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Las recetas contra el déficit fiscal son la continuación de la política, por otros medios.
En EE.UU y Europa, se protege a la producción agrícola. Aquí, productoras y productores deben movilizarse para defenderse de la apertura comercial.
Aunque se elaboró desde marzo de 2001, no fue sino hasta la pasada campaña electoral cuando la demanda por conocer el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía costarricense, se convirtió en un tema de primer orden.
Resuelto el albur electoral, el documento ha caído en la cesta de los papeles inservibles.
Sin embargo, este es un muerto poderoso, que tiene un fantasma ídem. Su diagnóstico y sus recetas siguen actuando en este mundo, y así gana puntos para ser incorporado en alguna próxima beatificación «en combo», que es como parecen hacerse en la actualidad.
Y es que, como diría Michel Foucault a propósito la sexualidad en la sociedad moderna, el documento es «polimorfo y perverso». Por un lado, detalla y alerta sobre los riesgos con los que convive la economía. Por el otro, recomienda soluciones en apariencia solamente «técnicas» -es decir, para equilibrar los números-, pero que implican trastornar de manera profunda el tejido económico, social y cultural que es Costa Rica.
En este punto, el mundo se divide entre quienes piensan que solo hay una manera de hacer las cosas: la que dictan el FMI, los monetaristas, la globalización de las transnacionales, y quienes se resisten a ser las víctimas de esta aplanadora porque creen que hay otras opciones.
Eduardo Lizano, presidente del Banco Central, lo dijo a UNIVERSIDAD de la siguiente manera: «la gente de izquierda y la gente de derecha no se ponen de acuerdo.» (Ver nota aparte «Uno nunca está contento»).
Así es, no es fácil combatir la dolarización creciente de la economía, el déficit fiscal y la deuda interna, porque esos fenómenos son resultado de la forma como funcionan las relaciones económicas y sociales en el país y, que se sepa, las reformas por hacer hasta el momento no se han debatido ni negociado de manera abierta y democrática.
Sin embargo, quizás ya esté llegando el momento. Con la nueva correlación de fuerzas plasmada en la Asamblea Legislativa que asumirá en mayo, más los cambios políticos que hicieron posible un triunfo de Abel Pacheco sobre «junior» Calderón y Rolando Araya, sucesivamente (o subversivamente), quizás sea ese momento.
Esto porque, como alertaron economistas nacionales -y ahora sabemos que también el FMI-, la tendencia al creciente endeudamiento en dólares coloca a la economía de nuestro país en una situación de vulnerabilidad cada vez mayor. (Ver entrevista con Anabelle Ulate «Colón es sustituido por el dólar»)
Pero también llegaría el momento porque si es cierto que el origen de todos los desequilibrios es el déficit fiscal, entonces también es cierto que es en ese terreno -el de la redistribución- donde se manifiesta de manera preclara la vieja lucha de clases.
Así, mientras que el FMI y una comisión de ex-ministros de Hacienda proponen encarar el pecado original con medidas que incluyen, por ejemplo, «flexibilizar» las relaciones laborales y la estructura salarial vigente en el sector público, los bancos privados no pagan impuestos, y sus operaciones «off shore» no es que queden en la isla de Bermuda, sino que literalmente se realizan en esa zona sin información ni control que más parece el «triángulo de las Bermudas».
Pero, quizás también ha llegado el momento porque la presión estadounidense para que se constituya el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), así como para que se firme un Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos, desafían la determinación expresada por la población costarricense de no entregar al lucro privado servicios como la electricidad o las telecomunicaciones.
La recomendación de privatizar esos servicios también está presente en el informe del FMI, a pesar de que, como recordó Ulate, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UCR, la actual política del Fondo -al menos de la boca para afuera-, es hacer que los países «se apropien» de las reformas que receta.
» Privatizar las telecomunicaciones es una medida de la que el país no se va a apropiar, ya lo manifestó así y está clarísimo», dijo la economista.
Pero, entonces, ¿cómo lidiará don Abel con George W. Bush y el FMI?
En las siguientes entrevistas, realizadas el 16 de abril, se ofrecen más detalles sobre ese muerto viviente que es el trauma o sueño del FMI con respecto a Costa Rica…
Anabelle Ulate:
Colón sustituido por dólar
¿Qué ha hecho el Banco Central para que los bancos se endeuden menos en dólares?
-Parece ser muy laxo. Se deja que los bancos tomen medidas voluntariamente. Existe una tremenda preocupación porque la participación porcentual de los fondos en dólares pasó de un 46% en 2000, que ya era alto, a un 51% en 2001. Más de la mitad de los fondos prestables está en dólares. Esto complica el manejo de la política cambiaria.
