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FUDLIC 17A OPINION LA REPÚBLICA Viernes 28 de noviembre, 1997 USTED OPINA HABLANDO CLARO WILLIAM SEGURA La República ¿Qué debe hacer el MEP con los estudiantes que perdieron el bachillerato?
Los dueños de la finca están en Miami. de seguro no la estarán pasando mal.
Aquí, en la Rita de Guápiles de Limón quedaron, sin salario, sin prestaciones y sin siquiera poder cobrar sus ahorros de la asaltada asociación solidarista, los 800 trabajadores de TICABAN Debe darles más oportunidades porque hubo muchas fallas en los exáme Tiene que ofrecerles otra posibilidad. Hay que ser justos.
nes. Qué pasa en este país con las leyes laborales? Por qué tienen que mendigar los trabajadores sus derechos y no hay quien les brinde auxilio y apoyo frente al desamparo y el atropello a los que se enfrentan ante muchas de esas empresas privadas que producen libertad.
MIGUEL ANGEL PÉREZ GUARDA MISAEL PÉREZ COMERCIANTE Brindarles otra posibilidad pues pasaron todo el año estudiando. Debe concederles otra oportunidad y repetirles el examen.
El caso de TICABAN, como viene denunciando hace tres meses la Pastoral Social de VILMA IBARRA Limón, merece atención. No es posible aceptar simplemente que la finca decidió cerrar operaciones y que 500 familias que dependían de la actividad han quedado viviendo en un pueblo sumido en la desesperanza y el hambre.
JOSÉ FRANCISCO RIVERA CONTRATISTA HUGO LOBO COMERCIANTE Parece que a nadie le importa. Pero la situación hoy es caótica. En TICABAN no hay comida, no hay dinero, no hay trabajo. Tampoco respuestas. Los cesantes, con el apoyo de la Pastoral han tocado las puertas del Ministerio de Trabajo, de la Casa Presidencial de la Asamblea Legislativa, de la Defensoría de los Habitantes. sin resultados.
FORO Ocho años de debacle La gente de TICABAN, gente de carne y hueso como usted y como yo, no puede atender nisus necesidades más apremiantes. Fueron burlados. Los niños no son atendidos en el Seguro Social porque la empresa desde hace tiempo dejó de pagar las cuotas que si les rebajaron a los obreros. En el Banco Popular no están los ahorros que también les dedujeron y que nunca fueron depositados.
Sin salarios, sin ahorros, sin garantías sociales. Despojados de sus bienes y luego de la única forma que tenían de ganarse el sustento. Simplemente se argumenta que la empresa TICA FRUTERA cerró sus operaciones y punto.
Yo toda mi vida he escuchado que las plantaciones bananeras erosionan los suelos, los gastan y destruyen el ambiente. He escuchado que han provocado múltiples destrozos y que incluso dejaron a muchos ticos esterilizados por el uso de químicos prohibidos en otros países, pero aplicados indiscriminadamente aquí por parte de compañías inescrupulosas.
En reiteradas ocasiones me he referido al apodo ticos para repudiarlo, pero hoy quiero elevar ese repudio a ponencia para que una ley prohíba su uso para el resto de la historia. La connotación de chiquitico a fe que ha hecho a nuestras mentes desarrollarse en esa dimensión, impidiéndonos ver el cuadro grande que permita el desarrollo planificado de nuestras actividades. Esto es patente en todos los ámbitos de la vida nacional, pero hoy es propicio que lo analicemos a la luz de una de las actividades más importantes en el alma de los costarricenses: el fútbol.
Nos preocupa profundamente que no se ha hecho un verdadero análisis de la debacle que ya abarca un periodo de ocho años y que comienza al día siguiente de que nuestra Selección regresa de Italia 90.
En ese proceso se retrata de cuerpo entero la incompetencia y, en algunos casos, la actuación dolosa de la dirigencia futbolística costarricense y de los funcionarios del Gobierno correspondientes, por no hacer valer su posición de representantes de la nación para salvaguardar su buen nombre. Recordemos bien que la participación en el Mundial de Italia había resultado en una situación financiera para el fútbol nacional que le permitiría entrar en una etapa de planificación y desarrollo nunca antes vista, pero los fondos se esfumaron y esta es la hora en que los costarricenses no hemos recibido una explicación satisfacto ria de qué se hicieron. Comienza allí un desastre que por inopia, incompetencia o intereses encontrados de los equipos, conduce a la descalificación del Mundial de Estados Unidos. Pero en vez de enderezar la nave, volvemos a caer en lo mismo.
