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Las mujeres enfrentan un grave problema de violencia y agresión en Golfito, localidad que ocupa el segundo lugar en esta problemática en el país.
La Ministra de Condición de la Mujer decidió cerrar la Oficina de la Delegación de la Mujer en Golfito, acto que trató de formalizar tres días antes de la celebración del Día Internacional de la Mujer, pero la comunidad se opuso, por lo que concedió un plazo de seis meses.
La comunidad de Golfito se opone al cierre de la Oficina de la Delegación de la Mujer de esa localidad, por cuanto desde esta se atiende a las mujeres afectadas por violencia de toda la zona sur, gracias a un convenio con la UCR que le facilita el apoyo psicológico y legal. Un grupo de vecinos de Golfito realizaron una marcha pública realizada la semana pasada, cuando la Ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Mujeres (INAMU), Esmeralda Britton llegó a allí para hacer efectivo el cierre de esa oficina.
Este había sido acordado por dicha funcionaria desde el 4 de febrero, pero fue comunicado a la comunidad de Golfito hasta el 28 de ese mismo mes, en una escueta carta de dos reglones en los que se comunicaba la decisión de trasladar la plaza de esa localidad a Puntarenas para reforzar el trabajo en esa zona. Al respecto, Tomasa Palacios Martínez, dirigenta comunal y fundadora de dicha oficina en 1990 –que atendió durante doce años, hasta hace ocho meses cuando se pensionó– dijo a Universidad que no permitirán el cierre de esa oficina desde la que se realiza un importante trabajo en la zona sur. “Golfito ocupa el segundo lugar en el país en agresión doméstica, la cual ha afectado emocional, psicológica y físicamente a muchas mujeres de todas las edades. Tenemos ya cuatro muertas por esta causa: a una le echaron gasolina y le prendieron fuego, a otra la apuñalaron, una tercera fue asesinada de un balazo y la cuarta con un arpón”, asegura. Agrega que en la zona el incesto y la violación son prácticas arraigadas, causa esta última que acaba de dejar otras dos niñas embarazadas. ¡Y la Ministra quiere llevarse la plaza de Golfito, que es lo único que pone para esta oficina, porque lo demás lo ha dado la UCR!, reclamó. “Ni yo ni la comunidad lo vamos a permitir. El INAMU, ni ahora ni cuando era el Centro de Mujer y Familia, nos mandaron a nadie, los que nos han ayudado a atender a las mujeres han sido los psicólogos y abogados de la UCR, mediante la firma de un convenio dado en 1990, entre el rector (Carlos Serrano, rector a.i.) de esta casa de estudios y el entonces Ministro de Gobernación, Luis Fishman”, alegó. NO SIERVOS MENGUADOS Tomasa a sus 53 años, con megáfono en mano salió a recorrer las calles el martes 4 de marzo para llamar a las mujeres afectadas por violencia y a la gente que está contra las nefastas prácticas de la agresión a oponerse al cierre de la oficina. Aseguró que muchas mujeres no pudieron protestar en la calle por miedo a sus compañeros, pero el estudiantado del colegio sí se sumó, así como personal de distintas instituciones. “Durante la marcha yo llamé al pueblo a no ser siervos menguados y a la Ministra no le gustó, la policía intervino y me pidió que bajara el tono por respeto a ella, pero yo seguiré peleando por esta oficina, pues me costó buena parte de mi vida, muchas amenazas y sacrificios”, enfatizó. Asegura que ella fue desde conserje, citadora, delegada, psicóloga, abogada y hasta boxeadora porque se tuvo que “cascarear con los maridos de las mujeres agredidas, soportar todo tipo de amenazas” y aprender a defenderse en el campo legal porque algunos la querían meter en la cárcel. “Cuando yo me pensioné los agresores y los jueces hicieron fiesta, porque muchas veces me tuve que pelear con ellos para que cumplieran la ley y mandaran a sacar al agresor de la casa antes de que matara a su mujer, por eso durante la marcha rodeé la Corte y les dije sus verdades mediante el megáfono”. Así relató Tomasa la situación de violencia y agresión que viven las mujeres en Golfito y otras localidades de la zona sur. “Ella –la Ministra- no sabe lo que es la violencia aquí. Esto no puede ser