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«Los ticos que viven en Estados Unidos no me perdonan que en tres ocasiones le gané a Costa Rica allá», dijo Steve Sampson, entrenador de la Selección Nacional de Fútbol.
En un año pienso formar el equipo idóneo para conformar la Selección Nacional, dijo a UNIVERSIDAD Steve Sampson.
El director técnico estadounidense de la Selección Nacional, Steve Sampson, recibió al equipo a UNIVERSIDAD en la Casa de selecciones nacionales, ubicada en Sabana Norte, y respondió a un cuestionario preparado por los periodistas Rafael Ugalde y Gaetano Pandolfo.
¿Sabe usted que no tiene buen ambiente entre los costarricenses que siguieron su trabajo en los Estados Unidos?
– Debe ser porque le gané a Costa Rica en tres oportunidades allá, por eliminatorias y en Copa de Oro; quizá no me lo perdonan o puede ser que se hayan contagiado de un sector que se contrarió con mi trabajo después de que terminamos de últimos en el Mundial de Francia 98.
En muchas ocasiones en los ojos de los aficionados queda impresa la última acción; y en Estados Unidos algunos fanáticos se olvidaron de que soy el técnico con mayores éxitos y títulos alcanzados como entrenador del seleccionado, solo superado luego por Bruce Arena.
En el mundial de Francia perdimos el primer partido del grupo contra Alemania, empatamos con Yugoslavia pero perdimos con Irán 2-1 y esta derrota fue difícil de digerir.
Yo digo que el fútbol de Estados Unidos está mejor hoy; el de Costa Rica es mejor ahora que el de antes, pero, ¿el de México? ¿el de Guatemala? Si trabajé tantos años en el fútbol de mi país y este se ha superado, debo sentirme tranquilo.
¿Apoya la guerra, señor Sampson?
-Totalmente, estoy de acuerdo con la decisión defensiva que tomó el Presidente Bush. Estoy con mi país. Ir a la guerra es una decisión mucho más importante que jugar al fútbol. Soy un hombre de fútbol, pero si tuviese la edad para defender a mi país, iría a la guerra con el mismo orgullo de los soldados que hoy están en la batalla.
Guimaraes dijo cuando era técnico, que daba preferencia a la hora de convocar futbolistas a la selección, a jugadores de los equipos que están acostumbrados a jugar con presión y que éstos son los que disputan los títulos: Saprissa, Herediano y Alajuelense. ¿Piensa usted igual?
– Sí, pero repito que Guimaraes es Guimaraes y Sampson es Sampson, y no es por ese argumento que hay mayoría de jugadores que convoco de los equipos grandes.
Junto con mis asistentes Rodrigo Kenton y Juan Diego Quesada, damos seguimiento a unos 50 futbolistas de todos los equipos.
(Sampson abre una pantalla de su computadora móvil y nos muestra la lista) Por eso en UNCAF una buena base del equipo provenía de las fuerzas básicas de las selecciones nacionales y vimos a Leo González, Vallejos, los dos Alpízar, Scott, el mismo Alonso Solís, injertándose entre los ya consolidados.
Esto fue un gran paso porque el equipo se va retroalimentando; unos ya hacen las pruebas con la mayor, la selección sub-23 viaja a Japón y Corea a dos partidos de fogueo y la grande recibe a Paraguay.
Vemos jugadores, seguimos sus comportamientos y reacciones para afirmarnos como grupo en la Copa de Oro y avanzar hacia lo que interesa, la gran meta es ganar las eliminatorias al Mundial de Alemania 2006.
¿A qué se debió la buena reacción del equipo en UNCAF, después de dos partidos tan malos al inicio?
– Al conocimiento del grupo; aquí todos nos estamos conociendo; no tuvimos fogueos, yo me distraigo mucho en las selecciones menores, es parte de mi trabajo y en Panamá apenas dibujamos los primeros trazos en táctica. No tuvimos a Wilmer López, un jugador por ahora sin reemplazo en su puesto, probamos a Centeno, a Mauricio Alpízar, a Alonso y nos costó mucho avanzar. El equipo se vio partido, sin transición entre defensa y ataque porque fallaron los hombres de enganche. Se mejoró contra Honduras y se ganó la Copa; fue un buen arranque.
En el campeonato mayor juegan 12 equipos; cada uno cuenta mínimo con dos o tres volantes creativos; estamos hablando de 30 a 36 futbolistas que juegan la misma posición que López. ¿Por qué usted no los convoca a trabajos especiales para conocerlos mejor y ver si de esos 30, salen unos dos o tres que puedan sustituir a López o a Centeno?
-No es tan fácil, porque no todos los jugadores viven el campeonato con igual intensidad; la noche que jugaron Herediano y Alajuelense estuve en ese partido y por la tarde asistí al de Santa Bárbara contra Carmelita.
Son dos historias diferentes, son dos partidos distintos, aunque pertenezcan a la misma competencia. Me es difícil llamar a la Selección a un volante de Carmelita o Santa Bárbara que juega más por cumplir que por ganar un título. Ellos juegan sin presión y en una Selección Nacional todos los juegos son de alta tensión.
Este detalle no los excluye, pero se hace más difícil convocarlos aunque, a varios se les hace un seguimiento. Por suerte, Wilmer aceptó regresar a la Selección, pero no es eterno y hay que trabajar mucho en esa posición específica.
¿Qué lección le dejó UNCAF?
– Empiezo a vislumbrar lo difícil que será trabajar en el fútbol costarricense a largo plazo, que era una de mis ilusiones. Ya el presidente de la Federación, Hermes Navarro, fue claro al afirmar que para la Selección Mayor no hay plazos largos, como sí los hay para las menores, de manera que debo obedecer y apurar la formación de un equipo que juegue bien, que sea ofensivo y lo más importante, que gane. Yo le prometo a los ticos que vamos a ganar la Copa de Oro, aunque estén Brasil y México con todas las ventajas de jugar en su patio.
¿En qué plazo piensa usted formar su equipo idóneo?
– En un año; los dirigentes tienen que saber que una base importante del equipo juega en el exterior, estamos hablando de Wanchope, Gómez, Madrigal, Wallace, Parks, Martínez, Centeno, Wright, que no juegan acá, que no entrenan con el grupo y eso dificulta los acoples. Igual no es fácil el acoplamiento de los jugadores de la Sub-23, donde están De Lemus, Scott, Saborío, Badilla, Vallejos, José Luis López y muchos más. Esto lleva tiempo.
Usted apenas empieza a trabajar en Costa Rica; todos los técnicos piden paciencia y tiempo, pero pareciera que sus jefes no están dispuestos a darle mucho de eso. ¿Qué opina de esto?
-Ya ganamos UNCAF, y dimos oportunidad a varios jóvenes; jugamos excelente en defensa, solo permitimos un gol en cinco partidos; el juego contra Paraguay me sirve para analizar a Martínez, Wright, Parks; no le temo al desafío. Vamos a ganar la Copa de Oro, eso quitará presión al grupo y a la dirigencia para afrontar las eliminatorias con más tranquilidad.
¿Afecta la guerra al fútbol?
-Claro que sí; ya hemos tenido problemas con las gira de la Sub-23 a Asia (al cierre de edición estaba la posibilidad de aplazarla), y se ha dificultado conseguir los boletos para que Winston Parks viaje de Moscú a San José, pero son cosas menores. Hay más problemas en otras zonas.
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