Quienes pretenden culpar de esta debacle a los jugadores o a los (varios) entrenadores, deben pensarlo dos veces. Ninguna constelación de astros, por muy buenos que sean individualmente, puede rendir dentro del ámbito del profesionalismo futbolístico de hoy en día sin dirección y entrenamiento y fogueo adecuados, durante un largo periodo, que les permita acoplarse totalmente al punto de que, con los ojos cerrados, puedan adivinar el pensamiento unos de otros. Rejuntar a nuestras estrellas y tirarles en el regazo la responsabilidad de clasificarnos para un mundial bajo un desfile de entrenadores, no solo muestra la miopía e incompetencia de los dirigentes futbolísticos y de ciertos miembros de la prensa deportiva que los apoyan, sino también de los dirigentes gubernamentales a quienes toca disponer de fondos del Estado, ergo, de todos los costarricenses, para mantener el proceso de selección. Resulta, además, sumamente injusto con los jugadores a quienes se trae y se lleva de un lado para otro sin ninguna orientación, esperando que ganen los partidos por pura inspiración.
Un proceso de selección debe darse a base de seriedad y a largo plazo. Tenemos los ejemplos de dos países a los que futbolísticamente siempre miramos hacia abajo: Jamaica y Estados Unidos, quienes con la seriedad que esto reclama contrataron entrenador a largo plazo y dieron a sus equipos todas las facilidades para entrenarse y foguearse internacionalmente, mediante un proceso planificado. El resultado es evidente. En el fútbol las casualidades solo se dan una vez y la suerte de que se conjuntara un hombre fuerte como Bora Milutinovic con un equipo de buenos futbolistas y de que, a pesar de los dirigentes futbolísticos, Bora pudiera manejar la Selección casi a su antojo, produjo el milagro de llevarnos al Mundial esa sola vez El proceso que recién termina pudo haber corrido igual suerte si a un hombre serio y conocedor como Badú los acomplejados de la dirigencia futbolística nacional lo hubieran dejado manejar el proceso sin meter sus manos incompetentes en el mismo. Pero su injustificado ego no se lo permitió. Es inconcebible que con la calidad de fútbol conjunto que se le estaba viendo al equipo nacional, de buenas a primeras estos improvisadores lo removieran de su cargo para traer a otro entrenador, cuyos merecimientos no ponemos en duda, pero que significaba un cambio de estrategia total, con la consiguiente zozobra y desconcierto, en el pequeñísimo tiempo de que disponíamos para prepararnos. Además, la falta de apoyo de los clubes en el préstamo de sus jugadores y la ausencia de fogueos, lo condenó al fracaso. El esfuerzo, al final, de don Juan Luis Hernández, de conocida trayectoria con equipos locales, no fue sino el aleteo para concluir un proceso al que estábamos obligados. Nadie en su sano juicio pudo creer que iba a salvarnos en tan corto tiempo y más bien debemos agradecerle que la salida hubiera sido con decoro.
Es importante que los dirigentes políticos de este país entiendan que la representación de la patria en torneos internacionales no es solo un mero juego sino algo que afecta la imagen del país. además, que los costarricenses hemos decidido que el fútbol es nuestro juego favorito y eso se debe respetar. Es importante que los poderes a los que corresponda se muevan para que esta debacle de ocho años no se prorrogue al 2002.
LIC. HUMBERTO PACHECO También he escuchado que todo eso se justificaba porque las transnacionales de la fruta dejaban muchos millones en divisas y procuraban fuentes de trabajo que nosotros no podíamos generar. Pero este caso de TICABAN, la impunidad total del abandono que ha dejado tras de sí y la indiferencia de nuestras autoridades y leyes laborales me hacen preguntarme. Para qué queremos este tipo de inversión extranjera. frente al desastre de esta situación. quién asumirá finalmente la defensa de los trabajadores, antes que mueran de hambre o se convenzan de que la fuerza es el único camino para hacerse escuchar? veces parece que estamos empeñados en destruir la de mocracia por la vía de la injusticia.
PARA PENSAR.
La mitad, o acaso más, del deleite de experimentar consiste en saber qué se está experimentando.
Jessamyn West Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.