Medio siglo después de su creación, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMME), de la Universidad de Costa Rica, se enfrenta con nuevas metas en los campos tecnológicos, administrativos, de fiscalización e información, que redundarán en beneficio de una mejor calidad de vida para los costarricenses.
Dentro de las tareas que debe cumplir el LANAMME  -de acuerdo con la ley 8114- se encuentran: establecer  programas de formación y acreditación para técnicos de laboratorio, realizar auditorias técnicas de proyectos en ejecución, efectuar una evaluación bienal de toda la red nacional pavimentada,  y otra anual de carreteras y puentes en construcción.
También debe actualizar el manual de especificaciones y publicar una edición, revisada y actualizada cada 10 años, hacer auditorías técnicas para los laboratorios que trabajan para el sector vial, y asesorar en materia técnica al ministro, al viceministro y al director de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Asimismo, debe ejecutar y auspiciar cursos de actualización dirigidos a ingenieros, inspectores y arquitectos, y desarrollar programas de investigación relacionados con los problemas de la infraestructura vial pavimentada del país.
Tiene que rendir cuentas del resultado final de las auditorías técnicas a proyectos en ejecución, y a las evaluaciones a la red nacional, ante la Asamblea Legislativa, el Ministerio de la Presidencia, el MOPT, la Contraloría General de la República y a la Defensoría de los Habitantes.
En los últimos cuatro años ha desarrollado un proyecto piloto, cuyo objetivo es formular una metodología para el aseguramiento de la calidad de las obras viales, en el cual han participado consultores, ingenieros e inspectores.
El Dr. Juan Pastor Gómez, director del LANAMME, explicó que del trabajo realizado en las auditorías técnicas se espera obtener  una  evaluación de la totalidad de la red vial pavimentada, empleando el deflectómetro de impacto y el perfilómetro láser que adquirieron hace dos años, y que están instalados en una unidad móvil que ha recorrido gran parte del país, así como el establecimiento de criterios técnicos y objetivos para la toma de decisiones políticas.
Otro de los resultados sería la construcción del portal interactivo de Internet, para coadyuvar en la toma de decisiones y en los procedimientos de fiscalización ciudadana, al igual que en la gestión del riesgo para la prevención de desastres naturales.
Se espera que los laboratorios sean un apoyo fuerte en el control de calidad de la red vial, para la puesta en marcha de nuevas tecnologías en la construcción de capas de rodamiento y para la elaboración de un manual de diseño de pavimentos, considerando las condiciones del suelo y el clima de Costa Rica.
El estudio de fuentes de materiales existentes en función de la demanda futura de agregados a la mezcla asfáltica, dentro del contexto de la legislación ambiental y leyes conexas, es otra de las metas deseadas, lo mismo que la revisión de los componentes técnicos de los carteles para la licitación de obras viales, y que los profesionales intervengan en el manejo de la infraestructura vial municipal.

ÚNICOS EN EL AREA
El LANAMME  es una instancia universitaria sin fines de lucro, y desde su fundación en la década de los 50 ha pasado por varias etapas de desarrollo, hasta convertirse en un laboratorio único en la región centroamericana y del Caribe, especializado en la protección y desarrollo sostenible de la infraestructura civil y vial de Costa Rica.
Su reseña histórica está aparejada con el desarrollo de la ingeniería nacional y las grandes obras de infraestructura, como el Aeropuerto Internacional El Coco, hoy Juan Santamaría, que supervisó en el año 1952, mediante un acuerdo con el MOPT.
En 1954, continúan la relación con dicho Ministerio, y también se inician proyectos conjuntos con los Institutos Costarricense de Electricidad, de Acueductos y  Alcantarillados, y de Vivienda y Urbanismo.
En 1988 adquiere carácter nacional, y se constituye  en un ente de servicio al sector público y privado y con un fuerte componente de autofinanciamiento, mediante la Ley-Préstamo 7099, suscrita entre el BID y el Gobierno de Costa Rica, y que le otorga financiamiento  para la construcción y equipamiento del edificio que ocupa desde 1996.
El Dr. Pastor recalcó que en cumplimiento de este mandato, más del 90% del presupuesto del LANAMME se genera con proyectos propios de vínculo externo.
Actualmente se encuentran en una nueva etapa de desarrollo, con la construcción y equipamiento de dos nuevos laboratorios de alta tecnología: el de ligantes asfálticos  SHRP y  de mezclas asfálticas SUPERPAVE.
Pastor añadió que esta unidad de investigación es la única en el área especializada en el tema, y con instalaciones, equipo y recurso humano debidamente capacitado y competente para realizar las tareas de investigación, fiscalización y transferencia de tecnología, que le asigna la Ley 8114.
Además, por ser un ente netamente técnico e independiente, no es ni juez ni parte, por lo que  su accionar y permanencia trascienden el ciclo político.

INVESTIGACIÓN Y DOCENCIA
Los aportes del LANAMME a las actividades sustantivas de la UCR, como son docencia, investigación y acción social, le proporcionan un valor agregado intangible a los estudiantes de grado y posgrado en Ingeniería Civil, así como bienes materiales en efectivo y en especie de  decenas de millones de colones al año a la Institución.
El Dr. Pastor dijo que cada semestre atienden más de 150 alumnos, algunos mediante el apoyo experimental  que dan a cuatro cursos de la Escuela de Ingeniería Civil: Laboratorio de Materiales de Construcción; Laboratorio de Mecánica de Suelos; Laboratorio de Mecánica de Sólidos y Laboratorio de Pavimentos.
Además, el LANAMME es la sede del Posgrado en Ingeniería Civil, y ofrece apoyo experimental a los proyectos finales para graduación y tesis de posgrado, así como a los de algunos cursos de grado y posgrado.
Asimismo, otorga financiamiento a profesores de la Escuela de Ingeniería Civil para asistir a cursos de actualización, y brinda asesoría a la Oficinas de Servicios Generales y a la Oficina Ejecutora del Plan de Inversiones (OEPI).
Por otra parte, el ingreso que tiene la UCR por costo administrativo del manejo del fondo restringido,  asociado a la Ley 8114, es mayor a los ¢83 millones al año.