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Alejandro Morera Soto

Deportiva Pesadilla verde MAX Síntesis. Alajuelense: Alvaro Mesén, Mauricio Montero, Javier Delgado, Harold Wallace, Austin Berry, Oscar Valverde, Nahaman González, Wilmer López, Victor Badilla (Alexander Víquez, a los 67. Ronald Gómez y Bernard Mullins. Valdeir Vieira. Carmelita: Francisco Porras, Rodrigo Cordero, Martín Estrada, Raymond Harris, Erick Mata, Marcos Lima (Enrique Murillo, a los 77. Harold López (Guillermo Aguilar, a los 21. Ramón Ugalde, Greivin Cortés, Carlos Wanchope y Jose Luis Azofeita. Enrique Vásquez.
Goles: a Mauricio Montero, de penal, a los 76. a Carlos Wanchope, a los 87.
Arbitro: Greivin Porras: Bueno. Líneas: Adrián Varela y Jorge Madrigal.
Amonestados: Badilla (A. Harris, Azofeifa, Rodriguez, Ugalde y Murillo (C. Estadio: Alejandro Morera Soto, 11 a.
Chahri RP Mutuai Alajuela 20 away ha ARPE Αγαπ Mauricio Montero estampó una sonrisa en el fanático manudo, pero Carlos Wanchope la apagó con un soplo de su aliento mortal, en el último minuto, cacheteando la dignidad rojinegra en forma contundente.
El equipo de la barriada demostró que de verde solo tiene su uniforme, pues fue Herbert Arley6La República maestro en el arte de Alexander Víquez ingresó para tratar de abrir los caminos a gol. Raymond Harris barre pero no llega. La Liga no aprovechó su dominio.
fensivo y conjugó fuerza y talento para apa llegó siempre oportuno.
AMADO HIDALGO gar todos los incendios Wilmer López guió a los manudos en Colaborador especial provocados por los di casi todas las aventuras ofensivas, con su namiteros manudos. prestancia para cortar y armar, y la justiLa Liga se fue del campo con la amar cia no le asistió en sus muchos intentos gura de un empate que se ríe de su propia por anotar, apagados por las manos frías filosofia, atacar y atacar. Intentó llegar al de Porras.
gol por todos los caminos, pero solo pudo Alajuela se fue al descanso con la misalcanzar el festejo por la vía fácil del pe ma ansiedad de gol con que arrancó, cuannal, porque todos los demás senderos fue do Gómez recibió de Mullins y quedó frenron angostos para su caudal futbolístico. te al portero carmelita. Pero una vez más ganó el guardameta y falló el delantero, y Porras para el portero los fantasmas del empate empezaron a desDesde temprano Jose Francisco Porras cender al Morera Soto.
se puso el overol, dispuesto a batirse cual héroe de pantalla contra la mortífera de Pecados manudos lantera rojinegra. los cinco minutos ma Los hombres de Badú regresaron al noteó una pelota que se filtraba en el se campo con la misma ambición e iguales gundo palo y ya nada perturbaría su gran pecados. Atropellaron con ímpetu pero pojornada, salvo el ingrato fusilamiento des ca orientación y en su apuesta ofensiva la de los once pasos.
Liga descubrió sus partes íntimas defenFue el líder de una titánica defensa, se sivas.
gura y escalonada, que impuso respeto sin Todo el cuadro rojinegro se metió al ensuciar el futbol y nunca renunció a la campo verdolaga y desafio la lógica de las aventura ofensiva, escasa pero jamás tí probabilidades, según las cuales un hommida.
bre rápido como Carlos Wanchope, podría Atrincherado en sus cuarteles, el Car sorprender en una estampida con su espe men dibujó el partido en su propio terre luznante zancada.
no, utilizando a Harris y Cordero para ma El moreno goleador tocó a la puerta del niatar a Mullins y Gómez, a Cortés y Ma gol a los 14 minutos, cuando Jose Mario y ta para impedir las arremetidas de Berry Rodríguez de piernas frescas lo puso en y Wallace. Delante de ellos dispuso a un duelo frente al portero Mesén, con un paelenco dispuesto al sacrificio defensivo, se de alta precisión. Pero Wanchope erró empeñoso en la tarea de resguardar su en el intento y la pelota se le quedó en el baña.
camino.
Los carmelos perdieron al hombre or El Carmen creció en aspiraciones con questa apenas a los 21 minutos, cuando el el paso del tiempo, mientras Nahamán tobillo de Harold López sufrió por la gam González bajaba revoluciones merced al beta implacable de su hermano Wilmer, esfuerzo descomunal, Wallace se apagaba Guillermo Aguilar y Bernard Mullins en una estampa que retrata el juego. Lucha ardorosa y cuyo movimiento lo sacó de balance y del poco a poco y toda la Liga sufría la deses pareja.
partido.
peración de un gol perdido en la maraña La Liga desató su tormenta de futbol de ilusiones en que se fue convirtiendo su falta de 14 minutos, todo parecía con laceró la cabaña rojinegra y el sentimienofensivo con Mullins, Gómez, Badilla, Wa partido.
cluido. Pero la Liga cayó presa de sus pro to de todo un estadio que se quedó rumianllace, Berry, secundados por casi todo el Llegó la opción por el camino más in pias ambiciones ofensivas y en busca de do su amarga impotencia.
equipo que tomó posesión de suelo carme justo para una defensa heróica. La mano rematar al rival terminó por suicidarse. Era el minuto 42. Los sueños de triunlita. Pero falló catastróficamente en defi de Greivin Cortés interceptó un centro de Un centro desde la izquierda encontró fo se tornaron pesadilla para los manudos, nición y cuando superó sus errores, en Gómez y Mauricio Montero volvió al vie a Oscar Valverde solo contra dos delante que se fueron cabizbajos mientras once ticontró la virtud de una defensa sólida y jo ritual en la banderilla, mientras explo ros, uno de ellos el mortal Wanchope. El gres verdes se fundieron en un merecido un portero gigantesco, cuyo vuelo preciso taba el estadio por el ansiado gol. duelo aéreo terminó en golpe certero que festejo.
Herbert Arley6La República Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.