Una polémica decisión del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) podría traer costos onerosos para el país.
Mientras dos empresas rivales compran páginas enteras en la prensa nacional con el fin de argumentar a favor de la tecnología que ofrecen para la compra de 600 mil líneas de telefonía celular, tres organizaciones de mujeres solicitaron a la Contraloría intervenir en el proceso de licitación y evitar costos que resultarían onerosos para el país.
Por su parte, en declaraciones a UNIVERSIDAD, un representante del Frente Interno de Trabajadores del ICE, (FIT), solicitó que se postergue la compra para que se produzca una necesaria discusión técnica y se pueda adquirir la tecnología más favorable.

El motivo de la discordia es la licitación 7149-T para adquirir 600 mil nuevas líneas celulares, que el ICE restringió para la tecnología de segunda generación, GSM, y que ha dejado por fuera la posibilidad de adquirir la CDMA, de tercera generación.
La primera es ofrecida por la empresa francesa de telecomunicaciones, Alcatel, y la segunda por la estadounidense Lucent Tecnologies.
El pasado 15 de noviembre, la segunda publicó, en un diario nacional, un campo pagado titulado «Aferrarse a GSM implicará pérdida de millones de dólares y de competitividad para el país», en el cual afirma que la decisión del ICE implicará un gasto 40% mayor que si la institución adquiriera las líneas de tecnología CDMA.
Comprar la última significaría un ahorro aproximado de $80 millones con respecto a los $200 millones que costaría adquirir las líneas de tecnología GSM, dice.
«La tecnología CDMA no solo puede responder a las mismas necesidades que se plantean en el cartel de la licitación, sino que supera con creces las expectativas del ICE en cuanto a cobertura, capacidad y servicios se refiere», añade la publicación.
Agrega que «hacia el futuro, CDMA elimina la necesidad de nuevas inversiones para una red de Tercera Generación. Con más de 140 millones de usuarios en el mundo, CDMA brinda protección a la inversión costarricense. GSM, por el contrario, es una tecnología de segunda generación que no evoluciona de manera natural a tercera Generación y que no tiene diferencias significativas con el servicio actual TDMA.»
La empresa también argumenta que «abrir el objeto de esta licitación a otras tecnologías no solo provocará la participación de muchos más oferentes de muy alto nivel tecnológico, sino que permitirá la posibilidad de recibir las mejores ofertas tecnológicas disponibles en el mercado.»
Por su parte, en el campo pagado «Bien por la red GSM», publicado el pasado lunes 18, Alcatel avala un texto en el cual se afirma que «ciertamente el GSM está en capacidad de operar y cuenta al día de hoy con más cobertura que la actual red TMDA, de acceso múltiple por división en el tiempo.»
Agrega que «ello traerá consigo la posibilidad de utilizar una serie de servicios como correo electrónico, mensajes de texto y conexiones a Internet. Mención aparte merece el servicio de «roaming» o itinerancia que permitirá a viajeros de negocios, inversionistas y empresarios internacionales trasladarse a nuestro país con su celular y utilizarlo sin problemas de ninguna especie. El usuario nacional, a su vez, podrá viajar al exterior y utilizar allá el mismo teléfono GSM que tiene Costa Rica.»

