El 27 de agosto sortearán el futuro de las selecciones nacionales  en el Comité Ejecutivo de la Federación.
Los intereses de los clubes y de las selecciones divide a la dirigencia costarricense.
Los representantes de la primera y segunda división postergaron para el próximo 27 de agosto la crisis que se avecina en el fútbol federado con el nombramiento del nuevo Comité Ejecutivo en la Federación de este deporte.
Cuando todos creían que los dirigentes de los  clubes de primera  y segunda división nombrarían seis incondicionales en el Comité Ejecutivo, surgió un compás de esperapara aplazar la crisis y designar a sus representantes el próximo 27 de agosto.
En esa fecha se sabrá si el actual presidente del Comité Ejecutivo de la Federación parte o se queda.
Sin embargo, la «pax romana» respirable hoy en los pasillos del viejo edificio ocupado por la Federación puede llevar a engaños. Todo parece normal en la edificación cercana a la estatua del ex presidente León Cortés.
Como si fuera poco el aire fresco proveniente de la arboleda de La Sabana, sembrada en la década de los 70 por el ex ministro de Cultura, Juventud y Deportes, Guido Sáenz, da al ambiente una tranquilidad angelical. Pero cuidado con engaños.
Dentro de los pasillos de la Federación hay una coexistencia pacífica con fecha designada. Hay calculadoras con que se restan, se suman y se hacen equivalencia de dólares a colones.
Son cuentan que provocan alegrías  comparables con la euforia que trajeron al país los maletines cargados de dólares, tras la finalización del campeonato mundial de Italia- 90.
El fútbol costarricense recibirá próximamente de nuevo un millonario envío de dólares, producto de su participación en el Mundial de Corea- Japón, que bien vale un pulso entre el presidente del Comité Ejecutivo, Hermes Navarro, y los hombres de clubes de primera y segunda categoría.
Los principales clubes están en bancarrota. Estar al día con los pagos a la Caja del Seguro Social es la excepción. Recientemente la institución aseguradora estuvo a punto de embargar el estadio a un equipo por deudas en las cuotas obreros patronales.
De una cuenta  por ¢ 60 millones que registraban nueve años atrás, se estima hoy que los clubes deben al Seguro Social cerca de ¢ 400 millones.
De doce entrenadores de primera división, ocho son extranjeros con altos fichajes, y cuatro nacionales.
De esta manera, los  costosos fichajes de jugadores, viejas deudas que arrastran elevados intereses, campos de juego en pésimas condiciones, arbitrajes de dudosa calidad y una organización del fútbol a nivel artesanal, hacen que la mayoría de los equipos transiten la senda de la bancarrota.
 
NOMBRES DE LA DISCORDIA
 
Liga Deportiva Alajuelense (LDA), Cartaginés, Herediano y Saprissa desde el pasado 27 de julio sellaron su alianza para designar en bloque una «fórmula» que acompañará a Navarro.
El pacto permitirá el retorno a la Federación de José Luis Rodríguez, ex presidente del Cartaginés, así como Orlando Moreira, ex presidente del Herediano, Rodrigo González, de la Unión Nacional de Fútbol, así como  Luis Acuña, representante de la segunda división, entre otros.
Trascendió que Acuña, Rodríguez y González pugnarían por más ayuda a los clubes. Los tres son señalados como acérrimos adversarios de Navarro.
Sin embargo, para Navarro, el nombre de Luis Acuña, quien ganó el puesto por amplia mayoría a Milton Castro – el candidato de Navarro- es inaceptable en un eventual gobierno suyo.
Pero no todo es cuesta arriba para Navarro. Los intentos de desplazarlo por medio de su amigo y expresidente herediano, Orlando Moreira, no surtieron efecto. Hubo nada más pequeñas réplicas en el piso de la Federación.
En declaraciones a la prensa Moreira dijo que él carecía de experiencia y capacidad para ocupar el puesto de Navarro.
Al  exdirigente herediano le habían ofrecido la presidencia del Comité Ejecutivo con bastante antelación al pacto sellado entre la primera y la segunda división.
Según Moreira «al Comité (Ejecutivo) no se puede llegar a improvisar. No me siento capaz de ocupar el puesto», enfatizó en un evidente apoyo a la gestión de Navarro.
Para Navarro » la jugada de pared»  por parte de los hombres de la primera y la segunda división obliga ahora a meditar sobre la situación suya.
Reiteró el veto sobre Acuña y la decisión de aceptar el cargo siempre y cuando él ponga sus condiciones y a su gente de confianza dentro del Comité Ejecutivo.
Si sigue al frente del Comité Ejecutivo, o se va a atender sus múltiples negocios a Puntarenas no se sabrá sino hasta el 27 de agosto.
 
FACTURA VIEJA
 
Los cuatro principales clubes – LDA, Saprissa, Cartago y Heredia- cuestionaron  a Navarro sus prioridades como presidente de dicho Comité.
En el pasado Navarro empeñó gran parte de sus esfuerzos a favor de las diversas selecciones nacionales, cuando los cuadros de la primera división pasaban serias dificultades.
Aunque algunos de los hombres que llegarán al Comité Ejecutivo han aportado poco al balompié de sus respectivos clubes – menos a los procesos de selecciones nacionales – lograron  colarse  en la repartición de puestos y  mantendrán en raya a Navarro, sobre todo en materia presupuestaria y de selecciones, ahora que vienen los dineros de la FIFA.
Además de las  clasificaciones de las dos selecciones menores y la mayores para los torneos mundiales, Navarro tiene a su haber la exitosa escogencia de Alexandre Guimaraes al frente de la mayor.
Si bien en términos estadísticos el seleccionado mayor estuvo por debajo del rendimiento alcanzado en Italia -90, cierto es también que la selección no contó con la totalidad de fogueos de primera clase exigidos para un Mundial.
Asimismo Navarro tiene a su favor la designación de Costa Rica sede de un centro de alto rendimiento.
En este sentido, el Consejo Nacional de la Producción (CNP), desmantelado en sus principales funciones en la Administración de José María Figueres, entregó recientemente una finca de recreo para que aloje dicho centro.
El nexo causal entre la designación del nuevo Comité Ejecutivo y los ingresos provenientes de la FIFA, nunca han sido tan evidentes como ahora. Ya lo verán.