La sobreexplotación de los acuíferos en la zona costera podría ocasionar contaminación en el abastecimiento público del agua.
La sobreexplotación de los acuíferos costeros debido al desarrollo turístico cercano a las playas en el territorio nacional, podría generar problemas de abastecimiento del líquido a las poblaciones de esas zonas y afectar algunas  actividades productivas, debido a la demanda de agua dulce y a la posible filtración de agua salada en estos mantos.
Así se advirtió en el III Seminario Taller de Vulnerabilidad de Acuíferos, realizado recientemente para dar a conocer las experiencias realizadas en el manejo y protección de aguas subterráneas y superficiales, tanto costeras y volcánicas,  en Iberoamérica.
Se conocieron casos concretos de España, Costa Rica, México, Guatemala; El Salvador; Nicaragua, Uruguay, Brasil y Chile.
Según el profesor de la Escuela Centroamericana de Geología y organizador del seminario, Mario Arias, en nuestro país como en el resto de la región, los acuíferos volcánicos son los que tradicionalmente se han explotado para el abastecimiento de agua potable.
En este sentido la vulnerabilidad de los mantos está en función de sus características hidro-geológicas, las cuales ayudan a atenuar la carga contaminante que generan las actividades humanas. Es por ello que, de acuerdo con expertos en geología, el mapa cartográfico de un acuífero debe contemplar las características del suelo (zona no saturada) y del acuífero propiamente dicho (zona saturada de agua).
Este taller fue organizado por la Red Centroamericana para el Manejo de los Recursos Hídricos (CARA), el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología (RED XVIII-A del CYTED), La Escuela Centroamericana de Geología de la Universidad de Costa Rica y la Universidad Autónoma de Madrid.
 
METODOS DE MEDICION
 
Otras valiosas conclusiones surgidas del taller sobre la protección de estas fuentes de agua, es el desarrollo de técnicas para protegerlas, especialmente cuando se perforan pozos y en lo que respecta al uso de la tierra de sus alrededores. De acuerdo con las personas participantes, es urgente proteger el terreno que está alrededor de los pozos de agua.
El objetivo del análisis de la vulnerabilidad de estas fuentes es de delimitar las áreas más o menos susceptibles a la contaminación y cuáles son las zonas  más peligrosas para las aguas subterráneas.
Además, se concluyó que existen más de 40 métodos para determinar la vulnerabilidad.
Otras conclusiones del seminario señalan que en los últimos años ha habido una tendencia a la definición de los perímetros de protección de pozos y manantiales, pero desfasada de los planes de ordenamiento territorial, ya que en la mayoría de los casos el crecimiento urbano e industrial es anterior a las medidas de protección de los acuíferos.  Es decir; los perímetros de protección se definen cuando ya existe el peligro de la contaminación de las aguas, especialmente la subterráneas y se olvida muchas veces la necesidad de preservar las zonas de recarga directa que corresponde con el área de infiltración que mantendrán el abastecimiento sostenible del agua.
 
LEGISLACION
 
También es necesario conocer el recurso agua para poder protegerlo; conservarlo e incluso legislar sobre él, ya que no es conveniente  trabajar con datos aproximados, a criterio de los expertos.
Participantes del taller recomendaron también realizar evaluaciones técnicas y levantar información hidrogeológica básica y detallada sobre los acuíferos que se deben proteger.
Recomendaron además instalar estaciones meteorológicas que permitan  determinar los balances hídricos locales, cuales son las zonas que se saturan de agua y cuales no, así como las posibles fuentes contaminantes que amenacen un acuífero.
Según Arias, la legislación de protección de los mantos de agua debe ser flexible para adaptarse a las necesidades de explotación del recurso hídrico.
Agregó que «la Universidad de Costa Rica ha estado analizando los diferentes proyectos de ley del recurso hídrico que se encuentran en la Asamblea Legislativa y precisamente este ha sido uno de los puntos claves que hemos solicitado se incluyan en los diversos proyectos de ley.»
Arias considera  fundamental incluir a la sociedad civil en la gestión del recurso del agua y acercarla por medio de la educación. «No solamente pensar que es una formación rocosa que puede almacenar agua»  si no entenderlo como un sistema, en el cual los componentes del ciclo hidrológico son fundamentales y pueden influir directamente tanto en la calidad como en la cantidad del agua subterránea.