2C LA REPUBLICA. Lunes 17 de abril de 1995 Deportiva Fonseca enfrió la caldera Síntesis Municipal Puntarenas: Fernando Patterson, Juan Carlos Aguirre, Maximilian Peynado, Johnny Arias, Frank Lozada, Miguel Agüero (Mathew Winecki, a los 84. Marco Lima (Rolando Velásquez, a los 75. Alfredo Contreras, Máximo Chavarría, Ricardo Lara y Johnny Murillo. T: Juan Carlos Iglesias.
Deportivo Saprissa: Geovarni Ramírez, Vladimir Quesada, Mauricio Wrigth, Ronald González, Germán Rodriguez (Víctor Cordero, a los 28. Benjamín Mayorga, Geancarlo Morera, Oscar Ramirez (Michael Myers, a los 62. Roy Myers, Evaristo Coronado, Rolando Fonseca. T: Carlos Linaris.
Arbitro: Marvin Amores. Buen trabajo. Líneas: Oscar Hugo Leiva y Efraín Rodriguez.
Asistencia: 2743 aficionados. Recaudación: 594. 400 colones.
Estadio: Lito Pérez DEPOSIT ZA Rol E m Cuando hervía la caldera y empezaban a flotar las ideas moner radas en el caliente mar porteño, Rolando Fonseca enfrío los ánimos locales con un cabezazo que dejó congelado al portero Patterson.
Apenas iban 50 segundos del reinicio y AMADO HIDALGO ese gol sirvió para Mario Castillo La República Colaborador especial reordenar las intenciones saprissistas y El Indio Mayorga estático, Geovanni Ramírez la ve pasar y Ricardo Lara lo canta. Autogol de Saprissa apagar, por buen ra.
to, las llamas de un incendio naranja que derecha. Aguirre cobró, la pelota dio un pidesde el minuto 33 tenía ardiendo el ran que alto, Peynado hizo una finta y El Incho de Geovanni Ramírez, por autogol de dio la empujó contra su marco.
Benjamín Mayorga.
El pitazo para el descanso alivió las pePorque antes del empate, Saprissa fue nas moradas. El equipo regresó con ambibarco a la deriva en las ardientes aguas por ción y apenas a los 50 segundos Giancarlo teñas. Sofocado por los ataques con pelota Morera cambió su traje de obrero por el de dominada, en pies de hombres de expresi artista, para protagonizar una bella jugada va virtud como Lara y Murillo, había acu que desarmó a la defensa local.
dido a las faltas como recurso fundamen Su centro cayó justo sobre la cabeza de tal para defender su integridad.
Fonseca, iluminado del gol, quien con toEl agua se filtró por la zaga izquierda y que de maestro venció a Patterson y a los desde muy temprano amenazó con hundir fantasmas de la derrota que amenazaban a el acorazado visitante. Germán Rodríguez su equipo.
intentó todo y logró poco en sus afanes de fensivos.
Saprissa enderezó la barca En cambio, los morados tuvieron poca Aquel gol bajó la temperatura porteña y presencia ofensiva, salvo las corridas siem revalidó sus acciones como ganador de las pre protagónicas de Rolando Fonseca, bus cuatro vueltas. Se sintió más y lo fue a lo cador incesante de alegrías en el marco ri largo de casi todo el segundo tiempo, bajo val. Pero hasta a él o Coronado siempre le la inspiración del mismo Fonseca.
gó la pelota rifada. impulsada desde Rolando llevó por los caminos de la de atrás, en una danza guerrera donde siem sesperación a sus marcadores. Asustó y le pre fueron a chocar contra la muralla bien dieron, ganó con futbol y le ganaron con levantada por los defensores anaranjados. golpes. los 66 minutos tuvo la mejor opLas cosas así, el futbol de Saprissa fue ción, pero Patterson arrancó la pelota de más guerra que arte pues sus artistas. sus botines y después se fajó con el segunMyers y Ramírez pronto quedaron bajo el do remate, furioso disparo de Giancarlo látigo impiedoso de Aguirre y Chavarría. Morera.
No fluyeron sus ideas con la solvencia ne Puntarenas pasó largos minutos en agocesitada en un clima inhòspito e infernal. nía, esperando el balazo mortal que no llegó, porque a Saprissa también le faltó claPerdió la cabeza ridad suficiente para hacer realidad sus Antes del gol, Puntarenas había amena ilusiones, hilvanadas con poco orden en el zado el marco porteño con peligrosa ambi terreno de juego.
ción. El Diablo Contreras, en plan de vo No bastaron las intenciones moradas lante ofensivo, respaldo las incursiones de para gestar una victoria que tal vez ninguLara, Murillo y Lima. Sumó así en ataque, y no merecía, después de un tiempo de anaunque nunca con claridad para despertar gustias en cada lado, con poca claridad en el alarido, pues su hombre gol. Murillo fue el ataque y algo de temores acuñados en presa de los dos centrales morados.
uno y otro lado.
Pero Saprissa pagó por el exceso de fal En medio del clima sofocante, faltaron tas en los linderos del área. Había jugado ideas frías y claras para llevar el futbol por con el fuego porteño y terminó quemado senderos más estéticos y sacarlo de los torpor la propia cabeza de Mayorga, el mejor tuosos caminos al que los protagonistas, de guerrero de los morados.
uno y otro lado, condujeron la pelota. Fal Benjamín Mayorga y Marcos Lima en un duro combate aéreo por la posesión del medio cam Fue en el minuto 41. Tiro libre desde la tó arte y sobraron nervios y corazón po. Ambos fueron protagonistas en sus equipos.
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