La agenda de discusión presentada a la Asamblea Legislativa por las mujeres del parlamento femenino, es calificada como viable por las diputadas electas.



Varias diputadas electas el 3 de febrero consideran viable la agenda de discusión planteada por el Primer Parlamento Femenino reunido en la Asamblea Legislativa el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Gloria Valerín, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), cree que todas las propuestas son factibles, pero es necesario priorizarlas, porque el tiempo y los recursos son limitados.

Entre ellas citó las que se refieren a  la igualdad de género en la participación política, la autonomía  económica y la participación en todos los procesos, como parte de la sociedad civil.

Por su parte Margarita Penón, del Partido Acción Ciudadana (PAC), explicó que las iniciativas se recogieron con el compromiso de llevarlas a la Comisión Permanente de Asuntos de la Mujer de la Asamblea Legislativa, en la cual ella espera estar.

«Creo que son viables y lo hermoso es que los tres partidos  (PUSC, PAC y PLN) firmaron el compromiso. Lo más urgente es la reforma a la Ley de Igualdad Real», afirmó.

Por su parte Nury Garita, del Partido Liberación Nacional (PLN), coincide en la viabilidad de todas las propuestas, pero agrega que elevarlas al plenario depende de la voluntad del congreso  para darles seguimiento, así como del tiempo y de los recursos económicos para hacerlas factibles.

Destacó la importancia de aprobar aquellas que son de avanzada, como fomentar la participación y los derechos de las mujeres, donde dará la lucha como diputada.

«En esto no debe haber colores  políticos entre las diputadas electas, porque nos une una causa. Nosotras  seremos vigilantes, junto con el INAMU (Instituto Nacional de Mujeres) y las organizaciones femeninas, para que se les dé seguimiento, sin pensar en los partidos», aseguró.



VASTA AGENDA



Las 57 mujeres que conformaron la Asamblea Legislativa el 8 de marzo, presentaron una vasta gama de proyectos  en la agenda de 367 puntos que entregaron al parlamento.

Esta versa sobre cuatro grandes temáticas: participación política y ciudadanía activa; derechos humanos; economía y trabajo, salud, derechos sexuales y reproductivos; y violencia como problema de salud pública.

En cuanto a la primera, se hicieron diez planteamientos que buscan fortalecer los derechos humanos de las mujeres, entre ellos vivir libres de toda discriminación, de la violencia de género y de la explotación.

Proponen integrar un comité en la Asamblea Legislativa, con participación representativa de los grupos de mujeres, con los recursos económicos y tecnológicos necesarios, para que en un año  haga una revisión del marco jurídico nacional y proponga cambios a fin de que se eliminen las normas discriminatorias.

También plantean crear un comité consultivo, como parte de la Comisión Especial Permanente de la Mujer en el plenario legislativo, para que velen porque en los proyectos de ley  el lenguaje utilizado sea inclusivo, garantice la igualdad en la diversidad para la equidad de género y la no discriminación.

Una cuarta propuesta es que la Asamblea realice una reforma constitucional en el capítulo de formación de leyes, para que los proyectos de ley  contemplen un lenguaje inclusivo y no discriminatorio.



LLENAR EL VACIO



Respecto a participación política, se hicieron siete propuestas que buscan propiciar la inclusión femenina en los lugares de liderazgo de la toma de decisiones.

La agenda incluye elaborar un proyecto de ley que  establezca la obligatoriedad del nombramiento de mujeres en cargos políticos en  ministerios e instituciones autónomas, en jefaturas, gerencias, oficialías mayores y juntas directivas. Así mismo, modificar el Código Municipal para que en la elección de los distintos cargos en los gobiernos locales se establezcan cuotas representativas para las féminas.

También piden cambiar el artículo 75 de la Constitución Política  para que el Estado se defina como laico, manteniendo el libre ejercicio de culto.

En el área de economía y trabajo, las legisladoras del 8 de marzo demandaron nueve puntos, entre ellos adoptar las medidas apropiadas, mediante la formulación  de una ley integral, para generar oportunidades para las mujeres; reformar la Ley Marco de Pensiones y la Ley de Protección al Trabajador; y revisar el proyecto de ley 14352 para que se incluya un fondo  de avales que permita  a las mujeres indígenas el acceso al crédito mediante la garantía solidaria.

En la cuarta área se presentaron diez puntos, que incluyen reformar la Ley de Salud para que se le incorpore  lo planteado en el Decreto  de Salud Sexual y Reproductiva, y crear una comisión legislativa que revise  lo relativo al uso de químicos cancerígenos, cuya utilización ha sido prohibida en varios países.

Gran parte de las 36 mociones de esta agenda de discusión parlamentaria se relacionan con funciones y atribuciones para la Comisión Especial Permanente de Asuntos de la Mujer de la Asamblea Legislativa.



COMPENSAR INEQUIDAD



Para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en  esta agenda convergen los intereses de muy diversos grupos de mujeres, en relación con la formulación, revisión y adecuación  de leyes.

Así mismo, en la gestión de políticas y la asignación de recursos, en procura de  lograr la equiparación de oportunidades para las mujeres  y de compensar la inequidades, sin desmedro de ningún otro sector social.

El parlamento del 8 de marzo estuvo conformado por mujeres de diferentes regiones y sectores: campesinas, indígenas, pescadoras, sindicalistas, discapacitadas, migrantes, amas de casa, madres adolescentes, trabajadoras domésticas, adultas mayores, artesanas, jóvenes y del comercio independiente.

Fue organizado por el Programa Mujer, Justicia y Género, del Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente (ILANUD), FUNDECOOPERACION y la Comisión Permanente de la Asamblea Legislativa.