12A EDITORIAL LA REPUBLICA Miércoles 25 de diciembre, 1996 LA REPUBLICA FUNDADA EN 1950 PUBLICADA POR EDITORIAL LA RAZON.
Miembro del grupo Hollinger La Historia cambió hace 1996 años DIRECTOR: Julio Suñol Leal PRESIDENTE EJECUTIVO: Fred Blaser SUBDIRECTOR: Jesús Mora Rodríguez VICEPRESIDENTE EJECUTIVO: Alejandro von Breymann TESORERA EJECUTIVA: Rosemary Engels DIRECTOR DE DEPORTES: Franklin Solis JEFA DE VENTA DIRECTA: Guiselle Marín DIRECTOR DE INACTUALES: Fernando López JEFE DE VENTAS DE AGENCIAS: Gonzalo Cascante DIRECTOR DE DISEÑO: José Luis Cojal JEFA DE CIRCULACION: Gabriela Gamboa FORO Patriotismo contra cuellos blancos Hoy hace 1996 años nació el Niño Dios, convertido después en Nuestro Señor Jesucristo, quien encarnó en la Tierra al Padre y murió en la cruz para redimir los pecados del mundo. Aquel día cambió la historia de la humanidad.
Es esta la fecha más gloriosa del cristianismo, la que mayor gozo nos produce, y en la cual fijamos los hombres y las mujeres nuestra atención signada de auténtica fe, porque creemos en El, quien es nuestro guía, señalador del camino del bien y de la rectitud, de la fraternidad y del amor misericordioso que vence los odios, los rencores y las malquerencias.
Es fecha gratísima que nos reconforta, porque volvemos nuestros ojos hacia atrás en la Historia, y rememoramos el Nacimiento, pero inevitablemente también el calvario de quien todo lo dio por nosotros, sin pedirnos prácticamente nada y haciendo sacrificio de su vida nos entregó la nuestra para que le sirviéramos a El y a los hermanos en Cristo.
El humilde pesebre de Belén fue el marco de aquel nacimiento que cambiaría la faz y el rumbo de la Tierra, trayéndonos un mensaje de redención y de justicia. Nos recordó el Hijo, con palabras sagradas, que los últimos serían los primeros, que de los humildes sería el Cielo y que había venido a la Tierra a traer guerra y no paz. Sí, guerra contra las injusticias, contra el odio, contra los fariseos y los mercaderes del templo, quienes en sus hipocresías y conductas perversas encarnaban lo opuesto al mensaje divino del cual El era portador como enEn la superficie de la vida se encuentran algunos señores de cuello blanco, moviendo las manos en círculo con gran rapidez para despistar a aquellos que desean mirar su rostro; son sinvergüenzas hijos de gamonales que con sus apellidos se han convertido en los dueños de nuestra conciencia y por muchos años nos han tenido en estado de sitio.
Nos engañan; se convierten en representantes de bancos internacionales, porque manejan el poder y desde ahí se dan cuenta por dónde va el negocio y, para poder seguir ejerciendo su implacable influencia sobre los intereses de las familias más adineradas de este país se aprovechan de la política y con los años van creando un síndrome entre sus hijos y familiares, que penetra la dermis de su espiritualidad convirtiéndose en los demonios de la sociedad.
Será posible que alguien se haya imaginado que los malos de esta patria, mundo o sociedad son solo los raterillos que se encuentran en las cárceles.
Será posible que creamos que solamente ellos pueden gobernarnos y que nosotros, la patria, seremos llevados eternamente por los mismos de siempre.
Necesitamos ser patriotas, amantes de nuestra libertad, abrir los ojos, despertar en cada mañana y mirar a nuestro entorno; entender que eso que nos rodea, que se llama patria, nos necesita ahora más que nunca, sin temor, sin fobias, defender la patria que es de todos y no de unos cuantos delincuentes de cuello blanco; que hasta tienen el cinismo de asaltarnos, robarnos y después cobrarnos lo que se llevaron.
No podemos ser tan duros con nuestros hermanos en la necesidad y liberar a esos cirujanos de la sociedad, porque saben cómo pasar la cuchilla sin que ellos queden heridos, son preparados y conocen de globalización y transnacionalismo; por eso algunos ya son socios de este juego.
Debemos seguir adelante, se puede cumplir con los intereses de otros pueblos, pero de una manera patriótica sin descuidar al vecino.
Tenemos que cuidarnos de lo que hemos forjado, ayudar a nuestros vecinos pero sin permitir que nos ensucien la casa.
Tenemos que hacer algo, para que los asaltantes del Banco Anglo paguen para siempre; si dejamos que utilicen el sistema jurídico, con amigazos y compromisos de otras partes, nuestra patria nunca lo perdonará, nuestros abuelos labriegos sencillos llorarán hasta borrar sus huesos de la tierra que los abriga en su descanso.
Muchos pueblos han tenido que devolverse a remendar sus errores para poder seguir adelante y en muchas ocasiones han muerto hermanos sacrificándose por el respeto y la dignidad con la que debe vivir el ser humano; así murieron Bolívar, José Martí y Jesucristo, entre muchos más, y los años y las fechas se ordenaron gracias a este último para que el mundo sienta que siempre hay que luchar por la justicia que nace del pueblo y no de elites de aprovechados.
ALEJANDRO TORIJANO CH.
viado del Padre.
Su mensaje, auténticamente revolucionario, contenía tanta humanidad y solidaridad cristiana, que 20 siglos después se mantiene vigente y firme como una roca, y aglomera y une a cientos de millones de seres de todos los confines del universo, confiados en el Verbo que contiene la revelación y el sello inmaculado de verdades eternas.
Estas Pascuas de Navidad son ocasión propicia para recordar que estamos aquí en la Tierra para vivir con espíritu de trascendencia, al servicio de nuestros hermanos, de muestras patrias, de los valores de la justicia y la dignidad humana, de los cuales somos portadores y sobrepasan con mucho los materialismos rasantes que todo lo quieren destruir porque representan los antivalores que socavan a las sociedades, incluída la nuestra.
Es esta fecha para la reflexión. Para recordar con firmeza que cuando todo parece declinar y las comunidades pierden esperanzas, desilusionadas por los hechos de los hombres y por los pecados que ellos cometen, siempre contamos con aquel mensaje divino, rescatador de la fe, desafiador de las tormentas, ancla de salvación de los hombres individualmente y de las sociedades que no se avienen a renunciar a las escalas superiores de la vida espiritual que el cristianismo nos heredó y están por sobre los acaeceres insignificantes de cada día.
LA REPUBLICA se une al pueblo católico y cristiano de Costa Rica en esta fecha, y desea a todos felices Pascuas de Navidad.
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