Mientras Herediano alzó vuelo en la cima del campeonato, ya cayó el primer entrenador.
Try Benneth es uno de los grandes protagonistas del Herediano.
Casi a la misma hora en que Daniel Vallejos crucificaba al portero del Cartaginés, Fernando Patterson, con el tercer gol que le dio al Herediano la victoria 3-2 y lo afianzó como líder invicto del campeonato, con tres victorias en fila, la junta directiva de la Asociación Deportiva Guanacasteca (ADG), presidida por el italiano Stéfano Sgarlatta, en el propio vestuario del estadio Chorotega de Nicoya, sentenció el despido del entrenador que los llevó al ascenso, Leroy Lewis.
Los nicoyanos cayeron estrepitosamente 3-0 con Pérez Zeledón, un equipo que no había metido un gol en sus dos primeros partidos del torneo, con el pésimo antecedente para los discípulos de Lewis, que una semana antes, el tricampeón nacional, Alajuelense, los había humillado 8-2 en el Morera Soto.
Dos reveses seguidos, el segundo en casa ante rival modesto y once goles en contra, resultó una lápida demasiado pesada que aplastó y borró el triunfo que Guanacaste obtuvo en su debut en el certamen, contra Liberia, su acérrimo rival al que hincó en Nicoya 2-1.
El lunes por la noche, se anunció la caída de Leroy Lewis, primera víctima de los resultados, apenas en la tercera jornada de la campaña, quien fue sustituido por el técnico que él derrotó en la final por el ascenso a la primera división, el uruguayo Fernando Sossa, hasta entonces, entrenador del novel club de la segunda división y también pampero, Cartagena.

PROEZA DE LÍDER

La victoria del Herediano en el Fello Meza fue dramática; la logró con ocho hombres sobre el terreno de juego, tras sufrir las expulsiones de Mario Peralta y Allan Meléndez y la lesión de su portero titular, Lester Morgan, quien no pudo ser suplido por tener el equipo agotado los tres cambios.
Los pupilos de Carlos Watson, que en las dos primeras jornadas dieron cuenta de Carmelita y Santa Bárbara, derrotaban a los brumosos 2-0 pero, los anfitriones lograron empatar el juego 2-2 en tiempo de reposición. Claudio Ciccia, uno de los tres mejores anotadores de la temporada, con tres conquistas, las mismas que los rojinegros Erick Jiménez y Erick Scott, empató de penal el juego a dos en el minuto 104, pero uno después, llegó la anotación de Vallejos y los florenses se mantuvieron en la cúspide del torneo, tres puntos arriba del segundo lugar que lo ocupa Alajuelense, derrotado en la primera fecha en San Carlos, pero luego reactivado con dos triunfos seguidos ante Guanacaste y Carmelita.
El entrenador del Herediano, Carlos Watson, un teórico y estudioso del fútbol, ha utilizado un sistema 4-5-1 que le ha dado excelentes resultados. Delante del portero Lester Morgan, se ha formado una muralla de cuatro zagueros, tres muy jóvenes, Try Benneth, Robert Arias y Leonardo González y como central, el capitán, Austin Berry.
La cintura cuenta con dos hombres vitales, de gran experiencia internacional; el mundialista Rodrigo Cordero y el polifuncional, Giovanni Jara; al «Rocky» lo secunda otro joven que Alexandre Guimaraes convocó para la cita mundialista en Corea y Japón, Daniel Vallejos, mientras que a Jara, lo ayuda en la creación de juego y apoyo a su atacante, el talentoso Mauricio Alpízar, rescatado de Santa Bárbara de Heredia, donde jugó a préstamo la temporada anterior.
En medio de estos cuatro, se planta un gigante de ébano, el salsero limonense Kurt Bernard, aquel futbolista bailarín que ofreció tanto espectáculo al lado de Andy Herron, Rayner Robinson y Kendall Wilson cuando Limón logró mantenerse en la primera división la temporada trasanterior y que en el campeonato pasado, defendió el uniforme del subcampeón nacional, Santos de Guápiles.
Este quinteto de futbolistas, alimenta y acompaña en ataque al delantero solitario, que en los dos primeros partidos fue el ex-mundialista juvenil, José Humberto Ugarte, pero que contra Cartaginés, marcó el debut y con gol, del ariete colombiano, Mario Peralta.
Con este planteamiento táctico y una buena reserva, donde destacan figuras como Mauricio Garita, Allan Meléndez, Marco Hernández, José Luis López, Vernie Scott, Minor Díaz y Willian Sunsing, todos muy jóvenes, el técnico Watson arremete con talento en la campaña y planta un equipo que si fue capaz de rescatar una victoria con ocho hombres en patio ajeno, no hay duda de que está para más.
Por el momento, tiene al tricampeón erizo a tres unidades de distancia, no tan cerca de la nuca, pero a Carmelita, último lugar, ya le puso ocho puntos de diferencia, un abismo con solo tres fechas disputadas.

NUDO EN EL CENTRO

Cinco de los doce equipos, están empatados con cuatro puntos en la mitad de la clasificación y entre ellos, dos de los grandes, el Saprissa y el subcampeón Santos.
Los otros tres son Osa, que despachó a San Carlos 5-1 en su caliente estadio, Santa Bárbara, victimario de los morados en la primera fecha y precisamente San Carlos, el equipo de los toros que tuvo el coraje de embestir a los manudos en la jornada inaugural, para luego ser corneado en pleno pulmón en su visita a Osa.
Este quinteto de equipos que se arremolinó en la mitad de la tabla, si bien está a cinco puntos del puntero, Herediano, olfatea a manudos y generaleños que suman 6 y 5 puntos en la clasificación. En la cuarta fecha pueden provocar un terremoto, máxime que dos de este grupo se miden entre ellos, Saprissa contra Osa.
Más difícil la tienen los barbareños que van al Morera Soto a verse con la Liga, mientras que el club de Ciudad Quesada, en el papel está para puntuar cuando reciba a Guanacaste.
Por lo visto hasta ahora, será cuestión de que trascurran un par de fechas, para que Saprissa y Santos, desplacen a Pérez Zeledón de la tercera posición y formen con Herediano y Alajuelense el bloque puntero, lo que se dará entre la quinta y sexta jornadas.
En la parte baja de la tabla, Carmelita, candidato para muchos al descenso -no lo creemos así-, está hundido con un punto en el sótano y casi duerme a su costado, Liberia, una oncena muy bien integrada que entró al torneo por la puerta equivocada, tiene dos empates, dos puntos y no gana aún en tres presentaciones; de los dos equipos, se espera una fuga del infierno a corto plazo.