Lo que el Banco ha hecho hasta hoy para desincentivar esa práctica es insuficiente. Para mantener reservas, aumenta la tasa pasiva con el fin de que la gente deposite en colones en vez de dólares. Pero, como el margen de intermediación se mantiene igual (13%), eso genera un incremento en las tasas activas. Esto, a su vez, hace que los bancos se sigan endeudando externamente para prestar ese dinero aquí, porque les resulta más lucrativo.
¿Puede mantenerse esta dinámica por un tiempo prolongado, sin que traiga consecuencias importantes?
-Depende de si hay un mayor crecimiento económico. Esto, a su vez, depende, por un lado, de que mejore el entorno externo, pero también de que aumente la productividad interna. El Central no prevé un incremento en la inversión extranjera, al menos para este año, sino que la mantiene en $400 millones. Es decir, parecida a la del año pasado.
El problema es que la situación no se puede revertir fácilmente, por eso es que preocupa. Hay que bajar el margen de intermediación.
¿Quiere decir que estamos yendo hacia una dolarización?
-Está ocurriendo una sustitución de la moneda, del colón por el dólar. De todo el informe del FMI, para mí lo más importante está en la relación banca central-sistema financiero. El informe habla de que las estadísticas no son buenas, de que no hay suficiente información…
…de que hay operaciones de los bancos que no est*n registradas en la contabilidad…?
-Eso sí es crucial. Y, mantener ese incentivo para el endeudamiento en dólares, es verdaderamente hacer más vulnerable a la economía costarricense. Este proceso de sustitución de monedas, del colón por el dólar, tiene un riesgo, que es la vulnerabilidad de la economía, de la solidez del sistema bancario porque, a fin de cuentas, la mayoría de los costarricenses ganamos en colones. Y si hay una baja de la actividad económica, y esos fondos no se pueden recuperar o no calzan los plazos de pago de los préstamos, esto pone en riesgo al sistema financiero. Allí la supervisión tendría que ser muy estricta. Y esa es la preocupación, que la situación no está clara, y como dice el documento del FMI, aunque se han tomado algunas medidas, no hay suficiente información.
El informe menciona a la banca «off shore» y algunas operaciones de los bancos que no son contabilizadas, como parte de esa zona sin información, sin regulación.
-Esto es clave en el documento. El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF) tiene que explicarle al país lo que está haciendo para encarar esta situación. Ese es un talón de Aquiles. No es tan sencillo decir si se cree o no en la banca central. Es que ese proceso es muy riesgoso.
¿Puede pasar lo de Argentina? Me refiero a la debacle, a la pérdida de confianza en el sistema financiero.
-No, porque nuestra banca central todavía tiene funciones claras, y el sistema argentino operaba de una manera diferente. Pero, esa vulnerabilidad que señala el documento del FMI, es igual o más importante que la del déficit fiscal, y no se le ha prestado atención.
El informe del FMI insiste en privatizar los servicios.
-Es un poco paradójico, porque el principio del FMI, ahora, es que el país «se apropie» de las medidas, y privatizar las telecomunicaciones es una medida de la que el país no se va a apropiar, ya lo manifestó y está clarísimo.
Me gustaría saber cómo se va a negociar ese TLC con EE.UU.
-EE.UU. y Canadá tienen muy claro que quieren un mercado abierto en lo que respecta a las telecomunicaciones. **¿Cuál será la posición de Costa Rica?
El FMI asesoró en cuanto a hacer reformas fiscales en los años 1997, 98, 99, y todo indica que ahora también. ¿Qué opina de la propuesta de los exministros de Hacienda?
-Me parece que es más comprensiva que el informe Lizano, de 1997, porque abarca el tema financiero, de la deuda, de ingresos fiscales y de gastos. Además, desde el punto de vista de recaudación, plantea que seamos todos quienes paguemos impuestos, independientemente de dónde venga el ingreso. Hoy, si a la persona o a la empresa le pagan afuera, es un ingreso generado en el exterior, y por eso no paga tributos.
Quienes estamos en planilla no pagaríamos más. El Impuesto al Valor Agregado se ampliaría a más servicios. La clase media podría llegar a pagar un poco más porque posiblemente consume más servicios. Pero la alternativa, que es aumentar el Impuesto de Ventas, sería peor, porque afectaría a todos por igual.
Si efectivamente se lograra que se pagasen impuestos, independientemente del origen de las rentas, ¿implicaría una mejora en la justicia de la estructura tributaria?
