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LA REPÚBLICA NEGOCIOS 7C Miércoles de diciembre, 1997 MERCADEO PARA VENDER AL CESAR LEOPOLDO BARRIONUEVO ERICK THOMPSON CHACON Cuba: una esperiencia de marketing para considerar De códigos y agentes retenedores.
que reel pueblo que consume con dificultad es el cibe dinero de sus parientes de USA, el que está en contacto con las propinas del turismo y el que cuenta con dinero extra para cambiar por dólares.
De mi viaje anterior, hace 12 años, se han dado cambios importantes: el deterioro de edificios vehículos y la carencia de mantenimiento, no obsy tante, la gente se ve mejor vestida que entonces, el consumo es más libre que otrora siempre y cuando se haga en dólares y por fin, el afán por salir de su situación empuja a la gente a estudiar y prepararse para un futuro que se entrevé es a corto plaZO.
Invitados por el Ministerio de la Industria Ligera de Cuba y con el patrocinio de un importante importador de Panamá, viajamos en noviembre a La Habana para prestar asesoría de marketing al ministro Pérez Othón y capacitar a los vendedores de calzado y confección textil en venta de mayor que cubrió también a las vendedoras de Exportación de la isla hacia los mercados europeos y canadienses. Como el viaje tenía un estricto objetivo comercial no hemos de referirnos a lo político si no al incipiente mercado y sus perspectivas en el Mare Nostrum o Mar Caribe, al que muchos omiten en la próxima lucha por la globalización.
El Caribe es el escenario natural para el Sur de México, toda Centroamérica, las costas colombiana y venezolana, las islas de Barlovento, Puerto Rico, Dominicana, Haití, Jamaica y Cuba hasta abarcar un mercado potencial que en los años de la real apertura alcanzaría los 100 millones de consumidores potenciales, lo que no resulta desdeñable para las industrias del área, por pequeñas que parezcan. es que los que no están pensando en un mundo globalizado por bloques para la próxima década, escriben su respectiva misión de la empresa pero carecen de visión de futuro. Esto es algo que ya debieron hacer los que aún no lo hicieron y preguntarse, al analizar cada mercado del Caribe. cuándo estaremos nosotros ahí. cuándo llegarán los invasores. cómo afectará su llegada nuestro negocio. qué deberíamos hacer para contrarrestar la presencia de otros competidores. qué alianzas serán necesarias para defendernos y atacar. de qué modo responde nuestra estructura actual a la estrategia a corto plazo?
Asusta pensar que las inversiones que hacemos en mejorar la gestión, el servicio al cliente, la calidad y en suma, los recursos humanos es poco menos que inexistente si la comparamos con la inversión per capita de los países desarrollados, por eso nos interesaba la cuestión cubana, al igual que a nuestros principales clientes en los países del área, ya que muchas de nuestras empresas se remiten a exportar y dejar en manos inexpertas la discribución de sus productos en otros mercados o desechar oportunidades porque su visión no pasa de diciembre del presente año.
Lo cierto es que la economía de Cuba se ha dolarizado hasta el punto de casi desaparecer el peso cubano, con un valor de 23 por dólar, el que se usa solo para pagar la canasta de racionamiento, habida cuenta que el salario básico alcanza apenas los 250 pcsos, por lo que resulta evidente que La ropa que elaboran a menudo vendida como industria canadiense en cadenas de tiendas y supermercados de Canadá, compite en calidad y precio, aunque China resulte un competidor despiadado a la hora del comercio, cuando se olvidan las ideologías y nace la supervivencia. También el calzado de maquila se reconvierte en made in Spain avalado por la CEE en las tiendas del Estado. Entre estas sobresale la Carlos III. un atractivo mall en el cual la gente hace fila durante varias horas antes de la apertura para dirigirse masivamente a otra cola: la de la tienda de ropa y calzado.
