que el abogado Alfonso Barrios protes tanto que solo él, el sabio jurista de alto vuelo, telectual doctora de Avila, Santa Teresa de Je.
ta contra los colombianos que, en numerosas vi es el que se salva gracias al prodigio exclusiva sús, le cantan al Divino Niño los versos comsitas a un templo católico (incluyendo entre mente suyo de haber acusado al Niño Dios ante puestos por ella, modelo perfecto de la literatu ellos a destacados políticos) van a honrar la ima los Tribunales?
ra castellana, sin necesidad de haber sido discí.
gen del Niño Dios, por lo cual él interpone una ¡Qué callado y apacible estaría si los muchos pula del talentoso jurista Alfonso Barrios.
acción ante los Tribunales de Justicia para aca dineros que llegan a ese templo para embellebar con la veneración al Niño Dios. práctica re cerlo y para socorrer a los pobres, en vez de con No quiero contento ligiosa que él encuentra que lleva a las perso siderarlos una estafa, le hicieran a él partícipe mi Jesús ausente nas escasas de intelectualidad a caer en el de los mismos!
que todo es tormento error. él le causa asombro: cómo se acrecienta en a quien ESTO siente Tal arrogante actitud, de quien se cree mara Bogotá lo que él, con criterio protestante, tiene sólo me sustente villa de inteligencia, lleva a pensar que el famo por adoración de ídolos en la Iglesia Católica. tu amor y deseo so jurista, considerándose talento egregio, tiene pues no adoramos sino solamente veneramos véante mis ojos por escasos de intelectualidad a numerosísi las imágenes.
muérame yo luego.
mos colombianos, incluyendo a destacadas fi Lo que verdaderamente causa asombro al Vea quién quisiére guras políticas que visitan ese famoso templo mundo es que (de ser cierto lo que dice La Re Rosas y Jazmines y para honrar la imagen del Niño Dios, no para pública en la noticia recibida de Bogotá) el Al que si yo te viere adorarla, que se hizo hombre, llenando de paz y to Tribunal de Justicia borrara el parágrafo de veré mil jardines alegría a los hombres de buena voluntad, al ha la Constitución que consagra Colombia al Sa flor de serafines cerlos partícipes de su divinidad, asumiendo la grado Corazón. atendiendo así la demanda de Jesús Nazareno débil condición humana al nacer en la pobreza quien, lejos de serlo, parece cuerdo. y es todo véante mis ojos de un portal.
lo contrario.
muérame yo luego. Qué alboroto más productivo! CARLOS SABORIO ALVARADO ace algunos días, La República y La Prensa Libre publicaron un comentario mío referente a los álbumes de don José María Figueroa que, debo aceptar, contenía algunos errores históricos, pero que no desvirtuaban el fondo del asunto, porque cometí la imprudencia de citar cosas de las que no tenía mayores referencias.
Afortunadamente, ello sirvió para que otras personas como el señor Mauricio Meléndez contestaran mi artículo y aclararan los errores que había cometido.
Lo importante es que, gracias a ello, se dio a conocer el contenido de esas obras de gran interés histórico cultural, desconocidas por la mayoría de los costarricenses. Sin embargo, lo de mayor trascendencia es saber que el alboroto que causó mi artículo, sirvió para aclarar que la Asociación de Genealogía e Historia de Costa Rica, a la que pertenece el señor Meléndez, no se opone al proyecto de la Fundación de Amigos de la Biblioteca Nacional, de dar a conocer la gran obra de Figueroa.
Bienvenida esa noticia y el ofrecimiento de ayudarnos en el objetivo que perseguimos, ya que la tarea requiere necesariamente de otras colaboraciones, por lo complejo del asunto y el altísimo costo de reproducir esas obras.
Aunque no comparto el criterio de la Asociación de Genealogía, sobre el sitio donde deben custodiarse esas obras, por considerar de mayor validez la decisión que tuvo don Ricardo Fernández de ubicarlas en la Biblioteca Nacional para consulta de los interesados y estudiosos, en vez de ocultarlos en el Archivo Nacional, creo que ello ya no tendría gran importancia, si se logra reproducir, aunque sea en parte el contenido de esas obras, para que se den a conocer y estén al alcance del mayor número de costarricenses.
Nuestro proyecto fue avalado por la UNESCO y próximamente vendrá un funcionario de ese organismo para orientar el trabajo. Por ello es deseable no antepongamos mezquinos intereses y que aunemos esfuerzos para realizar la tarea que nos hemos impuesto y así poder acrecentar el patrimonio cultural del país.
Gracias.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Na Obregón tizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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