-Implicaría que los bancos con «off shore» pagarían impuestos. Las zonas francas los pagarían paulatinamente. Pero, además, la Tributación Directa se convertiría en una agencia recaudadora. Sería un avance si se logra el apoyo político para despolitizar la recaudación, para que sea muy técnica, para que se pague y se sancione de acuerdo a lo que dice la ley. Es un proyecto bastante ambicioso, que al menos en ese aspecto va en la dirección correcta.
Eduardo Lizano:
Uno nunca está contento
A pesar de las medidas tomadas por el Banco Central, los bancos se endeudan crecientemente en dólares.
-Mientras exista el déficit fiscal, se seguirá dando la dolarización, pero la gente de izquierda y la gente de derecha no se pone de acuerdo.
¿Qué opina de la propuesta de los exministros de Hacienda?
-No conozco el documento, pero si tiende a disminuir o eliminar el problema del déficit, bajarían las tasas y los estímulos para dolarizar.
¿Cómo se explica que los bancos y sus operaciones «off shore» no paguen impuestos?
-Los bancos no pagan Impuesto a la Renta porque las tasas pasivas son como costos de producción. El déficit fiscal de 4% del PIB no se debe a que la banca «off shore» no pague impuestos.
¿Cómo solucionaría el problema del déficit?
-Ya hice un planteamiento, que incluía venta de activos y otras cosas. Ahora se debería aumentar los impuestos, o bajar la tasa de intermediación, o vender activos, pero no se ponen de acuerdo.
Según el FMI, ni siquiera hay buena información sobre el sistema financiero.
-Se ha ido mejorando la información. Costa Rica figura entre los primeros 50 países en publicar sus datos en la página «web» del FMI.
¿Está contento con las medias que hay para las sucursales bancarias «off shore»?
-Nunca se está contento sobre nada, pero hay que tener en perspectiva lo avanzado. La supervisión no es atribución del Banco Central, sino de la Superintendencia de Entidades Financieras (SUGEF) y de la CONASSIF.
¿Cómo se sentirá formando parte del nuevo gabinete?
-En el campo económico, el Gobierno lleva un equipo con el cual me siento cómodo: en los ministerios de Economía, Comercio Exterior, Hacienda, que son puestos claves, se ha nombrado gente con la que me siento muy tranquilo.
¿Se producirán cambios en la política del Banco Central, por ejemplo, en la devaluación?
-Para cambiar la política monetaria, primero debe resolverse el tema fiscal.
(UNIVERSIDAD quiso entrevistar a Bernardo Alfaro, Superintendente de Entidades Financieras (SUGEF), pero se excusó por medio de su secretaria argumentando no conocer «la versión final» del informe del FMI, la cual, por cierto, está en la página web del Banco Central.)
UNA PROPUESTA POLÉMICA
La redistribución de las cargas tributarias que propone una comisión de exministros de Hacienda, incluye, entre otros, los siguientes objetivos y medidas:
Objetivos
* Reducir el déficit del Gobierno Central, de modo que en 2006 los gastos no superen los ingresos corrientes. *
* Lo que se ahorre, redirigirlo a financiar propósitos sociales.
* Adoptar normas jurídicas que eviten la evasión.
Medidas
* Eliminar las leyes que crean impuestos con destinos específicos.
* Controlar los «disparadores del gasto», como las pensiones.
* Revisar la procedencia de los destinos constitucionales de gasto y someterlos a una revisión periódica (por ej. cada 5 años), para definir si procede mantenerlos o modificarlos.
* Acompañar la transferencia de recursos a las Municipalidades del país con el traspaso de responsabilidades del Gobierno Central.
* Reformar los estatutos del Régimen de Servicio Civil con el propósito de flexibilizar los procesos de contratación y despido de funcionarios públicos, sin que se pierdan los objetivos que dieron origen a este régimen.
* Revisar los incentivos que reciben los servidores públicos para que correspondan a criterios de productividad y no a criterios automáticos de antigüedad u otros injustificados.
* Que el INS done al Gobierno Central, el excedente de inversiones por encima del nivel de reservas requerido.
* Incrementar al doble las tasas del impuesto sobre la propiedad de vehículos, embarcaciones y naves.
* Eliminar el Depósito Libre de Golfito.
* Crear un impuesto de $200 anuales sobre todas las sociedades.
* Crear la Agencia Nacional de Recaudación Tributaria y restituir el Juzgado Penal de Hacienda.
* Estas también son recomendaciones que aparecen en el informe del FMI.
Fuente: Informe al presidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez, abril de 2002, preparado por la Comisión ad-hoc de Exministros de Hacienda.
Este documento no posee notas.