El canciller argentino Carlos Ruckauff f habló del escenario internacional, de Irak y Venezuela.
«No tiene sentido que el banano y el café costarricenses no puedan entrar sin aranceles a Argentina», dijo el canciller argentino
Las frases fueron sencillas, las ideas claras y el tono cordial. El canciller argentino, Carlos Ruckauff , vino a acercar el Mercosur –que Argentina integra con Brasil, Uruguay y Paraguay– a América Central, lo cual no deja de ser interesante, en el momento en que Centroamérica inicia negociaciones con Estados Unidos para establecer un área de libre comercio.
Pese a su agenda apretaba, el canciller no estaba apurado. Cuando lo vinieron a buscar, se levantó sonriente y se despidió. Atrás había dejado la receta: «La forma de acabar con un caníbal no es comiéndolo». Se refería a la crisis iraquí; «cosa de caníbales», según sugiere la frase.

 
 
Ruckauf habló con Universidad en forma exclusiva.
– El resultado de bombardear Bagdad será una crisis en el mundo árabe. Si Ud. quiere acabar con Saddan Hussein, ¿por qué las empresas norteamericanas han duplicado las compras de petróleo a Irak en el último año?

– (El canciller no ahorró adjetivos para calificar al líder iraquí: «dictador repugnante», dijo). «Ha masacrado a su pueblo y atacado a sus vecinos; ha mentido a las Naciones Unidas. Pero la cuestión del desarme de Irak tiene que seguir en el marco de las Naciones Unidas». «No debe haber guerra contra el pueblo iraquí, que bastante ha sufrido a su dictador; hay muchos otros mecanismos para desarmar al régimen dictatorial de Irak».

Si la mayoría de países está contra Saddan Hussein, ¿por qué irse de las Naciones Unidas? Dejemos trabajar a los inspectores, pidió; «lo único que decimos es que no masacren al pueblo iraquí».
– Irak es solo petróleo — dijo Ruckauff–. Está rodeado de enemigos, no tiene alternativas si se lo bloquea económicamente. Pero no, Estados Unidos ha duplicado sus compras de petróleo a Irak en el último año, mientras lo va cercando y preparando una guerra que ya es inevitable.

«Estamos abriendo una caja de Pandora», aseguró el canciller, al referirse al probable ataque de EE.UU. a Irak. ¿Qué va a pasar con el mundo árabe?, se preguntó.
En la víspera esta conversación el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, había viajado a Alemania, para participar en una Reunión Internacional de Seguridad, en Munich. Al partir, lanzó su dardo: solo Cuba, Siria y Alemania se oponen al ataque a Irak, dijo Rumsfeld. «Es una provocación, es un país amigo de los Estados Unidos», estimó el diplomático, refiriéndose a Alemania. Pero si la afirmación le pareció una «provocación», otros la calificaron de una estupidez. En todo caso, tanto Alemania como Francia, reiteraron su oposición a un ataque a Irak y sugirieron otras medidas para desarmar el régimen de Hussein.

INTERCAMBIO CON COSTA RICA

El canciller argentino vino a Costa Rica el 6 de febrero para plantear una política comercial basada en la multipolaridad. La relación comercial de Costa Rica con Argentina es injustificadamente pequeña. Hay que promover las exportaciones de nuestro país hacia allá, afirmó, pues, por ahora el comercio bilateral es muy deficitario para Costa Rica, que exportó el año pasado apenas $2,5 millones a Argentina, mientras importó de esa nación productos por $29 millones, cifras insignificantes en el comercio exterior de ambas naciones.
Ruckauff  recordó que sólo un 10% del Producto Interno Bruto de Argentina corresponde al sector agrícola o ganadero. «Somos un país industrial», enfatizó, saliendo al paso a la vieja imagen de país agrícola y productor de carne que mantiene Argentina. Y, además, un país cuya producción podría complementarse muy bien con la de Costa Rica.
Pese a esto, las principales importaciones de Costa Rica desde Argentina son el frijol negro y el maíz amarillo.
«No tiene sentido que el banano y el café costarricenses no puedan entrar sin aranceles a Argentina, y que nuestra carne tampoco lo pueda hacer en Costa Rica», dijo el ministro, en una reunión con empresarios en la sede de CINDE.
«Esta propuesta del Mercosur a América Central abre una inmensa gama de posibilidades», reiteró, poco antes de continuar su gira por la región, que lo llevaría a Panamá, Nicaragua y El Salvador.

