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Liga Deportiva Alajuelense tendrá una final sumamente complicada en sus aspiraciones del tricampeonato.
Manudos y guapileños se van a enfrentar en la gran final en disputa del título de la presente temporada.
Santos fue el campeón del Torneo Apertura; Liga deportiva Alajuelense es el virtual ganador del Clausura, de manera que en la primera semana de mayo, estos dos equipos se jugarán el título de la presente temporada en partidos de ida y vuelta.
El primer juego será en la sede del equipo finalista que menos puntaje haya acumulado en la clasificación general de los dos torneos, que por ahora parece ser el guapileño, de manera que el cierre del torneo podría ser el 8 de mayo en el Morera Soto.
Será monarca el equipo que logre más puntos en los dos juegos o tenga mejor promedio de goles después de las dos confrontaciones, de manera que si por ejemplo, Santos gana 1-0 el juego de ida y pierde 2-o el segundo, campeoniza la Liga o viceversa. Caso de empate después de los dos partidos, se juega tiempo extra con gol de oro y si persiste la igualada, se van a los lanzamientos del tiro de penal.
De ser Santos campeón, sería su primer título; si triunfa la Liga, logra el tricampeonato y su corona número 22, las mismas que porta su archirrival, el Saprissa.
Hay mucho en juego para las dos oncenas y a lo que vamos es que, quienes crean que Santos será un rival fácil y accesible para los manudos puede que estén muy equivocados, porque si la «maquinita» guapileña llega bien aceitada a la última cita, el Alajuelense va a tener que entregar y poner en práctica toda la solvencia demostrada por sus jugadores sobre todo en la segunda parte del campeonato, si desean la ansiada triple corona.
DE MEMORIA
Cuando los pupilos de Rónald Mora se deciden a afinarse y se meten entre ceja y ceja ganar los partidos, es difícil doblegarlos; en este campeonato, con Santos se ha presentado un caso muy curioso y es que sus futbolistas, cuando enfrentan al Saprissa, se «matan» virtualmente en la cancha y ocho días después, pierden con el más modesto de la tabla.
Este extraño fenómeno se acaba de producir, cuando los rojiblancos derrotaron 2-0 al Deportivo Saprissa en su propio estadio y pocos días después, cayeron en Guápiles contra Osa, uno de los candidatos al descenso.
Parece que la raza juega y la mayoría de los integrantes del Santos, como buenos limonenses que son, no tienen la concentración, ni la mentalidad necesaria para alargar los espacios requeridos y urgentes de entrega, planificación, deseos y trabajo que se requieren para aspirar a lo máximo, o sea, el título.
El atleta negro, en su mayoría, maneja otras prioridades; gusta de distraerse en otros menesteres, sobre todo si viene de alcanzar un éxito momentáneo. El trabajo diario, consecuente, insistente, tenaz; el entrenamiento constante y el sacrificio de perder muchas cosas menores por lograr otra, la principal, no es parte de su diario libreto.
Por eso, para que Santos sea campeón, Rónald Mora necesita tener a sus futbolistas en punto máximo de entrega y motivación; urge, aunque se vea como broma, que cada futbolista guapileño transforme los colores rojo y negro del uniforme de la Liga, por un morado que provoca al embiste.
El dominio de Santos sobre Saprissa, en los tres años de historia del equipo de Guápiles en la primera división, es abrumador, pero, este renovador y joven club, desde que ascendió a la máxima categoría, ha sido un equipo ganador, ubicado siempre en la parte alta de la tabla, tercer y cuarto puesto, luego campeón del Apertura y ahora finalista, de manera que sus triunfos, contra todos los otros clubes, superan a las derrotas y también, Alajuelense ha sido víctima de los embates de los guapileños; solo recordemos la noche más triste de Guilherme Farinha, que dejó su cargo de técnico de los erizos, cuando estos cayeron con Santos en Alajuela, en la segunda vuelta precisamente del Torneo Apertura.
Santos juega de memoria, es un equipo disciplinado y ordenado tácticamente, sabe sobreprotegerse atrás y de ahí catapulta unos contraataques fulminantes que muchas veces tienen como destino final, la red del contrario.
VOZ DE EXPERIENCIA
En la otra acera, Liga Deportiva Alajuelense representa la voz de la experiencia, la repetición que logran la mayoría de sus figuras en estas instancias finales; los manudos aportan a la serie final la base de la Selección Nacional.
Ocho de sus jugadores titulares están en la Selección y llegan a enfrentar a Santos con la enorme motivación de que una vez terminada la serie, sigue el Mundial de Fútbol.
Mesén, Wallace, Marín, Castro, Solís, López, Bryce y Fonseca, son hombres de peso en la nómina de Alexandre Guimaraes; a ellos se suman los tres que no son tricolores, pero no por eso excelentes jugadores; el central Pablo Chinchilla, el medio, Sandro Alfaro y el joven atacante, Erick Scott.
La Liga acaba de derrotar a Santos en Guápiles 3-1 en la segunda ronda del Clausura; ese puede ser un punto relevante de motivación, porque los manudos saben que sí se puede, que lo acaban de lograr y que los guapileños también aflojan en su parcela.
De ahí que por todos estos antecedentes, nos atrevemos a imaginar una final muy cerrada y complicada para el Alajuelense, porque Santos llegará a la final aceitado, con la máquina afinada y estamos seguros de que si la pimentosa cuarteta limonense que forman Kurt Bernard, Rayner Robinson, Kendall Wilson y Andy Herron se dispone a «hacer loco» con la retaguardia eriza, lo puede lograr.
Santos puede ganar en su patio; Alajuelense tiene todo para tomar revancha en su territorio y sacar un resultado un poco más amplio que le de el gallardete y por ahí anda la cosa.
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