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Si tuviera que irme, me voy

«No hay una, sino varias autoridades superiores que me persiguen porque he tocado sus intereses. Todos los que hacemos  cosas producimos roces y remordimientos, pero yo se enfrentar mis tortas. Si se prueba que hice algo indebido y tengo que irme… me voy».

«No hay una, sino varias autoridades superiores que me persiguen porque he tocado sus intereses. Todos los que hacemos  cosas producimos roces y remordimientos, pero yo se enfrentar mis tortas. Si se prueba que hice algo indebido y tengo que irme… me voy».
Seguro, contundente y quizás un poco dolido,  el Presidente  de la República Abel Pacheco, habló largamente con el equipo de UNIVERSIDAD. Con suma gentileza y expresiones de apoyo, el doctor Pacheco nos recibió el lunes 23 en su despacho. La conversación la empezó Carlos Morales con preguntas de todos los redactores y el resultado lo transcribió el periodista William Vargas. Así transcurrió el diálogo:

A veces tenemos la sensación de que este  mundo está tan descompuesto y corrupto que es poco lo que se puede  hacer, aún siendo Presidente de la República ¿No le dan nostalgia sus trabajos literarios en soledad?

-No. Recuerdo a Martí al decir que «cuando toda esperanza se encuentra perdida, Dios almacena gran cantidad de fuerza espiritual en unos pocos que son capaces de sacar adelante a la humanidad de sus crisis». Creo en Martí.

El combate de la corrupción -su gran tema de hoy- no estaba planteado como un eje de su programa de gobierno. Usted lo incorpora tras la segunda ronda. ¿Será suficiente esa lucha contra la corrupción para hacer un buen gobierno?


-No, no es suficiente, pero no hay buen gobierno posible que no empiece con el ataque a la corrupción como tampoco hay salida al subdesarrollo si se permite la corrupción. Los programas no subsisten si se roban los fondos. No hay ideales que se sustenten sobre la base del robo y el favoritismo.

¿Primero hay que limpiar?

-Creo que es un deber

¿Será posible hacerlo?

-Estamos haciendo lo posible. Algunas veces se le paran a uno en la escoba y a veces tiran piedras, pero hay que ser humilde y paciente, quitar las piedras, buscar otras escoba y seguir barriendo.

¿Cómo hará con los cuestionados de su propio partido, con aquellas personas que son incluso cercanos como Rina Contreras o algunas personas que contribuyeron económicamente en la campaña electoral?

-Si el cuestionamiento es comprobado y severo se procede a suspender a la persona en el trabajo, pero hay que guardar un equilibrio que es muy difícil. Ni ser tolerante ni ser Savonarola. En el momento en que uno se pone inquisidor, se desvirtúa toda la campaña. En el momento que uno cometa una injusticia contra alguien, ya las cosas cambiaron y entran los fanáticos y estos han sido muy peligrosos para la historia del mundo. Los perfeccionistas, quienes no se equivocan son muy peligrosos.

¿Está usted entrando en un conflicto con su partido?

-Conflictos no solo con mi partido, sino con los otros y con muchos grupos. Lo único que me angustiaría es tener un conflicto con mi conciencia.

¿No cree que usted pueda terminar solitario frente a todos los grupos e incluso frente a su partido?

-Cuando uno ejerce el poder para bien de la patria, la soledad es inmensa y terrible. Uno recurre a los amores de uno, a la mujer, a la madre, a los amigos viejos, a los curas y colegas, porque la soledad es grande. A fin de cuentas la responsabilidad es de uno y lo que se juega es el país. La soledad duele y uno le pide a Dios que lo ilumine porque no nos queda más.

Usted dijo en un medio de comunicación que si tenía que irse lo haría. Eso es muy delicado.

-Siempre he enfrentado las cosas. He actuado de buena fe y con absoluta transparencia; si incurrí en errores que implican que me vaya, lo haré. Yo exijo que las leyes se cumplan conmigo igual que con los demás. No veo cuál es el error tan grande que cometí, pero si lo hubiera, sabré responder ante el país.

