El Semanario UNIVERSIDAD asume una nueva dirección a partir de este año, en un momento trascendental para la historia de nuestro país. El segundo año de labores de la Administración Pacheco de la Espriella estará matizado por la entrada en vigencia de nuevos tributos, las presiones recientes sobre megainstituciones estatales como el Instituto Costarricense de Electricidad, las conversaciones para la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos de parte de los países centroamericanos y el debate, que no acaba, de los 200 días lectivos para el sector de la educación pública.
En el ámbito internacional, la situación tampoco es reposada: la amenaza de una guerra por parte de EE.UU contra Irak y los movimientos internacionales pacifistas por evitarla, la escalada de aumento de precios de petróleo que termina afectando a todo el planeta y las constantes protestas en Venezuela.
Este inicio de año ha sido, para algunas personas analistas, muy movido, contrario a lo que ha sucedido en años anteriores. Si aplicáramos las famosas «pintas» de los primeros días de enero  que usa nuestra población campesina para proyectar el clima, para los acontecimientos nacionales que nos esperan en este 2003, el clima político y económico nacional se vislumbra turbulento.
En esta nueva etapa del Semanario UNIVERSIDAD y ante esta coyuntura nacional, iniciamos oficialmente la apertura del editorial que semana a semana publicaremos en este espacio.
La iniciativa busca fijar una posición oficial de la línea del periódico con respecto a los acontecimientos nacionales, y no es para menos, tomando en cuenta que se trata de un medio de la universidad más grande y antigua del país, productora de pensamiento, cultura e investigación; líder de la academia, gestora de profesionales y personalidades que han colaborado en la construcción y el desarrollo de este país.
Mucho tenemos que decir desde el campus Rodrigo Facio sobre lo que atañe a nuestra sociedad y nuestro Gobierno, como en su momento lo hicieron grandes pensadores como el mismo Facio. Esa es una deuda  pendiente con las personas lectoras de este medio y un nuevo ofrecimiento a  los futuros lectoras y lectores que esperamos tener.
El reto de esta nueva etapa es contribuir en ampliar y mejorar la agenda noticiosa general de los medios de comunicación nacionales y contar con una mejor presentación gráfica y de imágenes. Todo ello sin perder de vista la necesidad de analizar más a profundidad los grandes temas nacionales que, en ocasiones, no son abordados por los medios de comunicación comerciales, y ofrecer nuevas perspectivas y enfoques de los hechos noticiosos.
Pero no sólo los temas nacionales serán motivo de editorial, también los internacionales, los municipales y los universitarios.
Ojalá este espacio enriquezca la discusión nacional alrededor de los acontecimientos, los problemas y los retos que vayan surgiendo a lo largo del año y sirva de abono para un encuentro conjunto de soluciones.