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Rodolfo Medina: Temo impunidad en asesinato de mi padre

Aunque sigue paso a paso las investigaciones que realizan las autoridades judiciales para esclarecer el asesinato de su padre Parmenio Medina, su hijo Rodolfo pide el esclarecimiento del crimen que acabó con la vida del comunicador ocurrida el 7 de julio del año pasado.

Aunque sigue paso a paso las investigaciones que realizan las autoridades judiciales para esclarecer el asesinato de su padre Parmenio Medina, su hijo Rodolfo pide el esclarecimiento del crimen que acabó con la vida del comunicador ocurrida el 7 de julio del año pasado.
Rodolfo Medina, hijo de Parmenio Medina: «Monseñor Román Arrieta tiene la obligación de aclarar muchas cosas»
Crítico ante la manipulación que han hecho algunos medios de comunicación comercial del crimen, Rodolfo Medina considera que en la campaña electoral pasada la figura de su progenitor fue utilizada con fines electoreros.
El hijo mayor del productor radiofónico considera que las denuncias de su padre sobre el mal manejo de recursos económicos y sobre aspectos de la vida sexual de los sacerdotes tienen fundamento, y por eso exige transparencia y acción a las autoridades civiles eclesiásticas.
Rodolfo Medina ha recibido amenazas en su casa de habitación e incluso una bala calibre 29 impactó el auto en el que viajaba pocas semanas después de la muerte de Parmenio.
Con semblante tranquilo pero severo para exigir justicia, en medio de tazas de chocolate y de café alrededor de una mesa en un restaurante, Medina inició una conversación que se prolongó por más de una hora el pasado 24 de agosto, cuando se cumplieron  497 días del asesinato de su padre.
La entrevista se inició con un relato de lo sucedido el 7 de julio del año pasado:
-«Luego de que le disparan a papá, una persona hizo la llamada al 911 para pedir auxilio. Cuando me avisaron yo me trasladé al lugar del hecho y al llegar (unos cinco minutos después de los disparos) me encontré a varias personas que curiosas miraban cerca el carro.
Intenté acercarme y no me dejaban, como pude llegué a la ventana, metí la mano para quitar el seguro de la puerta, vi a papá  e intenté constatar su estado; le tomé el pulso en la mano y en el cuello y tenía movimiento.
Le pedí ayuda a un cruzrojista que llegó, le ayudé a sacarlo. Lo tomé por las piernas y lo colocamos en una camilla, los paramédicos intentaron ayudarlo pero cuando llegó al hospital ya estaba sin vida.
En el auto se hallaron siete disparos, tres de ellos impactaron en su cuerpo. Una de las balas le dio en el costado y dos en la cara.
En el vehículo yo no vi ningún sobre cerrado como se especuló en su momento; solo su «mariconera» (un bolso pequeño) y cintas de audio.
Las autoridades judiciales recogieron los documentos que él tenía en su escritorio y en sus archivos pero estos no llegaron al OIJ sino hasta varias semanas después. No sé si las autoridades tienen todos los papeles que papá guardaba».
 
¿A su juicio, las autoridades han hecho todo lo posible para esclarecer el asesinato?
 
– Converso con las autoridades dos o tres veces al mes para conocer los avances de la investigación. Si en determinado momento constato que no se hace todo lo posible, yo lo denunciaré.
Los agentes judiciales sospechan de quienes pudieron asesinarlo pero faltan algunas pruebas para detenerlos. La Fiscalía sigue investigando. Ellos han entrevistado a decenas de personas, han analizado más de 150 armas del mismo tipo de las que salieron los disparos que lo mataron, han escuchado cientos de horas de grabaciones y han visto los vídeos que él tenía en busca de pistas.
 
Las autoridades mencionan la tesis de varios asesinos materiales y uno intelectual. ¿Le convence esa teoría?
 
