LA REPUBLICA OPINION 11A Martes de febrero, 1996 Usted opina Aquí, hoy. Qué opina acerca de que el Papa no visite Costa Rica en esta gira?
Kim Tendrá sus razones de peso, tal vez es más importante visitar otros paises que no son socialmente estables.
El Papa tendrá sus razones para no venir aquí, yo las respeto.
No podemos ser egoístas.
Los países que él va a visitar necesitan más su presencia.
LISETTE BOUNY ROY ALBERTO POWAN FRANCISCO CARBALLO Yo esperaba que viniera. Si visita otros países de Centroamérica, lo lógico es que llegara también a Costa Rica.
Me parece mal, si pasó por Centroamérica tenía la obligación de pasar por aquí.
Somos un país de mocrático que nos destacamos por eso y creo que el Papa debería pasar por aquí.
LILIA ALVARADO GEORGINA UNGART LILIANA SALAS Foro No tengáis miedo de cambiar 44 No tengáis miedo de cambiar, no tengáis miedo de renovar. Con esas palabras ascendía al trono de Pedro, en 1978, Karol Wojtyla. El no tuvo miedo de mantener su fe por encima de ideologías dominantes, de un entorno hostil a cualquier precepto que no fuera el materialismo histórico, para mantener vivo el derecho a la libertad, aunque de las bibliotecas estuviera ausente la lectura de la carta a los derechos humanos o las libertades públicas.
No tener miedo. De eso se trata en esta parte de la historia política de la mujer. El PUSC rompió el mito e impulsado por Lorena Clare, que contagió a la dirigencia nacional, no tuvo miedo de innovar, no tuvo miedo de restablecer los instrumentos que procuraran la equidad.
Las cuotas no son una concesión graciosísima de alguien para las mujeres. pulso, subiendo cada peldaño de la participación, cientos de mujeres han venido construyendo estos logros.
No son un privilegio. las cuotas son un instrumento temporal, una acción afirmativa, mientras la sociedad logra la equidad. Las cuotas no son un ofrecimiento, son un logro.
Es cierto, doña Roxana: La presencia de mujeres se siente y vive en nuestro país. pero no se refleja en los puestos de diversión de la sociedad y menos aún en los partidos políticos. Continuamos invisibilizadas, es parte de la cultura patriarcal; de ahí que la fijación de cuotas no es una regalía y tampoco debe temer doña Roxana que puedan conducir a perder la calidad. Hay miles de mujeres capacitadas para ocupar cargos. Lo han demostrado en el pasado y lo siguen haciendo en el presente.
Cita la profesora Salazar a don Humberto Arce: La reforma acordada por el PUSC constituye una ofensa a la dignidad y una burla a la inteligencia de la mujer costarricense.
La cita de don Humberto, reafirmada por doña Roxana, se contradice con la Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer, aprobada por la Asamblea de la ONU el 18 de diciembre de 1979 y ratificada por Costa Rica en diciembre de 1984, cuar en el artículo 1º. La discriminación contra mujeres, por cuanto niega o limita sus igualdad de derechos con el hombre, es fundamentalmente injusta y constituye una ofensa a la dignidad humana.
No tengamos miedo, las cuotas son mecanismos temporales, es solo una palabra más, que únicamente será efectiva cuando veamos al menos 28 mujeres en la Asamblea Nacional del PUSC en vez de las cuatro que hay hoy.
No tengamos miedo, nuestros derechos en el campo de la participación política, van, porque el nuevo mile nio será el milenio de la equidad, la justicia, la solidaridad, y ahí estaremos las mujeres.
IRIS ZAMORA ZUMBADO MIEMBRO DIRECTORIO POLITICO PUSC La tentación del candidato presidencial único, sin convención, está tomando fuerza en algunas cúpulas de los partidos Unidad Social Cristiana (PUSC) y Libe.
ración Nacional (PLN. Primero fue el expresidente Rafael Angel Calderón Fournier, quien postuló esa idea sin inhibiciones con motivo de la adhesión pública del exprecandidato Luis Fishman a la corriente que impulsa a Miguel Angel Rodríguez.
JULIO Ni lerdo ni perezoso le siguió el SUNOL precandidato José Miguel Corrales, del PLN, que según lo revelado por la prensa comparte esa idea.
