12A EDITORIAL LA REPUBLICA Jueves de setiembre, 1996 LA REPUBLICA FUNDADA EN 1950 PUBLICADA POR EDITORIAL LA RAZON.
Miembro del grupo Frenar intenciones genocidas de Hussein Hollinger DIRECTOR: Julio Suñol Leal PRESIDENTE EJECUTIVO: Fred Blaser SUBDIRECTOR: Jesús Mora Rodriguez VICEPRESIDENTE EJECUTIVO: Alejandro von Breymann TESORERA EJECUTIVA: Rosemary Engels DIRECTOR DE DEPORTES: Franklin Solis JEFA DE VENTA DIRECTA: Guiselle Marín DIRECTOR DE INACTUALES: Fernando López JEFE DE VENTAS DE AGENCIAS: Gonzalo Cascante DIRECTOR DE DISEÑO: José Luis Cojal JEFA DE CIRCULACION: Gabriela Gamboa CON EL LECTOR ¿Así somos los ticos? raíz de mi reciente viaje a Trinidad y Tobago para cubrir el juego de la Selección de Costa Rica con su similar de ese país, comprobé lo que anteriormente me habían mencionado sobre el comportamiento de ciertos costarricenses que viajan en excursiones al exterior.
Yo resumiría dicho comportamiento en dos palabras: lamentable y vergonzoso; lamentable, porque adonde van estos grupos, queda la idea de que los ticos somos unos degenerados, y vergonzoso, porque las cosas que hacen ciertas personas en estos viajes son incontables e inimaginables, en algunos caSOS.
Aclaro que no se puede generalizar, porque hay gente que nada tiene que ver con estos casos; personas muy respetables que no merecen ser manchadas.
Tampoco pretendo jugar de santo, o envidio LUIS so, porque mientras otros se divertían yo tenía que ROJAS trabajar, pues tengo claro que si uno está en otro GOMEZ país, como turista, es para divertirse y toda esta gente paga para eso, y yo, como turista también lo haría. Pero el asunto está en cómo divertirse.
Hay costarricenses que cuando salen al exterior pareciera que los hubiesen soltado de una jaula, porque quieren beberse todo el guaro del mundo y tener sexo con todas las mujeres que encuentren.
Tomar licor y tener sexo o ir a una discoteca o night club son actividades en cierta forma normales. de ciertas personas que andan buscando diversión en otro país; pero cuando el asunto raya en escándalos; cuando se abusa, cuando se pasa más allá de lo normal, es cuando uno se avergüenza de ser costarricense, ante el comportamiento de sus compatriotas.
No creo que esta gente en Costa Rica se comporte de esa forma. Incluso, conversando con ellos se da uno cuenta de que son personas normales y hasta buena gente; lo que pasa es que la creencia de que lo que hace un viaje bonito es ahogarse en guaro, de principio a fin, provoca que estos ticos se transformen y den una imagen distorsionada de lo que son verdaderamente.
Ojalá ellos reflexionen sobre esto, y en una próxima ocasión asuman otra actitud, o al menos sean más reservados. Así somos los ticos. No. pero qué feo que en otras partes nos consideren así.
La respuesta armada del Gobierno de Estados Unidos al ataque iraquí contra la zona de exclusión para la protección de la población kurda, sería legal únicamente si se determina que constituye lo que en derecho internacional se conoce como legítima defensa.
El artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas (ONU) establece que el derecho a usar la fuerza en legítima defensa puede ser ejercido tanto por un estado víctima de una agresión como por la comunidad internacional, esta última actuando en solidaridad con el agredido y con la aprobación de la ONU. Según el derecho y la práctica vigentes, la legítima defensa, individual o colectiva, procede exclusivamente en favor de un estado que es atacado por otro.
La respuesta norteamericana al ataque iraquí plantea dos importantes variantes al concepto actual de legítima defensa. Por una parte, se trata de actos militares de un estado sin la autorización previa de la ONU, y por la otra, la acción de Estados Unidos se propone defender a una población las minorías kurdas y no a un estado reconocido como tal por la comunidad internacional.
Estas variantes, que en épocas pasadas y en casos diferentes hubieran sido totalmente inaceptables, deben leerse ahora bajo distinta óptica. En primer lugar, porque existe la resolución 688 de la ONU, adoptada por el Consejo de Seguridad el de abril de 1991, en la cual se establece que la represión iraquí contra la población kurda en su territorio es una amenaza contra la paz internacional y la seguridad regional. En ese sentido, la respuesta militar norteamericana viene a hacer efectiva esa resolución ante la ofensiva iraquí del 29 de agosto pasado y el riesgo inminente de una nueva agresión de Irak contra la zona de protección kurda. En segundo lugar, hoy nadie niega que los pueblos, además de los estados, gozan también de la protección del derecho internacional.
Por ambas razones sería plausible acordarle a un pueblo amenazado y a sus protectores, por motivos eminentemente humanitarios, el derecho a la legítima defensa.
Hizo bien el Gobierno del presidente Clinton al tomar la decisión de responder al ataque iraquí, aun cuando ello le haya traído algunas críticas. Si bien es cierto que la medida norteamericana no fue consultada en la ONU aunque sí en la OTAN y responde al interés del presidente Clinton en la reelección, también es cierto que con ella se están refrenando las intenciones represivas y genocidas de Sadam Hussein. De inmediato, Estados Unidos deberá informar como corresponde de su acción al Consejo de Seguridad, y para futuros operativos, solicitar de antemano su visto bueno.
APUNTES ATAQUE IRAK. RITMO DE LA MACARENA CARTAS El que contamina paga CLIN TON Hace unos días le escuché decir esta frase al Ministro de Ambiente, René Castro, al anunciar que Noruega dará a Costa Rica millones, como primer pago para eliminar cerca de 200 mil toneladas de dióxido de carbono, a través del mantenimiento de nuestros recursos naturales en un esfuerzo por purificar el aire del planeta.
Sin duda, esta innovadora idea del Gobierno de Costa Rica contribuirá a la permanencia de la especie humana en este plane ta, no pensando de manera limitada en nosotros mismos, sino en nuestros hijos y ciudadanos del futuro.
Ojalá el Gobierno invite a otros países del mundo a seguir esta idea, de la cual no conozco precedente alguno. PORRAS 96 TANIA MOYA QUIROS Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.