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Advierten riesgos de expansión urbana

Un caso de expansión urbana acelerada, acompañada de un crecimiento poco ordenado de las ciudades, es del cantón de La Unión, en sus límites con Curridabat y Montes de Oca.

Un caso de expansión urbana acelerada, acompañada de un crecimiento poco ordenado de las ciudades, es del cantón de La Unión, en sus límites con Curridabat y Montes de Oca.
La construcción del Hipermás III ya está avanzada y la desarrolla la Constructora Carlos Ossenbach.
Poco a poco los pinos, cafetales y árboles de poró de la zona este de San José se cubren de cemento, como consecuencia de la expansión urbana y las condiciones que atraen el comercio e inversiones como las de los futuros Hipermás III, Terramall y Megasúper que se construyen en el área.
Para principios del 2003, la Corporación de Supermercados Unidos (CSU) abriría el Hipermás III, en un terreno con 13.000 m2 de construcción, y que tendrá un solo nivel. Se ubica sobre la carretera vieja a Tres Ríos, en el cantón de Curridabat y colinda con el barrio de Lomas de Ayarco.
Justamente enfrente, su competidor -el Grupo Zeta- empezó el año pasado los movimientos de tierra para construir un Megasúper. Y el 25 de abril, poco antes de dejar su puesto, el presidente Miguel Angel Rodríguez colocó la primera piedra del Terramall, un centro comercial de gigantescas dimensiones que se ubicará poco antes del peaje, sobre la carretera Florencio del Castillo, en el cantón de San Diego de la Unión.
Dos de estos proyectos han enfrentado conflictos con pobladores de la zona y aún tienen pendiente la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) por parte de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA). Asimismo, de continuar la tendencia de crecimiento, se proyecta que en las próximas décadas se forme un corredor urbano entre San José y Cartago, pero en un menor plazo se percibirá un aumento en el congestionamiento vial, principalmente.

CONFLICTO CON LA BALLENITA

Vecinos del sector donde se construirá el Hipermás, han participado en audiencias con personeros de la empresa y de la SETENA, con la intención de hacer valer sus derechos en relación con este proyecto.
«Nuestra comunidad no será la misma una vez se inicie», dice un comunicado, en el que los habitantes se muestran preocupados por los problemas viales, la contaminación acústica y visual, y los cambios en el paisaje y la forma en que esto les afectará en su calidad de vida.
El EIA -expediente No. 090-2002- del Hipermás III menciona los resultados de una encuesta  a la comunidad; sin embargo, al ser interrogada Marisol Gutiérrez, vecina que cuestiona el proyecto y participó en las audiencias, dijo que eso no se hizo: «¿Cu*l consulta… si nosotros somos los afectados? Ellos aceptaron que hicieron una encuesta con trece personas, pero después de que ya habían tomado las decisiones.»
Otra vecina que pidió el anonimato dijo que la parte vial es un caos. «Se nos viene mucho camión y furgón que se van por la calle vieja para no pagar el peaje. Además, el puente que comunica Lomas de Ayarco Norte con Lomas Sur no va dar abasto (se trata de un puente de dos carriles). El MOPT aprueba los estudios viales por aparte y deberían analizar todo en conjunto.»