Hasta ahora el combate de la corrupción se ha centrado en la esfera pública como ordena la escuela norteamericana de la llamada transparencia internacional. ¿Cómo combatirá su gobierno la corrupción en el campo privado, que se refleja en esas donaciones dadas para la campaña electoral y en el pago de comisiones a los más altos niveles empresariales, encareciendo así los servicios, desnaturalizando instituciones como el Seguro Social y elevando el costo de la vida de los costarricenses?

-Con la misma energía que lo hemos hecho en la función pública. Hemos empezado a actuar por ahí. Veámoslo con el caso de los cheques de campaña. Si alguien esperó que con esa donación iba a comprar un favor, hoy se dará cuenta que no ha sido así.

¿Pero en el Seguro Social no ha investigado aún el pago de comisiones?

-Tenemos la mejor comisión investigadora que se ha establecido en Costa Rica, inspirada en los principios de la comisión Gray de los Estados Unidos, capitaneada por Oscar Barahona Streber, uno de los hombres más capaces. En ella reuní a la mejor gente que pude encontrar como Alberto Cañas, Mario Carazo, Eugenio Rodríguez, entre otros. Ellos empezaron precisamente en la Caja Costarricense del Seguro Social.

Pero  en el caso de las donaciones para la campaña ¿Quién o quiénes se van a responsabilizar de ocultar información al Tribunal Supremo de Elecciones?

-No sé. A mi como candidato no me tocaba informar de esas cosas ni investigar a personas. Si a mí me decían que alguien quería donar a la campaña porque quería ayudar en ella sin intereses bastardos, yo lo aceptaba, igual que se ha hecho siempre desde los tiempos de la independencia. Yo me he abierto a la prensa y he dicho las cosas con transparencia y así lo haré. Si por ignorancia pequé, asumo lo que me corresponde. Si pido rectitud en todos no haré exclusión en mi persona.

¿El cheque de $10 mil dólares que recibió de Daremblum Abogados, significó acaso la continuidad del embajador en Washington?

-Yo le había pedido desde antes al señor Daremblum que continuara (en la embajada) en caso de ganar yo las elecciones. El es una persona muy importante por sus relaciones políticas en Washington. No podíamos prescindir los costarricenses de su capacidad para influir en las decisiones del Parlamento. He sido testigo de eso y lo hablo con transparencia, al llegar a Washington me asombré de la influencia política de Daremblum. El nunca compró el puesto para que yo lo dejara como embajador.

¿Tiene previsto su gobierno revisar el contrato con Riteve, tras denunciarse donaciones para su campaña de ciudadanos interesados en que la revisión técnica la hiciera ese consorcio español?

-Riteve fue una idea del gobierno de José María Figueres que Miguel Angel Rodríguez tiene que firmar ante la orden de la Sala Constitucional. Yo me limito a hacer cumplir la ley. Que alguien ligado a Riteve, un autobusero, haya dado plata para mi campaña, no estoy tan seguro.
Pero recordemos que los autobuseros le dieron dinero a todos los partidos, esa es una práctica de siempre. Ellos lo hacen sin afán de que uno favorezca el alza en los buses. Si ese autobusero estaba ligado a Riteve le fue mal, porque hemos apretado a Riteve por incumplimiento.
Hemos sido tan transparentes que quitamos la capacidad que el gobierno tenía de fijar los precios que se pagaban a Riteve y se la dimos a ARESEP, donde insistí debía haber una persona de otro partido político para ser transparentes.
El poder ejecutivo no sacará una revisión del contrato, pero si el MOPT lo hiciera, lo revisaríamos con transparencia.

¿Justifica usted en tiempos de crisis fiscal el pago de lujosos alquileres y elevadas consultorías hechas por el Consejo de Concesiones en relación con la cárcel de Pococí?. ¿Qué controles políticos y contables ha ejercido el Poder Ejecutivo sobre el Consejo de Concesiones?