– Hasta donde sé hay dos personas que ya descuentan pena por otros delitos y que pudieron participar en el crimen, una tercera murió y otra está en fuga. Sobre el autor intelectual hay sospechas pero no pruebas contundentes.
 
¿Hay filtración de información acerca el caso?
 
-Me preocupa que en los últimos días se divulgarn documentos sobre el sacerdote Enrique Delgado que habían sido obtenidos por mi padre y en el pasado algunos medios de comunicación tuvieron acceso a papeles que apenas estaban siendo analizados por los investigadores.
 
¿Ha recibido amenazas luego del asesinato de su padre?
 
-Esto nos afectó a todos. Mi esposa, mis hijos y yo tuvimos que cambiar nuestra forma de vivir porque nos amenazaron. Nos llamaban incluso para decirnos que sabían donde estudiaban nuestros hijos… La cara de terror que papá tenía días antes de su asesinato podría deberse a que lo amenazaban con afectar a su familia.
Mes y medio después que lo enterramos, yo iba en mi carro cuando escuché un ruido fuerte en el techo muy cerca del parabrisas delantero pero creí que había sido una piedra. Al comentarlo con mi hermana poco después, ella sostuvo que podría ser una bala. Las autoridades constataron que se trataba de una bala calibre 29. Aunque podría tratarse de un proyectil perdido, pudo ser también un intento se dispararme.
 
¿Cómo valora el papel de la prensa en relación con el asesinato de Parmenio Medina?
 
-Algunos medios de comunicación han perjudicado la investigación al adelantar detalles de las acciones policiales.
Pocos días después de su muerte, un medio de comunicación comercial escrito publicó un gran reportaje con una serie de detalles que fueron obtenidos de los documentos de mi padre. Estos todavía no habían sido analizados por las autoridades porque estaban en manos de otra persona. El periodista que escribió el reportaje creo que obtuvo la información porque es familiar cercano de la persona que tenía esos documentos.
Esa no es la única filtración, al cumplirse el primer año un canal de televisión se dedicó a publicar reportajes todos los días sobre posibles avances de la investigación y casi la daña por los detalles que publicó.
 
¿Ha sido utilizada la imagen de Parmenio por los directores de los medios para promover cambios en la legislación que rige a los periodistas?
 
– Un mes después del crimen, la familia organizó una conferencia de prensa donde dije a la prensa que este país no requiere reformas a la ley, sino trabajar como es debido. Los periodistas deben investigar, documentarse y luego hablar.
Al mismo Colegio de Periodistas, se le olvidó la impunidad del caso Parmenio. Pocas horas y días después de muerto, salieron a la luz pública exaltando su figura, pero ahora no dicen ni hacen nada.
Radio Monumental cerró el programa «La Patada», pero por exigencia de la Sala Constitucional debieron ponerlo de nuevo al aire. Cuando asesinaron a papá, tuvieron el descaro de pedirme que dijera que la relación entre esa empresa y papá era muy buena. Si eso no es manipulación, no sé que es.
El Semanario UNIVERSIDAD se ha mantenido interesado en el tema sin querer protagonizar, mientras que otros medios comerciales se aprovechan del momento y de los aniversarios para aumentar sus ventas.
Ningún medio comercial le ha dado seguimiento al caso después del «boom» del primer año de asesinato
 
Parmenio Medina denunció en sus últimos programas algunos problemas serios en la Iglesia Católica, por lo que algunos sectores consideran que esas denuncias pudieron estar vinculados con su asesinato. ¿Cómo lo analiza usted?
 