La entrada es libre, pero muchos compran y tanto el deseo de vender que sugerim el sistema de apartados no solo para las fiestas sino para todo el año, ya que la preocupación por el crédito es interés del Ministerio; no obstante el interés por la venta de mayor, existe un cuello de botella en el ser cio al cliente a que aspiran: el trato de los vendedores de tienda que apenas alcanzan a ser cuidadores de mercancía, mientras los guardias imponen el autoritarismo militarista que los caracteriza, al igual que sus similares de estas costas. En esto todos se parecen, los nuestros y los de Cuba: en cumplir estrictamente el Reglamento, las órdenes sin flexibilidad y ejercer el efímero poder de sentirse importantes siquiera por el instante de la apretura de los locales.
La publicidad no existe, solo la propaganda política y a las ofertas las prohíbe expresamente la ley, pero el punto de ventas está virgen y no es difícil obtener espacios para el merchandising y el material POP. Lo cierto es que lo comercial está cambiando Cuba: se necesitan consumidores motivados y están dispuestos a los cambios que sean necesarios para llegar al marketing.
En esta oportunidad deseo referirme a dos temas de conocida actualidad, el primero de ellos es la reciente publicación que hizo la Administración Tributaria de la división territorial por administración regional tributaria, cantón y distrito.
La creación de las administraciones regionales y de la administración de grandes contribuyentes obedece al interés de la Administración por mantener un contacto eficaz, eficiente y económico de los contribuyentes y potenciales contribuyentes en el territorio de la jurisdicción a fin de comprobar y mejorar el grado de cumplimiento de las obligaciones tributarias de estos.
Actualmente existen nueve administraciones regionales, las cuales son: la Administración Regional Tributaria de San José, la Administración Regional Tributaria de Alajuela, la Administración Regional Tributaria de Cartago, la Administración Regional Tributaria de Heredia, la Administración Regional Tributaria de Guanacaste, la Administración Regional Tributaria de Puntarenas, la Administración Regional Tributaria de Limón, la Administración Regional Tributaria de la Zona Norte y la Administración Regional Tributaria de la Zona Sur.
Para efectos de llenar los formularios tributarios, a cada administración regional tributaria se le ha asignado un número de código. De esta forma, San José tiene el número 01, Alajuela tiene el número 02, la de Cartago tiene el 03, la de Heredia tiene el 04, la de Guanacaste tiene el 05, la de Puntarenas tiene el 06, la de Limón tiene el 07, la de la zona norte tiene el 08 y la de la zona sur tiene el 09. Por su parte, la Administración de Grandes Contribuyentes tiene asignado el número diez.
Sin embargo, no basta con tener presente los números de las administraciones regionales tributarias para llenar correctamente los formularios, pues se deben conocer los números de provincia y además los números de cada cantón.
Por otra parte, quería referirme a una información que salió publicada en la edición número uno de octubre de 1997, de la ventana informática del Colegio de Contadores de Costa Rica.
Se dijo en este boletín que. la Ley del Impuesto sobre la Renta obliga a presentar la declaración a quienes reciben intereses. independientemente de la cuantía del ingreso anual. no se exime de la obligación de presentar la declaración ni del pago respectivo. Ni siquiera cuando el ingreso por intereses provenga de títulos valores a los que se ha retenido el impuesto.
Vale la pena aclarar en esta oportunidad que el impuesto que se paga por intereses es un impuesto que se retiene en la fuente, es decir, a pesar de que el contribuyente del impuesto es la persona que percibe la renta, quien está obligado a reportar el ingreso al Fisco es la persona que lo pagó y que oportunamente debió retener el impuesto, sea el agente retenedor. El autor es titular de la firma que lleva su nombre, Consultores de Marketing y Ventas desde hace 41 años, con oficinas en nueve países con sede en San José, Costa Rica. Abogado especialista en impuestos; miembro Bufete Thompson y Asociados (Fax 283 3515. Tel. 234 8413, o mail othompson bytoor. com)
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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