ESTUDIOS SIN APROBAR

En este momento la construcción del Hipermás está adelantada. Se aprecian los cimientos y numerosa maquinaria y trabajadores a todas horas. En reuniones con la comunidad, los representantes de la empresa expresaron que están dentro de la ley, que no han incumplido procedimiento alguno y cuentan con los permisos respectivos para ejecutar las acciones (corta de árboles y movimientos de tierra). Estos fueron dados por la Municipalidad de Curridabat.
La SETENA aún analiza el EIA. Una vocera de esta Secretaría confirmó a UNIVERSIDAD que esta semana recibieron anexos solicitados a la empresa para completar el Estudio y que este se encuentra en evaluación.
Los vecinos solicitan respetuosamente a la empresa que prohíban la celebración de promociones, concursos y conciertos en las afueras del supermercado, que revisen los impactos del proyecto en el funcionamiento de la Escuela Josefita Jurado -que se ubica frente al terreno, que expliquen cómo esperan mejorar las condiciones de vida de los vecinos y que llamen a la comunidad organizada a participar en las comisiones que se crearán para monitorear las medidas de prevención-mitigación del Plan de Gestión Ambiental.
Los vecinos plantean que lo apropiado sería tener un centro comercial «ecológico». Según Gutiérrez, sería un centro «donde haya un control estricto de los desechos, que impulse el reciclaje y donde haya convivencia con el medio que ellos (la empresa) alteraron.»
Hasta el momento la compañía se ha comprometido a ejecutar un programa paisajístico y de arborización con especies autóctonas de la zona, que estaría a cargo de la compañía Tropicatica. Así, se han comprometido a restituir como mínimo los 240 árboles que existían en esa área.

EN LA OTRA ESQUINA…

Desde diciembre de 2001 la SETENA ordenó paralizar las obras de construcción del Megasuper, seis días después de que maquinaria pesada que trabajaba en el terreno, rompiera uno de los tubos que conducía agua potable del Instituto de Acueductos y Alcantarillados. Como consecuencia se dejó sin servicio a 300.000 habitantes de la capital por más de 24 horas.
Luego, en febrero de este año la SETENA pidió a la empresa que presentara un EIA, lo cual hizo en mayo y en este momento aguardan la resolución final.
Este Megasúper, cuyo costo se estima en unos $20 millones, se ubicaría a aproximadamente 200 metros de distancia del Hipermás, después de cruzar el puente sobre la Florencio del Castillo. Los representantes de la empresa han dicho que no han tenido problemas con los vecinos, que no habrá trastornos viales y que no se trata de una industria contaminante ni que maneje desechos tóxicos. Sin embargo, hasta la fecha no se aprueba el EIA, ni se inician las obras en este terreno.

MAS ENTRETENIMIENTO Y CONSUMO

Se espera que el Terramall, de 78.000 m2 de construcción, tres pisos y 130 establecimientos, esté terminado en octubre del 2003. Se promociona como un mall de «shoppertainment» (compras y entretenimiento) y lo construye el Grupo Aldesa y otros socios comerciales con una inversión de $50 millones. Cada metro cuadrado costará $3.000 y el alquiler será de $35 por metro cuadrado.
De acuerdo con afirmaciones de los representantes de la empresa, el propósito es satisfacer las necesidades de consumo y entretenimiento de los habitantes de este sector que será el área de mayor crecimiento en los próximos cinco años y pretenden influir en una zona de 220.000 habitantes.
Frente a la preocupación de posible saturación de vías  y cómo llegar al «mall», éste tendrá dos accesos en el frente, sobre la carretera y uno en su parte trasera, que colinda con Tres Ríos. Entre las comunidades cercanas, cuyos pobladores podrán tener acceso al centro a través de un puente peatonal, están San Diego de Tres Ríos y la Urbanización Omega, que están justo al frente, y también se construyen nuevos residenciales alrededor.
Por su parte, Minor Romero, presidente de la junta directiva del Movimiento Cívico del Cantón de La Unión, dijo a UNIVERSIDAD que aunque se preocupan por los efectos de esa construcción, esperan que al final beneficie a la población, por ejemplo, con más empleos. «Han dicho que van a sembrar más árboles para recuperar la zona y no van a usar agua de las fuentes que abastecen al cantón, sino que van a construir pozos».