-Papá fue un profeta que empezó a sacar a la luz problemas muy serios en relación con el padre Minor Calvo, con aspectos de la sexualidad de los sacerdotes y con la falta de controles en la administración de recursos económicos en la Iglesia. En la última entrevista que él dio a UNIVERSIDAD, cinco días antes de su asesinato, él habló de esos temas.
Hoy, Calvo intenta volver a sacar la cara y en estos días se han divulgado otros hechos relacionados con el padre Enrique Delgado. Hace falta que en este país surjan periodistas que quieran investigar lo que pasa en la Iglesia.
Todo lo que papá dijo de Minor está documentado, incluso este cura habla de un vídeo que papá tenía pero que nunca utilizó. ¿Cómo supo él de ese vídeo? Me parece que el cura no ha dicho toda la verdad.
Los expedientes de puño y letra que dejó papá tienen información fidedigna y si en algún momento debo salir a la luz pública y poner la mano en la llaga, lo haré.
Monseñor Román Arrieta tiene la obligación de aclarar muchas cosas. Ahora, por suerte para él o para su desgracia, tiene que dejar su cargo, debería dar la cara para que los hechos no queden impunes. Queda la impresión de que él tiene cola que le majen.
 
Se pidieron auditorías sobre Radio María que la iglesia no ha hecho o bien no las hecho públicas. ¿Qué le parece eso?
 
-Creo que en la Iglesia hay más problemas que los mencionados por papá. «Cuando el río suena, piedras trae» y la Iglesia debería ser más transparente en el manejo de los dineros.
 
¿Ha llamado la Fiscalía a la líderes de la iglesia para que declaren?
 
-El padre Mainor ha declarado varias veces, pero Monseñor Arrieta aún no.
 
Cuando fue directora del OIJ Lineth Saborío se comprometió a resolver el asesinato de Parmenio. Sin embargo renunció a su cargo para dedicarse a la política.
 
-Las primeras conversaciones que tuve con las autoridades tras el asesinato de papá, fueron con Lineth Saborío. Ella se comprometió a resolver el caso pero una cosa es decirlo y otra es querer ocupar un mejor puesto político.
Cuando en diciembre pasado, en la Teletón le hicieron un homenaje a papá y ahí me encontré con la señora Saborío, quien había ido como toda persona política en campaña a dar dinero para la obra, ella me pidió el número de teléfono para hablar conmigo y todavía espero su llamada.
 
¿Fue utilizada la figura de Parmenio en la pasada campaña electoral?
 
-Se dijeron muchas cosas y yo quise hacer valer mi opinión en los medios de comunicación comercial, pero me dio temor que ellos montaran un espectáculo.
En la campaña se habló mucha basura y la figura de papá fue utilizada por algunos para atacar a otros.
 
En los primeros meses de la investigación, ¿se argumentó falta de recursos para resolver el caso?
 
-Inicialmente el fiscal asignado estaba nombrado en forma interina, pero no fue contratado de nuevo. En su momento, el Fiscal General Carlos Arias me convenció de que pidiéramos recursos adicionales a Luis Paulino Mora, Presidente de la Corte Suprema de Justicia, para resolver el caso. Pedimos la cita con Mora y Carlos Arias se desdijo en cuanto a la falta de recursos. No acabo de entender qué pasa ahí.
En una oportunidad yo le externé a Lineth Saborío, Carlos Arias y Luis Paulino Mora mi temor de que cuando la investigación avanzara podían topar con una pared infranqueable porque podrían encontrarse con políticos, empresarios o autoridades eclesiales. Ellos me garantizaron que eso no pasaría.
Yo soy muy franco y les digo siempre que me da miedo que las cosas no se resuelvan.
 
Percibo en usted un temor de impunidad.
 
– Tengo miedo de que el caso no se resuelva, pero estoy vigilante de lo que realizan las autoridades. Me parece justo que el caso se esclarezca no solo por mi familia, sino porque el país merece saber por qué asesinaron a papá.
Soy el aliado número 1 de las autoridades judiciales mientras yo sepa que hacen las cosas como se deben. En el momento en que se queden rezagadas, pegaré el grito al cielo. Esto traerá consecuencias para mí y mi familia, pero hay que hacerlo.
 

  • William Vargas Mora 
  • País
France
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