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El escritor chileno Hernán Rivera Letelier ha retratado la vida de los mineros de Antofagasta en sus cinco novelas, entre las que destaca «Fatamorgana con banda de Música»
Hernán Rivera Letelier durante su visita a UNIVERSIDAD, donde habló con amplitud sobre su literatura.
Considerado como la principal revelación de las letras chilenas en los últimos diez años, Hernán Rivera Letelier, un antiguo minero de Antofagasta, y uno de los escritores con más éxito en Latinoamérica y España, visitó este Semanario el pasado 21 de agosto y mantuvo una amplia conversación sobre su literatura.
El autor de «La reina Isabel cantaba rancheras», la primera novela que le permitió ganar el premio del Consejo Nacional del Libro en Chile, se mostró como un hombre sencillo y amante del buen humor.
El escritor, quien nació en Talca, Chile, en 1950, sorprendió al público a partir de 1994 con su primera novela, aunque ya había realizado algunos ensayos con libros de cuentos y poemas.
Rivera Letelier, quien se define como un admirador de la literatura de Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Juan Rulfo y Jorge Luis Borges, publicó en 1996 «Himno del ángel parado en una pata» y en 1998 la que hasta ahora se considera su mejor novela: «Fatamorgana con banda de música».
Después de publicar «Fatamorgana con banda de música», que se desarrolla en Pampa Unión, del que se declara su hijo, Rivera Letelier afirmó: «Ya no me da vergüenza llamarme escritor».
En ella Rivera recrea la difícil vida de los mineros de Antofagasta, norte de Chile, y las condiciones de miseria y soledad en que han vivido durante muchos años.
En la saga de novelas que tratan el tema de los mineros, Letelier inscribe «Los trenes se van al Purgatorio» (2000) y «Santa María de las flores negras» (2002).
El mundo de los mineros, de las prostitutas, el carnaval, la soledad y el olvido en que viven sus personajes es retratado con un sólido lenguaje por Letelier, quien reafirmó que llegó a las letras «por hambre».
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