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12A EDITORIAL LA REPUBLICA Miércoles de octubre, 1997 LA REPUBLICA FUNDADA EN 1950 PUBLICADA POR EDITORIAL EX RAZON.
Miembro del grupo EI TSE y la apatía y del elector Hollinger DIRECTOR: Julio Sunol Leal PRESIDENTE EJECUTIVO: Fred Blaser JEFE DE REDACCION: José Miguel Fonseca GTESORERA EJECUTIVA: Rosemary Engels DIRECTOR DE DEPORTES: Franklin Solis JEFA DE PUBLICIDAD: Guiselle Marin DIRECTOR DE INACTUALES: Fernando López JEFE DE CIRCULACION: Mauricio Cercone González DIRECTOR DE DISENO: Luis Cojal CON EL LECTOR ¿Votar?
Hace bien el Tribunal Supremo de taforma y personalidad del elegido así.
Elecciones al ocuparse de reanimar al Es esta campaña, como se ha dicho, ciudadano en el actual proceso que atípica. Los factores que la determi culminará el 10 de febrero de 1998 con nan no son imputables al Tribunal Sula designación de las máximas autori premo de Elecciones, ya que se trata dades de la República. La frialdad que de conductas y decisiones que se han y se palpa, la pérdida de ilusiones sobre dado en el seno de los partidos y que la oferta de los partidos, la distancia el ciudadano ha censurado. Sin embarque se ha marcado entre el electorado go, en un sistema que declara con rany la dirigencia política, han llevado el go constitucional el principio de que el porcentaje de quienes se confiesan sufragio es una función cívica priabstencionistas o indecisos a un nivel mordial y obligatoria. el TSE debe sin precedentes, próximo a la mitad preocuparse porque el elector encuendel padrón nacional.
tre un sentido racional a esa exigenDe persistir esta situación, se llega cia. Tarea en verdad difícil, sobre toría al día de las votaciones bajo un cua do si se planta en el terreno de los sendro sin antecedentes en nuestro país. timientos hacia la Patria, como lo suEs una eventualidad que no puede des gieren las primeras manifestaciones cartarse del todo, aunque haya opinio de esta toma de posiciones de parte del nes que abonen la tesis de que el cos Tribunal. Ha de ser más imaginativo tarricense terminará calentándose y el plan de ataque para hacer que el presentándose a las urnas.
elector que mira en el político a alUn elevado abstencionismo que guien que no ama a Costa Rica, llegue ahora hay que medirlo a partir de un a convencerse de que hay que votar padrón que ha excluido a los recién fa por ese político, en razón de que hay llecidos y a quienes no hayan renova amor por el país.
do su cédula situaría al candidato Es muy importante no caer en la patriunfante a lomos de una pírrica vic radoja de otros estados democráticos, toria. Pírrica, porque una significati donde las autoridades son elegidas por va cantidad de ciudadanos habría ex un número de votantes que escasapresado su desencanto con el esquema mente sobrepasa la mitad del padrón político en general y con la propia pla nacional.
APUNTES La campaña emprendida por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE. a iniciativa del ilustre magistrado y presidente de esa alta instancia, Lic. Rafael Villegas, es muy plausible y de un elevado contenido cívico.
Claro que votar debe ser obligación de todo ciudadano, aparte de ser un privilegio que no existe en muchos otros países. No hacerlo, seria renegar de la democracia que, gracias a Dios, es nuestro pan de cada día en esta tierra de paz y libertad.
El llamado que se hace a los costarricenses para votar, pensamos que también se les debe hacer a los candidatos presidenciales para que sean más responsables y dejen ver cada dia, más que su condición de políticos o LEVI VEGA politiqueros, su condición de estadistas, que es lo que necesita el país.
Hasta el momento el pueblo desconfía de los llamados programas de gobierno presentados por los aspirantes presidenciales, porque su contenido nada tiene que ver con lo que queremos los costarricenses, ya que plantean promesas más, promesas menos, lo que viene a constituir que quien gane nos vendrá a ofrecer más de lo mismo.
Ahora bien. quién se hace garante de esos programas o quién responde por ellos al momento en que se cumpla lo que se promete?
Pensamos que las promesas deberían ser erradicadas de cales programas, y dejar en estos lo que realmente pueda ser realizable. Más vale una buena obra que cien mil promesas. veces los candidatos pueden tener buenas intenciones.
Sin embargo, cuando alcanzan el poder, no siempre las ponen en las mejores manos. es que hacer promesas es muy fácil. Eso de decir, por ejemplo, que vamos a limpiar el partido de corruptos y para hacer creer que se cumple con esa premisa, se buscan chivos expiatorios, se les exhibe como personas cuestionadas; en tanto se soslayan otras denuncias no menos graves contra personas cercanas a la cúpula de un partido y se hace caso omiso a los cuestionamientos hechos contra ellos. Acaso, con la purga de unos cuantos queda limpio de corruptos un partido. Por qué se ponen oídos sordos a otras denuncias que también merecen ser investigadas como fue la he.
cha contra alguien que supuestamente dio órdenes de inflar los votos el día de una convención. Puede un ciudadano que ve cómo se falsea la realidad, ir confiadamente a emitir su voto por un candidato que no inspira confianza. Puede acaso un ciudadano sufragar por una agrupación donde fue objeto de atropellos por los mismos partidarios que al sentirse con un poco de poder lo acosaron, lo marginaron y lo humillaron?
Entonces, pensamos, en algunos casos más que un principio cívico para votar, está la dignidad personal que lo obliga a no hacerio.
Muchos campesinos, pequeños agricultores, podrían ser encuestados para ver si algunas promesas de la última campaña han sido cumplidas y si han sentido, en toda su dimensión, la ayuda de programas como el de desarrollo rural o desarrollo sostenible. Si realmente creen que vale la pena votar, o si, con su indiferencia prefieren castigar a quienes no supieron cumplir a cabalidad, o cumplieron a medias con tales promesas.
Si el elector tiene deberes cívicos, también tiene derechos ciudadanos que reclamar.
HUGO DIAZ SEGUIMOS CON EL TEMA. VOS ME VAS INVESTIGAR?
CLARO, SOMOS BUENOS INVESTIGADORES ¿NO ES ASI?
OW Old Hi lub 97 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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