CONGESTION

Consultado sobre el caso, Rosendo Pujol, director del Programa de Investigación en Desarrollo Urbano Sostenible (ProDus) de la UCR, estima que los problemas potenciales más importantes son los que surgirían durante la operación. «Podría ser que se dificultara de manera considerable el acceso a los barrios más cercanos al lugar. Para los que usan las carreteras que salen de San José hacia Cartago la existencia de esos centros comerciales podría agravar la congestión en los tramos cerca de los «mall», pero más en los cercanos a San José que a Cartago», advirtió. Puso como ejemplo los impactos que se pueden notar en Cemaco-Zapote o en las filas de taxis en Multiplaza.
Por supuesto que la saturación de los fines de semana, cuando los centros reciben más visitantes, no coincidirá con las horas pico de la ciudad, entonces el impacto es menor, agregó.
Para Pujol, «cuando se da un plan de esta magnitud el promotor debe pagar los costos de la infraestructura adicional que mitiguen -porque no los va a reducir a cero- los impactos sobre el sistema de vías. Esa es una práctica usual en Holanda, en Florida (Estados Unidos) y en muchos otros lugares. O sea, el que genera la demanda por infraestructura debe pagar por ella.»
Estudios recientes realizados por el Terramall con el propósito de medir el impacto vial del proyecto sobre la Florencio del Castillo, brindaron los siguientes resultados: la magnitud de tráfico en la mañana es de 2.924 vehículos por hora en ambos sentidos y en la tarde es de 2.150; la serie histórica sobre la autopista muestra un valor promedio de 32.100 vehículos por día; y se estima una tasa de crecimiento de un 6.5% anual sobre el promedio diario.
Pero la estimación del flujo del tránsito para el Hipermás no incluye la información relacionada con la apertura de los otros dos centros comerciales en la zona; es decir, no se han considerado en conjunto.

MEDIDAS DE MITIGACION

¿Qué apertura o ampliación de calles y puentes se van a  hacer para que este sector tenga la capacidad para soportar la afluencia de tráfico que estos centros comerciales traerán?
En este caso hay que considerar cómo se va a evitar el tapón de carros y el público al oeste de la Florencio del Castillo y en la intersección entre Hacienda Vieja y Curridabat.
Actualmente se observan algunas obras menores, pues en un recorrido hecho esta semana, se observó que hay máquinas en el puente sobre el río Puruses, cerca de la BMW en Curridabat, el cual construye el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), con una inversión de ¢50 millones.
Además, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) firmó un convenio con el CONAVI para iluminar la Florencio del Castillo, una vía de alto tránsito vehicular.
Aquí la obra se hará en cuatro etapas  y los trabajos ya están avanzados. La primera está lista y comprende justamente el sector que va de Curridabat hasta el peaje de Tres Ríos; es decir, la zona que incluye a los tres comercios.