manejado por cualquier persona, de la noche a la mañana, se requiere mucha capacitación como la que yo recibí durante años y mucha experiencia. Ella no puede esperar que lo asuman las Oficinas de la Mujer que deben crear las municipalidades de la zona y menos en un plazo de seis meses como se ha dicho”. Aclaró que en las negociaciones realizadas el 5 de marzo, durante la visita de la Ministra a Golfito, la Municipalidad le pidió un plazo de un año, pero la funcionaria dijo que no. “Entonces se habló de seis meses, plazo que resulta inaceptable para cualquier persona que conozca la labor y trabajo que se realiza en una oficina de estas, que se ocupa de la agresión que padecen las mujeres a manos de sus maridos y compañeros”, manifestó Palacios. La versión de Tomasa sobre la importancia de esta oficina en la zona fue ratificada por el psicólogo de la UCR, Carlos Arrieta, quien informó que ahí se atienden cerca de 2.000 personas como beneficiarias directas y alrededor de 10.000 que son beneficiarias indirectas, entre las que está la prole de la mujer afectada por violencia. Explicó que efectivamente es la UCR la que brinda el apoyo psicológico y legal a estas personas, mediante el trabajo de profesionales y estudiantes que dan muchas horas de trabajo gratuito para ayudar a estas mujeres. Igualmente atienden a menores de edad que también se ven envueltos en este círculo de violencia física, sexual, social, emocional y psicológica. Arrieta agregó que quienes participan en el proyecto por parte de la UCR elaboraron un documento para ser enviado a la Ministra Britton en el cual se oponen al cierre de la citada oficina. En este plantean que en la zona sur hay decenas de mujeres afectadas por violencia física, emocional, psicológica y patrimonial por parte de sus compañeros, así como violencia estructural producto de las relaciones desiguales de poder que prevalecen entre mujeres y hombres, “situación que se manifiesta en el cierre de la única oficina especializada que atiende las denuncias provenientes de toda la Península de Osa”. Agrega el especialista de la UCR que en este caso, “es claro que estamos ante una situación en donde no caben las justificaciones de orden presupuestario para dejar en indefensión a todas aquellas mujeres cuya vida e integridad personal están siendo amenazadas”. ACUERDO SATISFACTORIO Consultada al respecto la Ministra Britton dijo que la semana pasada llegó a un acuerdo satisfactorio con el alcalde municipal y la Junta de Desarrollo Regional de la Zona Sur (JUDESUR), precisamente para financiar un proyecto que permita al gobierno local abrir en seis meses una oficina para atender parte de las necesidades de las mujeres en ese cantón, como es el problema de la violencia intrafamiliar. Agregó que el INAMU no tiene capacidad para atender oficinas por todos los cantones del país, por lo que se está planteando un proceso de regionalización que ya se ha iniciado en Guanacaste y Puntarenas, próximamente se atendido Limón y están estudiando aporyo para la zona norte y la zona sur. “Pero no sería una delegación de la mujer, porque en realidad lo que queremos es tener un campo de acción mucho más amplio. En la medida en que exista la red de atención de la violencia intrafamiliar, las personas involucradas en dar la atención estén capacitadas y exista una oficina donde se pueda atender este proceso, nosotros podemos abocarnos ha hacer el trabajo de una manera integral para lograr ese avance Agregó que se trata de ayudar a las mujeres a resolver sus problemas de acceso a sus derechos, por ejemplo como insertarse en el ámbito laboral. “Necesitamos darles las herramientas para que puedan sobrevivir a su situación, pues muchas de las víctimas de violencia intrafamiliar se mantienen con el agresor por su dependencia económica. Consultada sobre la propuesta emanada del INAMU de que esa oficina trabaje en forma conjunta con la Oficina de la Mujer de Municipalidad de Golfito, la Ministra dijo que es asunto de presupuesto, pero aseguró que no se cerrará la oficina de Golfito hasta que esté funcionando la de la municipalidad.
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