CONTRALORÍA DEBE INTERVENIR

Entretanto, las organizaciones Foro Autónomo de Mujeres, Agenda Política de Mujeres, Mujeres Contra el Combo y Centro Feminista de Investigación y Acción (CEFEMINA), enviaron una carta a la Contraloría General de la República reclamando «su inmediata intervención, para que se hagan los ajustes al proceso de contratación de las 600 mil líneas móviles GSM, de modo que con esta compra se adquieran infraestructura y servicios de tercera generación, para beneficio y bienestar de todas y todos los costarricenses.»
Las organizaciones argumentan las siguientes razones para pedir que la licitación se amplíe:
* El valor de la línea adicional de los sistemas GSM, duplica el costo de los actuales sistemas TDMA, que es tecnología de segunda generación.
* Se pretende invertir en 600 mil líneas adicionales de una tecnología que «es superada en todos sus flancos por los sistemas CDMA 2000 de tercera generación».
* Con la CDMA se obtienen tasas de datos tres veces más veloces que los sistemas GSM/GPRS.  En octubre salió al mercado la versión DO, capaz de manejar datos a 2Mbps contra los apenas 43Kbps de los GSM/GPRS.
* Para atender el crecimiento de la demanda, la tecnología GSM/GPRS requiere la creación de cantidades adicionales de celdas, con la consiguiente necesidad de adquirir o alquilar nuevos terrenos para las nuevas celdas e instalar torres y equipo adicional.
* A diferencia de los sistemas GSM, las tecnologías CDMA permiten un manejo de tráfico con mucha menor cantidad de celdas, aproximadamente de 8/1 o menor. Donde GSM requiere 400 celdas, CDMA tan solo 50 o menos.
* El camino de evolución de los sistemas GSM/GPRS hacia la tercera generación es intrincado y costoso, y obligaría al país a efectuar nuevas inversiones en el corto plazo.
* El manejo del espectro radioeléctrico de la tecnología GSM es pobre en comparación con CDMA, que hace el uso más eficiente de este recurso limitado y sumamente congestionado en nuestro país.
* CDMA ofrece todos los servicios de la tercera generación estandarizada mundialmente por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, ente rector en esta materia, «con el consiguiente beneficio (o perjuicio, si se mantiene la postura del GSM) para toda la sociedad, incluidas las operaciones empresariales comerciales que nos enlazan con el exterior.»
* Los teléfonos móviles personales consumen tres veces más potencia en los GSM que en los CDMA, con el impacto que este nivel adicional de radiación pueda tener para quienes lo utilizan.
Por lo anterior, las organizaciones de mujeres exigen que «se modifiquen de inmediato las condiciones de contratación para esta compra, de modo que se adquiera una infraestructura de tercera generación, mejor preparada para ofrecer los servicios y condiciones que hoy y mañana este país requiere.»
Asimismo, que «se hagan esfuerzos claros para asegurar que el «progreso» de las nuevas tecnologías realmente llegue a la población en general, y no se desconozca el tema del conflicto social, omnipresente pero eludido al abordar esta temática.»
A propósito, la abogada Marta Solano, de Mujeres Contra el Combo, dijo que «consideramos que Costa Rica es escenario de una nueva etapa de renovación social, que requiere abordar el tema de las comunicaciones como uno central en los asuntos de economía, desarrollo y reactivación social.»
Agregó que «lo importante no es favorecer a una u otra empresa, sino diseñar políticas de comunicación que aprovechen las posibilidades de las tecnologías para desarrollar nuevas formas de uso y acceso. Las mujeres no apostamos por el mero afán de «modernizarse» ni por el determinismo tecnológico, sino por utilizar nuestros recursos financieros de la mejor manera posible, para garantizar el mayor bienestar a la población.»
UNIVERSIDAD trató de recoger la opinión del gerente de Telecomunicaciones del ICE, Álvaro Retana, pero no regresó la llamada. Por su parte, Fabio Chávez, presidente de ASDEICE y representante del FIT, estuvo de acuerdo en que la compra de 600 mil líneas celulares debería posponerse hasta que pueda darse una discusión sobre cuál es la más conveniente.
«Creemos que cuando se compraron las 400 mil líneas GSM, esta era la tecnología más probada y utilizada, pero la tercera generación ya se usa en Japón y China. Comprar 600 mil líneas de GSM ahora sería un paso arriesgado», dijo.
Agregó que los trabajadores del ICE pidieron a la presidencia ejecutiva «posponer la licitación hasta que los niveles técnicos demos una discusión.» Dijo que la dirección del ICE aceptó posponer la licitación del 28 de noviembre para la primera semana de diciembre, pero que en su opinión, «debe darse más tiempo, el tiempo que sea necesario.»
Chávez dijo que, mientras tanto, se puede comprar el 50% del faltante de la demanda pendiente, esto es, 200 mil líneas celulares, «y probar la tercera generación para escoger la mejor tecnología para el país.»