-En la cárcel de Pococí, Costa Rica compromete su prestigio y una serie de compromisos. Sin embargo, las investigaciones hechas por José Miguel Villalobos indican que el costo es superior a lo que se puede cumplir. Sin embargo, en las cláusulas del contrato se permite la reducción de costos. Hay un núcleo en la penitenciaría para encuentros matrimoniales que es muy oneroso. He dicho que hagamos la cárcel pero quitemos las partes que no el país no puede financiar. Construyamos una cárcel pero sin yacuzzi.

¿Y sobre el Consejo de Concesiones?

-No sé como está eso. Hemos eliminado muchas, sería bueno preguntarle a don José Miguel y sé que él está estudiando eso a fondo.

¿Pero usted le sacó tarjeta amarilla?

-Hay que hacer investigaciones, pero no hay que insultar. El poeta árabe decía: «tú crees que no lucho sólo porque no grito y ofendo». Se puede investigar sin herir a las personas y mencionando cosas sin pruebas. Investiguemos, pero no le demos un tono de cacería de brujas porque ahí se acaban las investigaciones y triunfan los corruptos. Más de una vez una investigación seria la ha desacreditado ese tipo de actitudes.

¿Cómo es eso que el dinero destinado para los pobres en el IMAS, financió al PNUD?

-Yo no sé.

Se destinaron $41 millones en consultorías.

-El dinero de los pobres es de los pobres, no debe quedarse de camino. Con el dinero que se gasta en los pobres, todos podrían estar tranquilos y pensionados. Claro, se harían pobres otras personas que hoy son asalariadas, pero el camino no es ese. Hay que buscar el justo medio.

¿Pero el PNUD no quiere informar sobre cómo se gastaron esos $41 millones?

-No sé como se hizo eso.

Se sacaron recursos del IMAS para pagar las consultorías del PNUD.

-Eso es una barbaridad. Pero eso no ocurrió en mi gobierno. Yo he parado esas cosas. No sé por qué don Miguel Angel permitió eso ni quiero pelearme por eso con él.


Tocando otro tema don Abel, su gobierno podría pasar a la historia como aquel en que se aprobaron las garantías ambientales, pero ante la amenaza del Movimiento Libertario de entorpecer el proyecto con más de 700 mociones, según su experiencia como diputado ¿cuál cree que será el mejor camino para aprobarlas?

-Con constancia, involucrando a la gente, informando al país. Soy testigo de cómo se aprobaron las garantías sociales y la historia fue similar. Hubo resistencia de los grupos poderosos, pero este pueblo vale mucho y aprobó las garantías sociales.
Hay diputados con conciencia ambientalista, el proyecto de ley se presentó con 48 firmas. Tengo diferencias filosóficas muy marcadas con los libertarios, pero eso no disminuye mi aprecio hacia ellos.

En su discurso del 1 de mayo usted se comprometió a crear empleos y a no incluir al ICE en medidas restrictivas. Sin embargo, el Ministro de Hacienda ordenó que la institución genere un superávit de ¢10 mil millones en lo que resta del año. ¿Implica esto un distanciamiento entre lo que le dicta su equipo económico y sus planteamientos sociales?

-Hay un mal entendido, los del ICE son los que hablan de ¢10 mil millones. Se supone que el ICE iba a obtener ¢40 mil millones, pero de pronto me aparecen con un déficit de ¢10 mil millones. Yo les digo que Costa Rica será el país cadáver más electrificado del mundo, porque el país se acaba. De qué me sirven un montón de celulares para gente que no tiene que comer.
Ellos han recapacitado e intentan buscar una salida. Aparece de nuevo Pablo Cob con una lista de medidas que echan a la calle a la gente. Yo soy el que me opongo a eso y les digo que así no.
La semana pasada establecimos una comisión que se supone tendrá respuestas esta semana, porque es un hecho que aunque todos soñamos con un ICE grande y poderoso, el país está muerto de hambre.
Dilatemos los sueños, no es que los paralicemos, los haremos cuando se pueda. Estamos llegando a un acuerdo mediante el diálogo, sigo siendo psiquiatra. Siempre hay un punto de encuentro.

La Comisión Mixta Fiscal habla que antes de crear nuevos impuestos hay que ordenar la casa. ¿Cuáles medidas ha logrado concretar el gobierno en reducción del gasto público?

