Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
El acuerdo fiscal negociado por los partidos políticos, los gremios laborales y el empresariado, remonta temporalmente las obstrucciones del Movimiento Libertario.
La Comisión Mixta Especial sobre el tema fiscal solo aceptó impuestosque no afectan a los sectores asalariados.
Si la economía costarricense todavía se burla del libre mercado al insistir en un cierto intercambio negociado de compromisos entre el capital y el trabajo, la actuación del Movimiento Libertario en la Comisión Mixta Especial para el tema fiscal parece decidida a someter a prueba su capacidad de resistencia.
Según dijo a UNIVERSIDAD el ex-diputado y principal dirigente de dicho movimiento, Otto Guevara, en buena medida gracias a la estrategia libertaria -que traba el consenso logrado por las diversas fuerzas políticas y sectores productivos representados en la Comisión- será difícil que el Plan de Contingencia Fiscal solicitado por la administración de Abel Pacheco se apruebe antes del primer trimestre del próximo año.
«La pretensión gubernamental de tener el plan de contingencia fiscal para finales de octubre es irrisoria», dijo a este Semanario el pasado 14 de octubre, a pesar de que ese mismo día por la mañana el ML llegó a un acuerdo que permitiría, al menos, dictaminar el texto base y trasladar su discusión al plenario legislativo.
Sus argumentos para sustentar este pronóstico parecían apuntalar, más bien, una profecía autocumplidora: el texto logrado por las otras partes de la Comisión -dijo- «no es ni primo hermano» del proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo y al que pretende modificar. En este sentido, previno contra las dificultades legales que pudieran derivarse de la llamada «falta de conexidad». «A mi juicio, lo mejor es considerar el texto de la Comisión como una recomendación. Debería presentarse como un proyecto nuevo, con un número de expediente nuevo, y pedir que se le dispense de trámites».
Pero una vez remontado este inconveniente y dictaminado el texto (Guevara adelantó que de todos modos los libertarios no le darán sus votos) en el plenario el ML usaría el artículo 137 del Reglamento Legislativo para presentarle mociones (al cierre de edición tenían al menos 99 redactadas), a las que -pronosticó Guevara- se sumarían las de «otros actores legislativos que no participaron en las negociaciones de la Comisión».
Es aquí cuando Cronos pondría sus propios obstáculos a los esfuerzos de la Comisión Mixta, pues el 30 de noviembre vence el plazo para aprobar el Presupuesto Nacional. Esto diferiría la discusión del Plan de Contingencia al período extraordinario que el Poder Ejecutivo convocaría en diciembre y durante el cual, según los cálculos de Guevara, se discutirían las mociones de reiteración, de modo que la ley «podría entrar en vigencia en marzo de 2003.»
¿Pueden seis diputados del Movimiento Libertario dilatar hasta este punto un acuerdo que cuenta con el consenso tanto de las fuerzas políticas como de los sectores productivos?
Para un asesor que prefirió mantenerse en el anonimato, es posible que los obstáculos que pongan los libertarios encuentren «una ayudita de sus amigos» -como dice la canción de los Beatles-, porque en la Asamblea corre el rumor de que «hay libertarios en todos los partidos». Esto querría decir que habría algunas diputadas o diputados a quienes les interesaría socavar los esfuerzos hacia una democracia más participativa, que es hacia lo que apuntan las experiencias de las comisiones con representación de sectores extraparlamentarios, como sucede con esta Comisión. O que habría quienes, igual que el ML, se apoyan en una base social ajena a las negociaciones gremiales: grandes capitales especulativos (casinos, apuestas), y grupos de pobres que reciben ayudas estatales condicionadas (parceleros del Instituto de Desarrollo Agrario, por ejemplo). (Ver recuadro «Objetivos libertarios»).
Sin embargo, el diputado Rodrigo Alberto Carazo, quien fue mencionado por Guevara como uno de los legisladores que, en su opinión, presentaría mociones al texto dictaminado por la Comisión cuando se discuta en el plenario, dijo a UNIVERSIDAD que «la Asamblea es para que los 57 diputados estudien los documentos y los mejoren en lo que sea posible. Si hay que mejorarlo, presentaré mociones para ello. Pero nunca introduciré mociones para obstaculizarlo. Es un paquete que ya viene amarrado y lo que se buscaría es perfeccionarlo y pasarlo rápido.»
Carazo también consideró que la primera etapa de la Comisión Mixta sobre el tema fiscal «es muy importante porque indica que este tipo de comisión vale la pena.» Agregó que los impuestos acordados por ella «son exclusivamente directos y totalmente progresivos», es decir, que no afectan a los sectores de ingresos medios y bajos. Además, recordó que el trabajo de la Comisión entrará ahora en la etapa de tratar en profundidad la justicia de la estructura tributaria.
Y, aunque al cierre de edición UNIVERSIDAD no pudo confirmarlo, los sectores productivos representados en la Comisión estarían decididos a salir a las calles para apoyar tanto el valor político de esta instancia de negociación, como su propuesta fiscal.
Es decir, algo así como el «combo» al revés, esta vez para romper una atadura libertaria.
OBJETIVOS LIBERTARIOS
Según explicó el exdiputado Otto Guevara a UNIVERSIDAD, el Movimiento Libertario buscó los siguientes objetivos en la Comisión Mixta Especial sobre el problema fiscal:
1. Reducir los límites legales que regulan el uso de las propiedades otorgadas a parceleros por el IDA (bajar de 15 a 5 años el período para que puedan usar las tierras recibidas para hacer transacciones comerciales).
2. Crear una comisión adscrita al Ministerio de Economía, Industria y Comercio, para «mejorar el entorno de la actividad económica», en el marco de la Ley 7472 de Competencia y Defensa del Consumidor.
3. Reformar la Ley del Mercado de Valores para que las empresas pequeñas puedan captar capitales mediante la emisión de acciones.
4. Que el Gobierno se comprometa a congelar el empleo público -hay 4.000 nuevas plazas programadas para 2003- y a que los aumentos salariales en el sector público no sean mayores que la inflación.
5. Que se haga un inventario de «las cláusulas abusivas» de las Convenciones Colectivas y se recomiende a la Procuraduría cuestionarlas ante la Sala IV.
6. Que las personas con pensiones de privilegio -mayores a ¢1.000.000- con cargo al Presupuesto Nacional, paguen el mismo Impuesto sobre la Renta que las personas asalariadas con iguales ingresos.
7. Que el pago de los intereses de la deuda interna entre las instituciones públicas no sea mayor que la inflación más la tasa Libor a seis meses.
8. Que las casas de apuestas electrónicas y los casinos paguen una licencia y un impuesto de renta escalonado según su tamaño y horas de operación, respectivamente.
Guevara explicó que la Comisión Mixta acordó integrar los puntos 2,3, 6 y 7, mientras que los libertarios piensan «presionar más adelante» con respecto a los restantes.
Este documento no posee notas.