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Con el alto porcentaje de regidores obtenidos por el PAC, los partidos locales vieron disminuida su representación.
La labor de los municipios cada vez es más compleja, debido a las tareas que les dio la reforma del artículo 170 de la Constitución Política.
Los partidos políticos cantonales aumentaron su participación en la elección del 2002, respecto a la de 1998, cuando se inscribieron once partidos, pero no así su representación en los 81 municipios del país.
Si bien en los comicios generales del 3 de febrero participaron 19 agrupaciones locales, muchos no lograron elegir ningún regidor.
Así lo explicó el politólogo Fernando Zeledón, director de la Maestría en Ciencias Políticas de la UCR, quien atribuye tal situación al apoyo recibido por el PAC (Partido Acción Ciudadana) que obtuvo 101 de los 501 regidores designados en el territorio nacional.
Esta agrupación también le quitó puestos a los partidos Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, que alcanzaron el mismo número de regidores: 178 respectivamente.
De esta forma, el PAC repite el fenómeno de la elección de los diputados, pues se conforma como la tercera fuerza política del país.
Esto obligará, al igual que en el parlamento, a una constante negociación y alianzas entre el bipartidismo tradicional y el PAC, sobre cuya participación hay una expectativa muy grande.
Para Zeledón, los regidores electos van a tener que gobernar de cara al pueblo, con trasparencia y rendición de cuentas, con una agenda de desarrollo que trascienda los partidos políticos.
Agregó que en este proceso es importante la adecuada comunicación entre representados y representantes, pues en la dinámica histórica se le critica a los regidores que pasan dos años en pelea política y en los otros dos realizan algunos proyectos con miras de las próximas elecciones.
Explicó que esa agenda de desarrollo debe hacer que la gente vea en el progreso de su comunidad un nuevo concepto de desarrollo de la democracia, pues implica el involucramiento de la sociedad civil en la búsqueda de soluciones a los problemas que la aquejan.
Sobre si el efecto PAC pudiera significar la desaparición de algunos partidos locales, considera que es necesario observar el comportamiento de la elección de alcaldes, prevista para diciembre próximo.
INDICADORES LOCALES
Zeledón, quien además es coordinador de la Comisión Institucional de Apoyo al Desarrollo del Gobierno Local, de la UCR, explicó que esta trabaja en la elaboración de indicadores locales, de los cuales la participación política electoral es una parte.
Sobre dicha temática, se cuenta con un proyecto inscrito en la Vicerrectoría de Investigación, denominado «Serie Estadística de Elecciones Municipales en Costa Rica 1953-1998», que se amplió para incluir los datos de la elección de 2002.
Este se inició hace dos años y es pionero en el país, pues no hay ningún otro estudio al respecto. Ya se levantó todo el archivo del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y se informatizó.
Además, ya se cuenta con la perspectiva histórica que permite tener una clara visión del comportamiento de las elecciones cantonales desde 1953 a 1998.
Según dicho estudio, en esas doce elecciones han participado 71 partidos políticos, inscritos a escala cantonal, los cuales nacen, crecen y mueren, afirmó Zeledón.
Sin embargo, desde 1978 se dio un crecimiento no solo en la inscripción de partidos, sino en su mayor permanencia en los procesos electorales.
Ejemplo de esto son el Auténtico Limonense, el Unión Generaleña y el Alajuelita Nueva.
Parte de este fenómeno, son agrupaciones como La Yunta Progresista Escazuceña, que en 1998 logró ganar el Concejo Municipal, e implementar un modelo de administración municipal dirigido a lo local y sin encadenamiento con el diputado del cantón.
Otra es el Partido Auténtico Belenista, que obtuvo una representación que le permitió ser actor, junto con Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, en la definición de un modelo para mejorar la gestión local que contó con el apoyo de la UCR, mediante la Escuela de Administración Pública.
PARTICIPACION FEMENINA
Otro fenómeno de la participación política local estudiado es el de género, donde se observa con claridad el esfuerzo de las mujeres por obtener mayor representatividad.
Como parte del estudio citado, se elaboró un gráfico donde se representa tanto la participación masculina como la femenina, en los gobiernos locales desde 1953 a 1998.
Zeledón destacó la importancia de la tendencia en ambas curvas, pues tiende a la equidad de género en la representación local, ya que la primera es descendente y la segunda ascendente, pues las féminas asumen cada vez más plazas en los concejos municipales.
Este fenómeno se ha dado en forma más notoria a partir de la aprobación de la cuota femenina del 40% en los puestos de elección popular (en 1996), con resultados muy favorables para las mujeres en las elecciones de 1998, los cuales se espera superar este año, pero cuyos datos no están disponibles.
Además, considera que el espacio local es privilegiado para el desarrollo del liderazgo femenino, pues es en las comunidades donde se da una mayor participación de ellas, donde trabajan en actividades como comités locales, juntas de desarrollo comunal y de educación, turnos y ferias.
En su opinión ese aumento del sector femenino en los municipios implicará cambios significativos en las comunidades, pues ellas disponen de una sensibilidad diferente a la de los varones, y está más que demostrada su capacidad y eficiencia como administradoras de los recursos.
Sin embargo, es consciente de la necesidad de capacitación, pues en muchos casos cuando llegan al municipio su influencia se invisibiliza o masculiniza, perdiéndose de esa forma el aporte femenino.
COMPLEJO ENTORNO
Además de estas dificultades, las regidoras electas tendrán que enfrentar, junto con los hombres designados, la complejidad del entorno legal de los gobiernos locales.
Esto en su criterio se inició en 1995, con el traslado del cobro del impuesto territorial a las municipalidades; luego, en 1996 se les dio el control ambiental de su comunidad y con la reforma al Código Municipal en 1998.
En 2000 se les traspasa la responsabilidad de dar mantenimiento a la red vial de la comunidad y el manejo del 10% del presupuesto nacional, mediante la reforma del artículo 170 de la Constitución Política.
A todas estas responsabilidades se le sumarán las concernientes a la descentralización gubernamental, cuyo proyecto de ley está en consulta en la Sala IV y le da a los gobiernos locales una serie de competencias.
Zeledón aceptó que la gente no está preparada para asumir todas estas responsabilidades, pero que no se puede esperar a que lo estén.
«La descentralización de competencias hacia los municipios busca un régimen más democrático, es pasar de la retórica del discurso a la práctica. Tenemos catorce años de estar hablando de esto en el país. Es uno de los pocos temas que generó consenso dentro de la Asamblea Legislativa saliente», explicó.
Aseguró que en este campo del reforzamiento del movimiento descentralizador, las universidades públicas están dando su aporte en cuanto a formación y capacitación, cuya tarea además tiene que ser de acompañamiento en el proceso. El objetivo es ayudar a los gobiernos locales a lograr buenos resultados, propiciar una cultura de participación ciudadana y el ejercicio activo de ésta.
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