-Muchísimas. Deberían hablar con  cada ministro. La tarea lleva su tiempo, pero la tesis que algunos plantean no es posible. Costa Rica requiere de ¢120 mil millones para respirar. Si aparece ese dinero pasaremos a una segunda etapa en la cual podremos volar alto. Si no me dan ese dinero, la veremos muy fea.
Qué significa recortar el gasto, echar los presos a las calles, no darle de comer a los policías, no pagarle a los maestros, quitar las pensiones… ¡Qué me digan de donde saco la plata!

¿Teme usted que la muerte de Parmenio Medina quede impune?

-Esa es una de mis pesadillas. Si ese asesinato queda impune, quién sabe lo que le pasará a los periodistas y a los políticos del país. Con eso no se juega. La muerte de Parmenio es un dolor que todos llevamos en el corazón. Debemos insistir hasta que se resuelva.

¿Por eso pidió colaboración al FBI?

-Yo dije al OIJ que si yo podía influir para que un país amigo coopere para esclarecer el asesinato de Parmenio, yo me prestaba a que el diálogo se llevara a cabo y que ellos nos facilitaran técnicos para resolver el caso. Esto provocó el malestar en algunas personas que dijeron que yo intentaba intervenir en el poder judicial y eso está muy lejos de mi intención.
Es angustiante que casa a casa y de pueblo en pueblo, siempre me pregunten cuándo se resolverá el caso de Parmenio. Eso me alegra porque da muestras de ser un pueblo solidario y que no olvida quien es un amigo del pueblo. Parmenio encarnó al pueblo de Costa Rica. A él lo conocí cuando llegó al país: flaco, con el pelo largo y bigotón, con una cámara y una guayabera echa leña. Fuimos amigos toda la vida. Una vez lo visité en Esparza para llevarle una guarias, para repoblar de guarias el lugar. Desgraciadamente, las chizas de confabularon contra Parmenio y contra mí y se comieron todas las guarias.
He hablado con su hija y ella me pregunta ahora ¿qué pasa?, a mí me da vergüenza. Por eso de nuevo le digo al Poder Judicial, por favor sigan adelante, investiguen hasta el final.

¿Hubo respuesta concreta del OIJ a ese ofrecimiento suyo?

-No

Hay algo que no parece muy compatible con su personalidad, eso de la escuela militar de policía en Costa Rica. Ese proyecto ¿usted lo ha estado empujando?

-No, lo que a mí me dicen es que es una escuela policial. Acuérdense que la raíz donde se nutre la corrupción es la impunidad y nuestras autoridades no están preparadas para hacer bien las cosas. Muchas veces por la no presentación adecuada de «un parte», perdemos la posibilidad de encarcelar a un delincuente. Hasta donde yo sé, se trata de una escuela preparatoria judicial, no se enseñará el manejo de armas. Es una escuela civilista y de orden jurídico, hasta donde yo entiendo. Si es así lo respaldo, si fuera una escuela de preparación de militares no la apoyaría, sería un absurdo en un país sin ejército. Además, ese es un problema del poder legislativo no del ejecutivo. Los diputados tienen capacidad para definir que no habrá campos de entrenamiento, manejo de armas ni aspectos represivos.

Se habló claramente de escuela policial, como la de Los Angeles en California.

-Con el sentido civilista que le dan los gringos. Ellos separan police de army

Pero la police de Los Angeles golpea brutalmente a los negros. ¿Es esa una policía civil?

-No tengo la capacidad de llamar incivil a la policía de un país amigo. Si hubiera alguna cosa que tratara de convertir a nuestra policía civil en lo contrario, yo me opondría. Una cosa es policía civil y otra es policía cobarde, lo cual es peor que una policía militar.
En este país no se va a permitir que se cierren carreteras. Tengo la obligación de hacer cumplir la ley.

¿Cómo fiscalizará el gobierno de Costa Rica los contenidos de los cursos cuando eso es tarea del director de programas que es designado por Estados Unidos?