ACUERDO CON FMI

Argentina logró un acuerdo «roll over» con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permitirá postergar sus pagos a esa institución. «El futuro presidente tendrá dos meses para firmar un acuerdo de facilidad ampliada con el FMI», agregó.
Sin embargo, no ahorró críticas a esa institución financiera internacional: «imponer medidas recesivas a la Argentina es un error; un aumento de impuestos también lo es. Bush no aceptaría ninguna receta de Krüeger», señaló, refiriéndose a las políticas de reactivación económica aplicadas por el presidente de Estados Unidos, con fuertes reducciones de impuestos, muy distintas a las recetas que el FMI ha exigido a la nación.
Argentina irá a elecciones el 27 de abril y habrá una segunda vuelta el 18 de mayo, si fuera necesario, como todo indica. Si bien una cantidad aun desconocida de candidatos hace difícil prever los resultados, las encuestas indican una intención de votos muy pareja entre los eventuales aspirantes. Uno de ellos es el exmandatario Carlos Menem, del partido justicialista (el mismo del presidente Eduardo Duhalde). Pero son duros adversarios dentro del partido, que podrían llegar con tres o cuatro candidatos a los comicios. Ante esa perspectiva, Ruckauff  reiteró su esperanza de que Menem no vuelva al poder. «Sería un desastre», afirmó.
Sin embargo, todos tienen una visión favorable «a la integración latinoamericana y de la apertura comercial», destacó.
Sobre la situación del país, el canciller dijo que el mandatario Duhalde asumió el cargo hace poco  más de un año, cuando la Argentina parecía «un inmenso pantano, que se tragaba todo, hasta los sueños, donde la muerte estaba en las calles; y lo transformó en un lugar seco, listo para plantar». La tarea del próximo presidente será como la de Adolfo Suárez, en la transición española, que permitió al país  salir de la etapa franquista mediante un acuerdo político. La clave de la situación argentina, resumió, es lo contrario de lo que proponía Clinton en su segunda campaña electoral: «¡La política, estúpido, la política!», en vez de lo que decían los demócratas estadounidenses: «¡la economía, estúpido, la economía!», frase que se hizo famosa en esa campaña.

VENEZUELA

Distendido, buen conversador, Ruckauff , se tomó un breve descanso y un refresco mientras conversaba y sus asesores esperaban impacientes para salir a la próxima cita.
Sobre la crisis venezolana, fue enfático: «No hay salida que podamos aceptar que no sea democrática. Nadie quiere, en América Latina, que tres generales nos digan, de madrugada, que aspiran a ser presidentes».
Ruckauff  recordó que Duhalde fue el primer presidente que calificó de «golpe» el alzamiento militar que llevó al poder a Pedro Carmona, en Venezuela, en abril del año pasado, precisamente cuando se celebraba una reunión de la OEA en Costa Rica, para aprobar la Carta Democrática Interamericana.
Agregó que entonces el representante diplomático español en Caracas asistió a la toma de posesión de Carmona, en apoyo al golpe.
«Hay muchos que odian a Chávez y otros muchos que lo aman. La única salida para que no se enfrenten en las calles es que lo hagan en las urnas. Se necesita un cronograma electoral, naturalmente con un acuerdo del gobierno del presidente Chávez. La situación es grave, una solución equivocada afectaría a todo el continente», aseguró.