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Copa UNCAF deslucida

Panamá es sede de un torneo demeritado por Costa Rica y solo aprovechado por El Salvador.

Panamá es sede de un torneo demeritado por Costa Rica y solo aprovechado por El Salvador.
El nicaragüense Evel Quintanilla y Leonardo González de Costa Rica, fueron protagonistas del juego en que los pinoleros se le plantaron a la Selección Nacional, con la que cayeron por la mínima diferencia.
Olvidemos los resultados; la verdad no interesan tanto en una competencia entre seis selecciones nacionales de las que se clasifican tres a la Copa de Oro y otra va a un repechaje contra modestas selecciones caribeñas.

Costa Rica, Guatemala, Honduras y El Salvador se disputan en el papel esas posiciones; se supone que tres de ellas van directo a la Copa de Oro que se jugará en julio de este año en los Estados Unidos y la otra tiene nueva oportunidad en la «repesca»; Panamá, selección anfitriona que empezó perdiendo con los jóvenes salvadoreños, se reivindicó hincando a Guatemala, actual campeón y abrió las puertas de una eventual clasificación, mientras que Nicaragua, que nunca ha ganado un partido en este tipo de competencias, juega bien el rol de cenicienta.

Al cierre de edición (martes 18, 5 p.m.) faltan los resultados de las jornadas de martes y jueves, incluyendo el Costa Rica-Honduras tan trascendental, pues son los favoritos del certamen, de ahí que enfilamos baterías a lo visto en la primera semana de juego, para concluir que ha sido un torneo decepcionante.

PAPEL CUSCATLECO

Panamá no es una sede adecuada para el fútbol; es un país sin arraigo futbolero y por tanto, sin estructura para cumplir con las exigencias de la competencia.
La organización ha sido deficiente; se dieron problemas con canchas de entrenamiento, estadios y hoteles y se juega con las gradas vacias; la Copa de Naciones de la Unión Centroamericana de Fútbol (UNCAF), también fue democratizada por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) que ahora busca complacer a sus federaciones afiliadas y no exige calidad a la hora de buscar los pasaportes a torneos de mayor envergadura.
UNCAF es un torneo inferior a la Copa de Oro y es de menor rango que la Copa América. Pero si entre seis que compiten en UNCAF van tres a la Copa de Oro, al certamen no se le puede dar tanta relevancia, porque no la amerita.
Así, los dirigentes del fútbol salvadoreño fueron más inteligentes y aprovechan UNCAF para foguear a su selección «preolímpica», que ganó la medalla de oro en los últimos Juegos Centroamericanos. Los jóvenes futbolistas le hicieron un señor partido a los mundialistas ticos, derrotaron a los anfitriones y doblegaron en uno de los clásicos del área a su eterno rival, Honduras (¿recuerdan su guerra del fútbol?).
La Copa UNCAF, tomada como fogueo, es un torneo de lujo para los salvadoreños que viajaron sin estrellas y se toparon con cinco rivales idóneos para facilitar prácticas internacionales para su selección del futuro, con miras a las eliminatorias mundialistas para Alemania 2006.

FAVORITOS NO

Costa Rica no hizo lo propio; nuestros dirigentes se quedaron por la mitad y aunque se suspendió el campeonato todo el mes de febrero para que la Selección Nacional hiciera un buen papel en la UNCAF, ni se firmaron partidos de fogueo, ni se viajó con un grupo de jugadores todos mundialistas (solo fueron diez) y tampoco se acordó, como lo hicieron otros países, que siguiera el campeonato nacional y viajar a Panamá con la selección olímpica (la que entrena en Costa Rica Rodrigo Kenton), o con un grupo de jugadores jóvenes de la primera división, que no son titulares en sus respectivos clubes.
Entonces, Costa Rica, que luce etiqueta de favorita para ganar UNCAF por su credencial de mundialista -dos mundiales en solo 12 años-, único país centroamericano con esta conquista, juega muy mal contra El Salvador y Guatemala y hace el ridículo ante Nicaragua, aunque los resultados le favorecen.
Si los dirigentes del fútbol costarricense hubiesen tomado UNCAF en serio, hubieran llegado con Gilberto Martínez, Mauricio Wright, Mauricio Solís, Rónald Gómez y Winston Parks, todos mundialistas en Corea y activos en sus respectivos clubes en el exterior.
Costa Rica no viajó con su equipo mundialista completo, pero tampoco se apuntó a jugar la fácil UNCAF con su selección olímpica -fácil porque se clasifican tres-, que hubiese sido un gran fogueo para un equipo que representa la cara futurista de nuestro balompié. Tampoco el técnico Steve Sampson, convocó a jugadores jóvenes que son reserva en la primera división.
La Costa Rica de UNCAF es una combinación de la última selección mundialista, con la Liga reforzada y la mezcla no funcionó en los tres primeros partidos, lo que nos suena a desperdicio.

MANO DE OBRA

El campeonato nacional, suspendido por tres semanas, pudo seguir su curso; en Honduras, El Salvador y Guatemala se sigue jugando.
Steve Sampson pudo viajar a Panamá con un equipo más rejuvenecido; con Ricardo González, Pablo Camacho, Adrián de Lemus, Kevin Stewart de porteros.
Con Mickael Alpízar, Alexánder Castro, Pablo Brenes, Juan Bautista Esquivel, Pablo Quirós, Erick Quesada, Leonardo González, José Villalobos, Esteban Sirias de defensas.
Con volantes como Roberto Porras, Gustavo Alvarado, Francisco Alfaro, Jermy Arias, Julio Víquez, Wilson Muñoz, Warren Granados, Carlos Hernández.
Atacantes como Alvaro Saborío, Erick Scott, Bernie Scott, Winston Parks,
Kenneth Vargas, Erick Jiménez, Rodolfo Arnáez, Román Vargas, Kraesher Mooke y muchos otros jugadores, en las diferentes zonas del equipo.
Si Costa Rica, como lo hizo El Salvador, viaja a UNCAF con un equipo joven, no lo etiquetan como favorito, no se presiona a ganar el título, se foguea y si no gana, no pasa nada. Con estos jugadores citados, un tercer lugar es lo mínimo que se podría ocupar y con eso, igual se clasifica a la Copa de Oro.
Pero, Costa Rica está en UNCAF sin su equipo mundialista y sin su selección olímpica y el flojo desempeño salta a la vista.
Parece que Sampson y la dirigencia que preside Hermes Navarro, creyeron que bastaba con los nombres de una decena de mundialistas para ganar la UNCAF caminando. Por lo menos Nicaragua dijo que no era así y la verdad, desnudó todas las deficiencias del equipo tricolor.
Quedaban las opciones de enfrentar a Honduras y Panamá, ganar y clasificarse, pero creemos que ya el daño estaba hecho.

  • Gaetano Pandolfo Rímolo 
  • Deportes
FootballGermany
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