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En homenaje a Danza Universitaria

La Compañía de Danza de la UCR celebra este año su  XXV aniversario y por ella han desfilado los principales bailarines del país.

La Compañía de Danza de la UCR celebra este año su  XXV aniversario y por ella han desfilado los principales bailarines del país.
«El crimen nuestro de cada día» es el próximo montaje que estrenará Danza Universitaria.
Tras convertirse en uno de los pilares de la danza costarricense, Danza Universitaria (DU) festeja en 2003 su primer cuarto de siglo, en el que destaca la consecución de numerosos reconocimientos y un importante aporte en la formación de nuevos talentos.
Para iniciar las celebraciones, la Compañía presentó en marzo  «¿De qué juega usted?», montaje con el que obtuvo, el año pasado, los Premios Nacionales a la Mejor Coreografía y al Mejor Grupo.
En la actual temporada, DU incluirá coreografías de Gustavo Hernández, Luis Piedra y de su director, Rogelio López. Además de realizar presentaciones en el Teatro Montes de Oca y en la capital,  pretende visitar zonas rurales de Costa Rica.
En esta nota no se incluyen las declaraciones de López, debido a que el director no llegó a la entrevista acordada con UNIVERSIDAD para el 1 de abril a las 2 p.m. en el Teatro Montes de Oca.
A pesar de que López no llegó a la cita, se le llamó por teléfono a su casa, pero tampoco aceptó brindar declaraciones, al sostener que se encontraba «muy ocupado» en el montaje de una nueva obra.
Se respeta, por supuesto, el proceder de López, pero cabe aclarar que ese es el motivo por el que el lector no podrá conocer sus impresiones acerca del aniversario del grupo.

CUNA DE BAILARINES

Durante este primer cuarto de siglo, DU, que es el grupo de danza más antiguo del país, ha sido la  cuna de grandes bailarines nacionales, gracias a la seriedad y al profesionalismo con que López la ha dirigido desde 1978.
Entre los que destacaron se encuentran Lilliana Valle, actual directora de la Academia Merecumbé; Vicky Cortés, quien continuó con su carrera en Alemania; Ileana Alvarez, directora de la Compañía Danza de la Universidad Nacional; Luis Piedra, bailarín y coreógrafo, y Jimmy Ortiz.
Estas agrupaciones, junto con el Taller Nacional de Danza, dirigido durante mucho tiempo por Mireya Barboza, una de las maestras de López, constituyen el pilar de la danza en Costa Rica, la cual ocupa un lugar destacado en América Latina.
Danza Universitaria también contó con la participación de reconocidas profesoras como la uruguaya Cristina Gigirey, quien dejó el grupo por problemas con el director, y Elena Gutiérrez, una de las destacadas bailarinas costarricenses.
Fruto de su acertada trayectoria en estos 25 años, DU ha efectuado, en diversas oportunidades, presentaciones en Latinoamérica, lo que le ha permitido proyectarse con solidez en el ámbito internacional. Todo ello se refuerza mediane el intercambio con diferentes universidades de la región.

APERTURA A LO POPULAR

Una de las mayores inquietudes de López, director y uno de los fundadores del grupo fue,  desde un principio, incorporar ritmos afrocaribeños y populares, lo que estableció una distancia con respecto a los trabajos de la Compañía Nacional de Danza y Danza de la Universidad Nacional.
En 1979, un año después de creada DU, López desarrolló la coreografía «Popularísimo» que iba del bolero al carnaval.
Ambas agrupaciones siguieron una línea más apegada a lo clásico, mientras que DU le brindó un espacio a ritmos que por lo general no eran incluidos en los repertorios de la compañías mencionadas.
De igual manera, López se decantó por la línea alemana de la danza y ello se explica, entre otras razones, por la influencia que recibió del maestro Hans Züllig, quien trabajó en el país durante varios meses.
De acuerdo con  especialistas en el campo de la danza costarricense, la influencia de la danza alemana, que se inclina por brindar espacio a la expresión creativa de los bailarines,  ha sido determinante para el crecimiento y el éxito experimentado por DU en su primer cuarto de siglo.

LO SOCIAL

La preocupación por llevar al escenario temas de carácter social, que inviten a los espectadores a la reflexión y a la toma de conciencia, es otro de los rasgos que ha caracterizado la labor de Danza Universitaria en sus primeros 25 años de funcionamiento.
En sus creaciones, por lo general se percibe una búsqueda por indagar en el sentido humano que rige la vida del hombre en el mundo y por ahondar en sus encuentros y desencuentros.
La presentación «Juan Juan María María», que estuvo en escena en julio de 1990, es una muestra de esa indagación de lo humano en la vida de los personajes. Una prostituta es la protagonista de la obra.
En 1982 Danza Universitaria realizó una versión libre de la pieza teatral «Mariana Pineda», de Federico García Lorca, en la que surge el tema del amor y la libertad ante el poder monárquico en España
«Mariana Pineda» significó, en su momento,  un homenaje a los que en aquellos tiempos luchaban por sus ideales al lado de la guerrilla centroamericana que se libraba en los frentes de Guatemala y El Salvador.
Con una trayectoria marcada por el acierto y el crecimiento constante, Danza Universitaria celebra este aniversario en un contexto en el que la danza cada vez gana más terreno entre las preferencias del público costarricense.
 
 

  • Jose Eduardo Mora 
  • Cultura
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