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LA REPUBLICA Nacional 5A Martes 15 de octubre, 1996 expertos internacionales viven una pesadilla Las afectadas hablan Dramática historia Estoy muy enojada eyauan ntre sollozos, doña Marcela Palma dio a conocer su enojo y su anA demás de soportar las dolencias de un linfoma (tumor en el sistema de defensas del organismo. Carol Vargas Sandí, de apenas 19 años y vecina de Guadalupe, sufre otra serie de complicaciones debido a la sobreexposición radiactiva. Nadie me hacía caso, pero con el tratamiento me estaba sintiendo cada día peor. dijo esta joven, quien a juicio de los médicos del Calderón Guardia es una de las más afectadas tras recibir 15 sesiones en la bomba de cobalto.
Una infección en la garganta, caída de cabello, vómitos, dificultad para hablar, problemas al tragar y una gran quemadura en su pecho y cuello, son algunas de las secuelas que presenta.
Pero su enfermedad es apenas una parte de su dramática historia. Su esposo la acaba de abandonar, la situación económica es dura así como está le es difícil cuidar a su pequeño hijo Marlos Alberto, de apenas un año de edad. Por eso su madre, Patricia Vargas, se ha quedado con ella todos estos días.
Ayer Carol fue valorada por los médicos y aunque querían internarla, ella se negó. Me siento muy deprimida y lo seguiré estando mientras continúe enferma y no pueda hacer mi vida normal. Si la Caja no me ayuda pondré una demanda judicial. relató la joven con baja voz.
ción de la bomba de cobalto y ayer no pudo ser valorada en el hospital Calderón Guardia. Hoy tendrá que volver al centro médico.
Sufría de un cáncer de cérvix y por ello recibía tratamiento en la bomba de cobalto. Sin embargo, por la sobreexposición a la que fue sometida durante 25 sesiones, doña Marcela confiesa sentirse muy mal.
Tiene quemaduras debajo de su abdomen, presenta vómitos, ha tenido diarrea y como su vejiga se vio afectada no puede controlar las ganas de orinar.
Todavía no sabe si va a demandar a la Caja, pues todo dependerá del trato que les den y la forma en que los atiendan. Ella vive en Moravia con una hija de 14 años.
belardo Fonseca La Republica Dolor maternal Marco Monge La República Doble lucha na sobrina que la visitó en Liaco Monge La Republica Futuro incierto oña Zaida Solano no podía disimular ayer la angustia. Su hija Hannia, de 24 años, es una de las víctimas de la tragedia. ella le detectaron cáncer en los linfomas y se preparó sicológicamente para el tratamiento de quimioterapia dos veces por semana. Ella sabía que se le iba a caer el pelo y presentaría algunas complicaciones.
Pese a todos estos problemas, el cáncer fue desapareciendo y solo le quedó una cicatriz en el cuello que se le quiso eliminar con la radioterapia.
El de setiembre comenzó el tratamiento y completo 19 sesiones, sin saber que existía el problema de la sobreexposición.
Vómitos, fiebre, dolor de cabeza, decaimiento, no poder comer ni caminar, son algunos de los problemas que comenzó a presentar poco a poco y que los médicos, en su momento, catalogaron como algo normal. Luego, la traje al hospital y me la internaron por estar deshidratada. Fue en este momento en que se nos dijo que había un pequeño problemita. Hoy mi hija está internada, solo consume sueros, rebajó 10 kilos en 15 días, le duele el pecho izquierdo, la espalda y no se qué consecuencias tendrá por este horror, no error, como nos lo quiere presentar la Caja. dijo la madre.
fue la mensajera de los problema que podría tener por recibir tratamiento en la bomba de cobalto.
Por segunda vez en cinco años doña Herminia Durán, de 51 años, tiene que pelear contra un cáncer. Primero fue hace cinco años en su pecho izquierdo y ahora otro en la cadera. Los médicos jamás nos hicieron esto (la sobreexposición) a propósito. Como seres humanos que son también se pueden equivocar. El único que nunca falla es Dios. dijo la mujer resignada, quien se mostraba ansiosa de conocer los resultados de los exámenes médicos que ayer le practicaron.
Entre las consecuencias de la sobreexposición que ha presentado se encuentran diarrea, defecación de sangre, una quemaduW Fui operada por problemas linfáticos en agosto y la biopsia me salió alterada, por eso el médico me mandó 20 días a radioterapia. Hasta la sesión número 13 todo iba bien, pero la 14 no la pude recibir porque se dieron cuenta de la sobredosis. dijo Ana Cristina Castillo, de 34 años, otra de las víctimas.
Narró que cuando la noticia de la sobreexposición salió por la prensa se puso muy nerviosa y ahora no sabe qué va a pasar en su vida. Me siento muy mal; habrá que esperar a ver qué sale en el chequeo general. dijo la mujer ayer en el hospital San Juan de Dios, mientras esperaba ser atendida.
Abelardo Fonseca La Republica Abelardo Fonseca La República ra en su ingle y mucha comezón.
La acompañó ayer al chequeo médico su hija Rosibel y su nieta Yashin.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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