-No creo que la Asamblea apruebe una ley así, que coloque algo tan importante en manos de extranjeros. Nuestro Ministerio de Seguridad tendría que ver en el asunto.

En el proyecto así aparece

-Para eso están los diputados. Ustedes presionan a los legisladores y ellos hacen un proyecto de acuerdo con el espíritu civilista de los costarricenses. Yo tendría mucho gusto en aprobarlo, no vetarlo. Si el asunto sale con aspectos militares o fascistas no lo aprobaré.
Ahí es importante el diálogo con los diputados para que adviertan donde puede haber aguijón escondido.

¿Está Costa Rica en capacidad de gastar tantos millones en capacitar policías de la región, pues Costa Rica financiará las instalaciones?

-Pueden olvidarse, de pedir erogación económica, pueden olvidarse.

El convenio lo indica así.

-No hay plata, así de claro, no hay plata.

¿Cuál es su posición en relación con el SINART y sus deudas?

-El SINART es un arma para mantener la cultura y comunicarnos con el pueblo y mantener la ideología costarricense y detener la invasión extranjera de sexo y violencia.
Miguel Salguero ha hecho una buena labor de saneamiento, tarea que parecía imposible, pero lo que se hace vale la pena. El SINART estaba hasta las orejas de deuda. El SINART debe vender propaganda, cuando el sistema se fortalezca será otra cosa, podríamos volver a editar una revista con la colaboración incluso del Semanario Universidad. Esas cosas son posibles cuando haya plata. Lo primero es producir.

Por el momento ¿no hay más fondos?

-Si usted me dice donde hay, yo se les doy. Ellos se las están arreglando a pesar de que quedaron endeudados.

En el campo de los impuestos, ¿cómo buscar una reforma donde se cargue la mano sobre los que más tienen y no pagan?

-Eso es lo que busca la Comisión, lo que queremos es que quienes puedan tributen. En Costa Rica no hemos visto una justicia tributaria muy amplia, siempre ha estado sobre los hombros de los que menos tienen. Creo que ahora hay una aceptación de los más poderosos a contribuir un poco más. Tampoco es arruinarlos.
No es posible pretender vivir como en Europa, tributando como en Africa. Hay conciencia de que no nos vamos a robar los dineros ni haremos tonteras.

¿Cuál es su balance de las políticas neoliberales aplicadas en otros países?

-La teoría neoliberal se aplicó en todo el planeta y ahora estamos recuperándonos de esa enfermedad. Hoy parece que vuelve a reinar la lógica. Se impone el criterio de Costa Rica, que cree que los extremos son malos. Costa Rica nunca se embarcó ni en la senda marxista ni en la neoliberal.
Seguimos con la tradición palangana que nos ha salvado de más de una.



Hablamos al inicio sobre la soledad del escritor, pero preocupa mucho su relación con el partido. Un escritor trabaja en soledad, pero un político no puede estar solo, sino unido, aliado. Si usted gobierna el país como un escritor puede producirse un aislamiento.

-Yo no estoy solo, el pueblo cree en mí.

Sobre el caso de las donaciones electoreras, habló usted de «una autoridad superior que maneja esta conspiración».

-Sí, hay autoridades superiores que manejan el país, que se resienten cada vez que se hacen cosas como las que hemos venido haciendo.

Pero, usted no ha dicho ¿quién es esa autoridad?

-Entre ser veraz y ser bocón hay una tenue línea que no debe sobrepasarse. Ser jetón desvirtúa toda buena intención. Nada gano con señalar quien es esa autoridad superior. Una cosa es la denuncia y otra el insulto. He tratado de caminar en medio de esas dificultades.
No he estado callado pero tampoco me he lanzo a la calle con un garrote a golpear.

¿Vendrá del mismo PUSC esa persecución?