RESPONSABILIDAD

Muchos señalan como un elemento que incentiva una expansión urbana sin control al reciente decreto que promueve la apertura del anillo regulatorio del Gran Area Metropolitana.
Lo negativo del decreto 29415-MP-MIVAH-MINAE, emitido el año pasado, radica que en lugar de incentivar la construcción en altura y repoblar los centros de ciudad, desregula las zonas  protegidas y permite la construcción en áreas de protección de bosques y acuíferos (Ver recuadros).
De acuerdo con Pujol, este tipo de megaproyectos pueden ser prohibidos a través de planes de ordenamiento territorial, pero el que sean o no prohibidos es un tema más complicado que depende de las percepciones de la gente, y del poder de algunos propietarios de tierra y algunos «desarrolladores».
«En estas cosas yo le atribuiría mucha de la responsabilidad a los propios costarricenses porque estamos creando el caos en medio de una ignorancia de los impactos territoriales de nuestras decisiones sobre donde vamos a vivir, si construimos en un piso o en dos, si nos instalamos cerca del centro o en lugares muy lejanos. El caos no lo crea la ciudad, lo crean los ciudadanos que construyen la ciudad.
PARA SALVAR LA CARPINTERA
En algunos cerros de La Carpintera, pertenecientes al cantón de La Unión, se aprecia cómo los bosques -que albergan importantes nacientes de agua y numerosas especies de aves-, potreros y cafetales, empiezan a convertirse en lotes para urbanizar y en algunas partes ya hay tugurios. Estos cerros abarcan unas 930 hectáreas que están, en su mayoría, en manos privadas.
Por esta razón el Movimiento Cívico del cantón de La Unión, que agrupa a unos 50 socios y funciona desde abril de 2000, negocia con el Banco de Crédito Agrícola de Cartago la apertura de un fideicomiso para financiar la compra de fincas en estas montañas. Hasta el momento han avanzado en el censo de propiedades.
«El dinero sería sólo para la compra de propiedades en La Carpintera, y luego traspasarlas al Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) con el fin de mantenerla como zona protectora, así las tierras estarían en manos del Estado pero los vecinos podrían participar en la protección de esa zona», explicó Minor Romero, presidente de la junta directiva del movimiento.
«En cualquier momento quienes están allí van a desarrollar eso con fines urbanísticos. Si se destruye La Carpintera, que es uno de los últimos pulmones del Valle Central, eso no nos afecta sólo a nosotros», afirmó.
El grupo también trabaja desde junio del año pasado con el Instituto de Acueductos y Alcantarillados en el Proyecto de Protección y Reforestación de las Fuentes del Padre Carazo, que abastecen de agua al cantón y parte de la zona metropolitana. Allí han sembrado 2.000 árboles y les han dado mantenimiento.
RECOMIENDAN FRENAR «DESARROLLO»
Al año 2000 las zonas urbanizadas en el cantón de La Unión eran de 928.9 Ha. El crecimiento se ha concentrado en los distritos de San Juan, San Rafael y San Diego, lo cual ha generado una gran presión sobre la Municipalidad para que permita construir en sitios que deberían ser alteradas lo menos posible, como la Zona Protectora La Carpintera.
Estos son datos que ofrece la Propuesta de Ordenamiento Territorial y Zonificación Ambiental para el Desarrollo Sostenible del Cantón de la Unión, realizado por el Centro de Investigaciones en Desarrollo Sostenible (CIEDES) de la Universidad de Costa Rica, en febrero de 2002.
El estudio recomienda frenar el desarrollo urbano en San Rafael y San Diego, y estimularlo en San Juan y Concepción. También explica que en las últimas dos décadas aumentó el área urbanizada en zonas de protección de ríos y sitios con amenaza de deslizamiento, como Linda Vista y San Vicente.
Algunas de las conclusiones son:
-Se recomienda frenar el desarrollo urbano en los distritos de San Rafael y San Diego; y estimular el crecimiento urbano en San Juan y Concepción.
-Una desventaja de la ubicación del cantón es el alto número de vehículos que lo atraviesan, la mayoría a través de la autopista Florencio del Castillo.
-Su población por distrito en 2000 era de 80.279; es el noveno cantón con mayor crecimiento en el período 1984-2000, con una tasa anual del 4.2%.
-Los suelos tienen un alto potencial agrícola y la propuesta de zonificación debe contemplar la protección de ríos, nacientes y acuíferos en la parte alta y la minimización de los impactos hidrológicos en la parte baja.
-Se encontraron problemas de contaminación que representan una amenaza para sus habitantes y para un sector considerable del GAM, por ejemplo en la naciente del río Tiribí.
-Aumentó el área urbanizada en zonas de protección de ríos y con amenaza de deslizamiento, como Linda Vista y San Vicente.
-Los pobladores desean un buen desarrollo urbanístico, comercial, industrial y servicios mejorados; la creación de un hospital, más EBAIS; un plan regulador del ordenamiento territorial actualizado y que se respete; y un ambiente limpio y una ciudad saludable.
-Aún queda un alto porcentaje de este territorio no urbanizado y se pueden adoptar las medidas necesarias para proteger los recursos.

  • Ana Chacón Mora 
  • País
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