La única diferencia fue que hizo una matización: la escogencia única se haría alrededor de determinados principios ideológicos o programáticos.
Es peligroso lo que estamos presenciando. Porque las sugerencias se presentan en épocas en las cuales más bien lo que se quiere promover es la tesis de la participación popular como medio de pasar de la democracia representativa a la participativa. Este es un postulado socialcristiano.
Las quejas, en las agrupaciones electorales, consisten en que las cúpulas son las que hacen y deshacen, muy a menudo a contrapelo de la voluntad de los seguidores.
Tanto en el PUSC como en el PLN se oyen voces de protesta cada vez que ciertos líderes principales quieren determinar los resultados de los procesos de selección usando la vía rápida de los amiguismos o de los compromisos interesados.
No sabemos si la novel y preocupante iniciativa de eliminar las convenciones se origina o no en el hecho cierto de que las luchas internas producen heridas profundas en el interior de los partidos. Pudiera ser.
Si fuera eso, habría que recordar que la democracia en general, y la democracia dentro de los partidos, tiene un precio y todos deberían estar anuentes a pagarlo.
Discutir sobre los mejores hombres, sobre los programas e ideas y en relación con las credenciales morales e intelectuales de los aspirantes, es y ha de ser parte esencial del juego.
Porque ya pasaron los tiempos de los hombres providenciales. Aparte de que esa época ya fue superada, nadie a las puertas del siglo XXI está dispuesto a sacrificar su derecho ciudadano y su dignidad individual en aras de las imposiciones de cualquier personalidad o de un grupo de ellas.
Flaco servicio se hace a la democracia si unos pocos dirigentes, por temor infundado a las consecuencias, prefieren los conciliábulos, pactos, arreglos bajo la mesa o designaciones a dedo antes que la discusión franca de los méritos y deméritos de quienes pretenden el solio presidencial o las posiciones diputadiles y municipales.
Durante décadas se hicieron críticas acerbas a los reducidos comités que dentro de cuatro paredes seleccionaban a los candidatos. En esas oportunidades se imponían los preferidos de las fuerzas de mayor peso económico o se escogía a aquellos que representaban la garantía de ciertas seguridades de distinto orden a la hora de cristalizarse el triunfo. Esto pareció superarse hace tiempo con las convenciones de amplia participación popular.
Caer de nuevo en la vieja práctica después de que se avanzó bastante para crear remozados marcos de participación, y en una época en que se dan consensos en los partidos a fin de que los candidatos se seleccionen de manera más democrática, es convertirse en agentes de la regresión.
Don Rafael Angel Calderón, quien al firmarse en el PUSC el acuerdo de defenestración de Fishman tomó ya partido por la candidatura de Rodríguez y prácticamente lo ungió como candidato único. lo mismo que don José Miguel Corrales, del PLN, deberían de rectificar, aclarar o ampliar el alcance de sus palabras.
Las manifestaciones de ellos constan en la prensa escrita y en las grabaciones electrónicas. De no explicarse, ambos estarían causando perjuicio al sistema democrático y se transformarían, además, en adversarios de la democracia participativa que vienen apoyando sus respectivas agrupaciones.
Felicita y condena Por este medio quiero felicitar muy calurosamente al periodista Luis Rojas Gómez por la sección Con el Lector. porque coincide con lo que yo en mi casa he venido combatiendo: el horroroso programa cristina.
Lo escribo así, con minúscula, porque es un programa degradante, que va en contra de miles de personas a quienes no nos gusta.
Este programita deberá censurarlo la entidad más idónea de este país, pero ya ha pasado mucho tiempo y no se ven indicios de que sea así; adelante señor Rojas Gómez con su periodismo valiente; ojalá todos los costarricenses digamos NO a esta aberración de programas que solo morbosidad presentan.
Deseo manifestar también mi descontento con la censura que hay en Costa Rica, porque en Canal presentan un programa que solo da malos ejemplos para la juventud y se llama Modelos. Qué pasa con la Oficina de Censura de Costa Rica?
Como padre de familia les solicito que se pellizquen.
RAFAEL CAMPOS HEREDIA Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.