-El PUSC no puede negar que soy socialcristiano. Muchas veces me he separado de ellos. Yo no llego a la Unidad hasta que en México conozco al doctor Calderón Guardia, antes no tenía definición política, aunque me atraía la ideología socialdemócrata… Los hechos del 48 fueron muy dolorosos para mi familia. Estas cosas me impactaron, tiene que ver con la gesta de 1955 pero es muy duro, aunque ya no tengo rencor con nadie, yo abrazo a todos, a amigos y enemigos.
Yo adopté el pensamiento socialcristiano desde entonces, pero hago saber que cuando he sentido que el partido se separa de la línea de pensamiento mía, yo me voy, no lo tolero. Muchas veces me he ido y siempre me llamaron para que volviera. En el último pleito, estaba yo sentado en mi tienda cuando llegó Miguel Angel Rodríguez a pedirme que volviera y me ofreció la presidencia del Partido y una diputación.
Luego me voy por el caso Hank y volví luego.
No creo que ellos quieran que me vaya porque el pensamiento socialcristiano es el que impulso. Eso no quiere decir que disimule defectos en el partido. Las cosas hay que denunciarlas, el compromiso es con el país y no con el partido. Yo aprendí a ser leal con las causas y como Atahualpa Yupanqui «si algún pago no me gusta me voy».

¿Usted tiene idea de quien esa autoridad superior?

-Son varias, pero no me ponga a pelear.

¿Lo ayudarán los diputados a resolver el problema fiscal?

-Creo que sí porque es para bien del país. Si vieran mala intención no lo apoyarían, pero ellos son concientes de la situación. Puede que algunos no sean tan concientes, pero la mayoría sí.

¿En algún momento el gobierno ha pensado en una negociación con el FMI o el Banco Mundial?

-No hay segunda opción. Si no arreglamos las cosas nosotros, nos descalabramos. Si eso pasa, que el pueblo sepa que no fue mi culpa, no he pedido dinero para mí.
Con Nicaragua y contra el Parlacen
En relación con la hambruna en Nicaragua ¿qué ayuda humanitaria está dando o planea dar el gobierno costarricense?

-Toda la que sea necesaria para ayudar a nuestros hermanos. El Ministerio de Salud se ha movilizado igual que lo hemos hecho con El Salvador y Honduras para ayudar a enfrentar los brotes de dengue. Yo no puedo hablar de hambruna porque sé que a ellos no les gusta, mejor hablamos de cómo Costa Rica puede ayudar a enfrentar las consecuencias climatológicas y los problemas de Centroamérica.
Asistiré al Parlacen y diré lo que pienso de esa instancia, aunque lo que diga puede que nos les guste. Me habían advertido que no lo hiciera, pero yo no puedo evadir la responsabilidad de decir la verdad en Centroamérica. Estamos de acuerdo en hacer un frente comercial y económico en la región y lo estamos logrando con empeño.
Sin embargo, Costa Rica no podría conformar un Parlacen donde hay inmunidades vitalicias al estilo Duvalier, ni podríamos estar de acuerdo en tener 20 diputados por país con dietas de $10 mil. Tampoco podríamos estar de acuerdo en períodos de sesiones que duren todo el año.
Podríamos eso sí, hablar de un ParlaCar, donde acerquemos a los países caribes en una misma causa. Hablemos de actuar en conjunto para mejorar la educación, combatir el hambre, proteger la ecología, desarrollar el turismo.

Hay que hablar como región para enfrentar problemas comunes en el Caribe, como el problema de Cuba. Somos caribes y podemos hablar sin necesidad de gastar lo que se pretenden en el Parlacen para tan pocos resultados.

Sobre el diferendo entre Costa Rica y Nicaragua por la libre navegación en el río San Juan ¿qué posibilidades hay de llevar el caso a la Corte Internacional? ¿Cuándo será la próxima reunión bilateral para tratar el tema?

-Este gobierno ha sido muy prudente en las expresiones al respecto, porque hay un señor allá que cada vez que uno dice algo, él le dice a los nicas que nos queremos robar el San Juan y se pierde la confianza entre los países. Ese señor está siendo objeto de una serie de cuestionamientos que pueden defenestrarlo de su posición. Lo prudente es que me quede callado hasta que ese señor se vaya.
Mi ilusión y entusiasmo es una relación cordial con Nicaragua y estamos avanzando mucho.
El problema con el San Juan es una de las exquisiteces heredadas.

  • William Vargas Mora 
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