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En 2000 se cumplió el primer siglo de Tosca, compuesta por el italiano Giacomo Puccini y la cual está basada en la pieza teatral homónima del francés Victorien Sardou.
Desde que se escenificó, el 14 de enero de 1900, Tosca conquistó al público y a la crítica por la capacidad de su autor de entremezclar las pasiones más encendidas en el ser humano como son el amor, el odio, la traición y la lealtad, todo ello bajo un trasfondo político marcado por las persecuciones.
Interpretada por los principales tenores y sopranos del mundo a lo largo de un siglo de existencia, Tosca es, junto con la Bohemia (1896) y Madame Butterfly (1904), una de las obras más interpretadas de Puccini.
He aquí una sinopsis de Tosca.
ACTO PRIMERO
En la iglesia de San Andrés. Cesar Angelotti, prisionero por motivos políticos, se ha fugado del Castillo de Sant’ Angelo, en Roma. Llega agotado a la iglesia de San Andrés de la Valle y entra en la capilla privada de la familia Attavanti con la llave que le ha facilitado su hermana.
El sacristán va limpiando la iglesia mientras canta el Angelus al son de la campana. Hace unos meses que el joven artista Mario Cavaradossi está pintando una María Magdalena en el interior de la Iglesia. En los ojos azules y el cabello de oro de la imagen, el sacristán reconoce a la Marquesa de Attavanti, quien todas las mañanas se arrodilla en un altar próximo para rezar sus oraciones. Mario, que está enamorado de la cantante de ópera Floria Tosca, reconoce que ha plasmado en la figura del cuadro los rasgos de la marquesa.
Cavaradosi descubre a Angelotti y le reconoce, pues eran amigos de la infancia. Le acoge momentáneamente y le ofrece su casa de campo para esconderse. Llaman a la puerta de la iglesia y entra Floria Tosca que advierte enseguida la inquietud de Mario. Mujer celosa y de ardiente temperamento, quiere saber por qué estaba la puerta cerrada con llave. Su indignación aumenta al ver el cuadro que está pintando y reconocer en él a la Marquesa Attavanti. Caravadossi la tranquiliza y contiene sus reproches diciéndole que solo sus hermosos ojos hechiceros hacen palpitar su enamorado corazón, pero ella asegura que le habría gustado más que la imagen tuviera los ojos negros como ella. Por fin, Floria, un poco más tranquila, se marcha.
Angelotti puede ya alejarse. Es hermano de la Marquesa de Attavanti y ella ha dejado unas ropas para que pueda salir disfrazado. Se ha descubierto la huida de Angelotti. El pintor le enseña el camino para que pueda huir rápidamente. El sacristán, muy agitado, dice que por la ciudad corre el rumor de que el ejército de Napoleón ha sido derrotado y se bate en retirada. El templo se llena de sacerdotes y fieles que entonan un solemne Te Deum celebrando la derrota de Bonaparte. La victoria se celebrará en el palacio Farnesio con una gran fiesta en la que cantará Floria Tosca.
El rastro del preso ha llevado al barón Scarpia hasta la puerta de la iglesia. El policía adivina en seguida que Cavaradossi ha ayudado a Angelotti. El pintor le asegura que no ha visto a nadie, pero el agente que le acompaña descubre un abanico con las armas de los Attavanti. Vuelve otra vez Tosca y Scarpia le pregunta si el abanico es suyo. Estalla de nuevo en cólera porque ve en él una prueba más de la infidelidad de Mario. Scarpia intencionadamente excita los celos de la mujer. Ordena a sus agentes que la sigan. Una procesión desfila por el interior del templo reanudándose el canto del Te Deum.
ACTO SEGUNDO
En el Palacio Farnesio. El barón Scarpia envía una nota a Tosca: si quiere tener noticias de Mario tiene que ir a verle inmediatamente Este ha sido hecho preso por facilitar la evasión de Angelotti. Aunque la policía tortura cruelmente a Mario, este se niega a descubrir el escondite de su amigo. Llega Tosca y al oír los gritos de dolor de su amante, desesperada, descubre el escondite de Angelotti, creyendo que así le evitaría nuevos sufrimientos. Mario, medio desvanecido, es atendido por Tosca que le cura y reanima. Cuando el pintor se entera de que ella ha traicionado a su amigo, la reprende y aparta desdeñosamente.
Se reconoce que la noticia de la derrota napoleónica es falsa, pues Napoleón ha vencido en Marengo. Cuando Cavaradossi grita triunfante que los días de los tiranos están contados, Scarpia ordena su ingreso en prisión. Tosca suplica al barón la libertad de Mario y él acepta dejarle libre si ella se le entrega esa misma noche. Tosca, desesperada, canta una plegaria.
Tosca duda, pero es tan grande el amor que profesa a Mario, que finalmente accede. El ilusionado barón manda preparar una cena e informa a la cantante que para cubrir las apariencias se hará un falso fusilamiento: los soldados dispararán solo con pólvora para que el reo pueda salvarse. Mientras extiende un pasaporte en el que autoriza a los amantes a circular libremente por la ciudad. Tosca, a quien repugna la propuesta de Scarpia, toma de la mesa un puñal y lo clava en el corazón del policía. Tiende el cadáver en medio de la sala, le coloca un crucifijo sobre el pecho, pone a los lados unos candelabros y sale con sigilo de la estancia llevando consigo el preciado pasaporte.
ACTO TERCERO
En el Castillo de Sant’ Angelo. Empieza a amanecer. Cavaradossi escribe a Tosca una carta de despedida . Va a ser fusilado en breves instantes y recuerda con nostalgia los momentos de amor pasados junto a ella. Siente dejar la vida. Llega Tosca y apresuradamente le cuenta lo prometido por Scarpia en cuanto al simulacro de la ejecución. Mario deberá fingir primero, para luego huir juntos. Estrechamente abrazados, Tosca y Mario, cantan un dúo de amor con la esperanza puesta en el dichoso porvenir. Aparece el piquete de soldados, que colocan al prisionero ante la pared, disparan sobre él y cae a tierra.
Cuando se marchan los soldados Tosca se acerca a su amante y sobreviene el desenlace…
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