Las elecciones de alcalde del 1 de diciembre y los cambios en la participación ciudadana son analizadas en esta entrevista.
Eva Carazo: «Creo que para combatir la corrupción, la ciudadanía debe jugar un papel más protagónico»
Aunque percibe cambios importantes en la participación ciudadana en los gobiernos locales, el proceso apenas se inicia. Por eso, las elecciones del 1 de diciembre podrían lograr que los alcaldes que lleguen a los municipios impulsen transformaciones importantes.
Así lo considera la psicóloga social Eva Carazo Vargas, representante de los sectores sociales en la Junta Directiva del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM).
En una conversación con este Semanario, Carazo reiteró la urgencia de cambios que muchas veces topan con el temor de las autoridades de gobierno y criticó las orientaciones del equipo económico de la actual administración.
A continuación una síntesis de la entrevista.

Según el Informe Estado de la Nación las elecciones de febrero pasado cambiaron el mapa electoral. ¿De qué forma las del próximo 1 de diciembre acentuarán más ese cambio?

– Fortalecerá más ese cambio porque es más fácil para la ciudadanía ejercer un control político mayor en el ámbito municipal, que sobre el gobierno central. Estamos en un proceso de democratización donde se intenta acercar el poder a la gente y este es un momento oportuno para repensar el modelo de desarrollo y el funcionamiento del aparato político.
Aunque espero que la asistencia a las urnas sea muy alta, las encuestas y pronósticos nos dicen que la afluencia a las elecciones de alcalde no lo serán tanto.

¿Se debe esto al desconocimiento ciudadano de las funciones del alcalde?

-Creo que sí. Hay muchas personas que no «dimensionan» la importancia de los gobiernos locales y la función que ejerce el alcalde en una comunidad y la importancia de los puestos que se van a elegir. Recordemos que la elección es parte de un proceso de transferencia de competencias que se ha dado a los gobiernos locales.
Creo que los alcaldes que se elegirán ahora deben ser diferentes a los anteriores y eso debemos ubicarlo en lo social.

¿Están capacitados adecuadamente los concejales para asumir la transferencia de competencias que se les ha dado y para fortalecer la participación ciudadana en la toma de decisiones?

– Creo que es un reto por asumir. Es un proceso que apenas empieza, hay gente con muchas ganas de cambio, pero muchos se resisten a él.
La fórmula correcta hay que buscarla y  la elección de alcaldes del 1 de diciembre es una buena oportunidad, pero el proceso no se acaba ahí.

Aunque esta transferencia de funciones se ha dado, el gobierno central parece  a veces reticente al cambio. ¿Lo percibe así?

– En el gobierno central una encuentra personas dispuestas al cambio y otras que tienen miedo. Hay estructuras que se resisten a las reformas. Este es el caso del equipo económico del gobierno que al final decide acciones de Estado desde la óptica meramente economicista muy similar al gobierno anterior. Esto hace que la participación y la integración se quede en el discurso porque lo estructural no cambia.
Hay síntomas positivos de cambio que se expresan en la participación de la sociedad civil en la comisión mixta fiscal que elabora propuestas que han sido consensuadas con diferentes sectores.

¿Cómo analiza el caso de la destitución frecuente de alcaldes en municipios como la de Montes de Oca?

-En algunos casos, los alcaldes no han asumido su función de la mejor forma y también han caído en el juego de electoral. Pero no olvidemos que en estos años se evidencia un mayor control ciudadano sobre los municipios.

Las quejas de corrupción en varios municipios son frecuentes. ¿Qué opina al respecto?

-Creo que para combatir la corrupción, la ciudadanía debe jugar un papel más protagónico. Junto con organizaciones sociales estamos luchando porque las instituciones públicas produzcan información de fácil acceso para las personas. No basta con que los informes estén a disposición en las redes de Internet, debe estar presentada de tal forma que todos puedan entenderla.

¿Están suficientemente representadas las mujeres y los jóvenes en los puestos que se escogerán en las elecciones de diciembre?

-Creo que hay cambios importantes, pero no se han superado los viejos esquemas donde las mujeres y los jóvenes participaban de determinada forma en los partidos políticos tradicionales. Hay casos donde se asumen los mismos roles y se propicia la inequidad.
Aunque hay reformas, estas no son suficientes. Es necesario que haya una participación con equidad para todos los sectores que componen la sociedad.

¿Ha fallado el Tribunal Supremo de Elecciones en este proceso de educación cívica ciudadana?

-Las elecciones nacionales anteriores rebasaron la concepción formal de participación y las aspiraciones de la gente sobrepasaron lo que el sistema educativo y el Tribunal Supremo de Elecciones considera que es un sistema democrático representativo.
Las personas exigen más participación y esta no se reduce a consultas o asistir a las urnas cada cuatro años. Tiene que ver con definir prioridades de desarrollo y participar en la fiscalización de lo que se hace en el cantón.
La sociedad se organiza de diferentes formas y hay que armonizar esta participación para fortalecer la democracia.

Pese a la función fundamental que el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal debe jugar en el proceso de cambio, la institución tiene un perfil muy bajo.

-El IFAM tiene un presupuesto reducido y un personal diezmado desde hace años. Debe cumplir con las mismas funciones pero con la mitad de las personas que se requieren para atender las demandas de los municipios.
La institución debe convertirse en un canal para repensar los sistemas de participación. Debería canalizar  la oferta pública y ayudar a los gobiernos locales  a ubicar y atender las demandas de las comunidades.
Hay que incorporar los diversos movimientos y sectores en los cantones para que juntos propicien el desarrollo y la satisfacción de necesidades de las ciudadanos.
Los gobiernos locales deben dirigir ese proceso, pero sin exclusión de grupos.

¿Quiere decir esto que el IFAM no cumple con sus funciones?

-No es vinculante para las municipalidades el trabajo con las propuestas del IFAM. Sin embargo hay muchas necesidades que IFAM podría suplir, como la capacitación administrativa y en recolección de impuestos, por ejemplo.
Sin embargo, la institución se ve afectada por la falta de presupuesto. La escasez de recursos es grande pero hay disposición de quienes laboran en la institución para dar más pasos con lo que poco que se tiene.
El objetivo fundamental no es el IFAM ni las municipalidades como tales, sino que los gobiernos cantonales respondan a lo que las personas exigen con la mejor capacidad y propiciar la construcción de un nuevo modelo de desarrollo.