El Centro Centroamericano de Población (CCP) de la Universidad de Costa Rica  analizó detalladamente los datos que aportó el Censo del 2000 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), y determinó, entre otros aspectos, que hay más nicaragüenses de los reportados y más hombres en general de los que registró el censo.

Una subenumeración censal de 2.7%, muy aceptable de acuerdo con los expertos, es la que se dio en el total de población del país. De manera que el dato más preciso de los habitantes es de 3.913.705 personas; 103.526 más de las que enumeró el censo.

La población de nicaragüenses que registró el censo es de 226 mil y la estimación del análisis es de 260.000, de los cuales 140.000 son hombres y 120.000 mujeres.

El Dr. Luis Rosero Bixby, y el M.Sc. Gilberth Brenes, director e investigador del CCP respectivamente, realizaron el trabajo de evaluación del Censo del 2000 con la ayuda de personal del INEC y de los estudiantes de la Maestría en Población y Salud, Ignacio Sáenz y Carolina Santamaría.

La evaluación consiste en comparar los datos del censo con otras fuentes y elementos tales como el registro de nacimientos y defunciones, el padrón electoral, la encuesta de salud reproductiva y migración realizada entre 1999 y el año 2000 por el CCP, la encuesta de hogares, los mapas  que elaboró el INEC en 1998  para contar las viviendas, la matrícula escolar, y la cantidad de medidores de luz.



NACIONALES Y EXTRANJEROS



El Dr. Rosero y el M.Sc. Brenes explicaron que los datos del censo también fueron analizados por el INEC e incluso realizaron trabajo de campo en lugares que habían  omitido censar por error y completaron la información.

De manera que la labor que realizó el CCP contribuye a corroborar datos, precisar algunos números, y aportar seguridad a la hora de hacer las proyecciones para el futuro.

Los datos se dividieron básicamente en dos grupos: nacionales y extranjeros. Para ello se hicieron las comparaciones con estimaciones basadas en la encuesta de salud reproductiva y migración. Se tomó en cuenta, por ejemplo,  el registro de los nacimientos, en donde la madre es nicaragüense, así como las defunciones de nicaragüenses en Costa Rica.

En el año 2000 ocurrieron 12 mil nacimientos de madres nicaragüenses, de acuerdo con los datos del registro civil.  Esta cantidad de nacimientos debe provenir de aproximadamente 80 mil mujeres nicaragüenses en edad fértil en Costa Rica.

El empadronamiento de inmigrantes varones fue más problemático: el 19% quedó sin enumerar.  El censo enumeró  300 mil extranjeros y la evaluación determinó que eran  340 mil.

Los especialistas consideran que los inmigrantes no empadronados son probablemente aquellos que constituyen una población flotante por el tipo de trabajo, así como los recién llegados.  El censo solo admite aquellos que hayan estado seis mes en el país.

A pesar de estos datos, la población de nicaragüenses en Costa Rica es menor que lo que en su momento se especuló, sobre todo antes de la amnistía,  dijo Rosero. En la amnistía  fueron registrados cerca de 150 mil centroamericanos, la mayoría nicaragüenses y ese número es consistente con el censo y la estimación del CCP.



NIÑOS Y ANCIANOS



Otro aspecto que se evaluó fue los errores de declaración de la edad.  Así como se da una sobrenumeración en algunas edades claves como los 40 y los 60 años, también ocurre en los ancianos. El censo contabilizó 424 personas de 99 y más años de edad. Los analistas consideran que estos números pueden estar «inflados», debido a que los ancianos tienden a aumentarse la edad o bien por imprecisión de quien aporta el dato.

La población de 10 a 15 años fue una de las mejor registradas.  En contraste, hay una importante subenumeración en los niños menores de cinco años, en particular los de un año, en que faltaban casi cinco mil registros. Los menores de un año están bien registrados.

Por ejemplo, se evidencia que en el cantón de Montes de Oca hay mayor subenumeración.  Los funcionarios del INEC suponen que ello está asociado con la población estudiantil, que es muy grande en esta zona. El Dr. Rosero considera que los estudiantes debieron  censarse donde residen la mayor parte del año, porque están ocupando los servicios de Montes de Oca.



BONO DEMOGRÁFICO



De acuerdo con los expertos en población, Costa Rica está viviendo el período más ventajoso desde el punto de vista demográfico de su historia, que solo ocurre una vez en la vida de los pueblos: el bono demográfico.

La pirámide de población tiene un ensanchamiento en las edades intermedias correspondientes a jóvenes y adultos.  Este ensanchamiento es pasajero, propio de la transición de una población muy joven -con una base muy ancha- que existió en Costa Rica hasta hace unas tres décadas, a una población envejecida como la que tendrá el país dentro de pocas décadas.

Esto quiere decir que hay un grupo muy numeroso de ciudadanos en edades productivas que permanecerán en esas edades unas dos o tres décadas más, y que son menos dependientes, generan más ahorro, participan de la actividad económica, y hacen poca presión sobre los servicios de salud y otros.

El Dr. Rosero explicó que esta es la época en que Costa Rica tiene que ahorrar y crear fondos de pensiones, para prepararse para la tercera etapa.

Este bono demográfico no se repite, porque  la fecundidad bajó dramáticamente y la población hoy joven, dentro de 30 años estará envejecida y  será el final de esta transformación demográfica.



CENSO EN INTERNET



Además de la evaluación del censo del 2000,  el convenio UCR-INEC implica preparar las proyecciones de población a futuro, y ayudar en la diseminación de los datos del censo.

Para la diseminación se emplea una tecnología única en América Latina que posee el CCP y que da al público acceso directo a las bases de datos del censo, para hacer las tabulaciones que el usuario desee en el sitio web del CCP: http://censos.ccp.ucr.ac.cr

En este sitio también se encuentran disponibles las bases de datos de los censos de 1984, 1973 y 1927, las de nacimientos y defunciones desde 1970, así como los censos más recientes de Panamá y Nicaragua.

En el futuro, el CCP se dará a la tarea de colaborar en  las estimaciones de población que se hacen en el intermedio de la década,  antes del próximo censo.

El siguiente proyecto en este campo es un trabajo en convenio con la Superintendencia de Pensiones (SUPEN). De esta forma, el CCP será el proveedor oficial de los datos de esperanza de vida, con base en los que se van a calcular las pensiones vitalicias de los regímenes complementarios de pensiones.