La Comisión de Arbitraje flexibilizó su posición y las mujeres que pitan en el fútbol nacional pasaron las pruebas físicas.
Milena López, quien fue asistente en el clásico del pasado 10 de mayo entre Saprissa y Alajuelense, cumplió con el requisito de los 2700 metros.
Clareth Jiménez, Milena López, Ave María Alpízar y Magaly Rojas, árbitras del balompié nacional, tuvieron que repetir una prueba de velocidad conocida como la de «Cooper».
Ésta consiste en cumplir 2.800 metros en 12 minutos, como condición que ordenó la Comisión de Arbitraje para que volvieran a ser designadas en los campeonatos de primera y segunda división.
En su momento se dio una fuerte polémica y hasta signos de rebeldía entre lo dictado por la Comisión, que preside el abogado Julián Solano y el cuerpo de juezas femeninas, encabezadas por sus líderes, Ave María y Clareth, esta última con un clásico entre Saprissa y Alajuelense a su cargo y la primera, con gran trayectoria y muchos partidos dirigidos en la máxima categoría.
El asunto se puso tan caliente que intervino en favor de las árbitras, la exministra de Condición de la Mujer y actual legisladora, Gloria Valerín, quien públicamente amenazó a la dirigencia arbitral con llevar este asunto hasta las últimas consecuencias, por considerar discriminatorio el trato a las mujeres que pitan en el fútbol nacional.
Había un antecedente de que la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), establece que las árbitras deben recorrer en 12 minutos 2400 metros y los hombres 2800, por lo que la disposición de la Comisión de Arbitraje, que vino de estudios técnicos de los preparadores físicos que trabajan con ella, se consideraba perjudicial para las féminas.
En su momento la jueza Clareth Jiménez expresó a los medios de comunicación que «no tenemos inconveniente en hacer la prueba, pero, es injusto que tomen para valorar nuestro trabajo solo el criterio físico. Nos están cortando nuestra carrera, pasándole por encima a la FIFA, indicó Jiménez, quien reside en San Ramón.

MENOS INTRANSIGENCIA

La experimentada silbatera Ave María Alpízar, que ya en los meses de abril y mayo ha pitado dos partidos de la primera división con notable suceso, al punto de ser designada como la mejor de la fecha el domingo 27 de abril en el partido entre el subcampeón nacional Santos y Liberia, manifestó a UNIVERSIDAD  que antes de cumplir con los requisitos se dieron conversaciones entre los directores de la Comisión de Arbitraje y las árbitras, para que no se exigiera la marca de los 2800 metros.
» Le hice ver a Solano que la final del Mundial de Fútbol en Japón, entre las selecciones de Brasil y Alemania, fue pitada por el italiano Pier Luigi Colina, quien en la prueba de Cooper marcó 2700 metros; de manera que si FIFA no obligó a  sus jueces a cumplir con los 2800 metros para el Mundial, no era muy consecuente obligar a las árbitras costarricenses a ese requisito para pitar en el fútbol nacional», expresó Ave María.
«Las árbitras fuimos claras con la Comisión de Arbitraje; nunca les dijimos que nos sentíamos discriminadas, porque obligar a cumplir la prueba en 2800 metros lleva buenas intenciones de parte de la dirigencia, pero no nos parecía ese requisito. Bien se podía bajar a los 2700 metros, que fue finalmente lo que ordenó la Comisión y así, a finales de marzo las cuatro que teníamos el examen pendiente lo cumplimos y lo aprobamos.
«Yo hice 2710 metros en 12 minutos, Clareth 2700, Milena López, quien fue asistente del árbitro central, Rodrigo Badilla en el clásico del pasado 10 de mayo, marcó 2740 y Magaly hizo 2700 metros, de manera que ya estamos reactivadas» agregó Alpízar.
Erika Vargas, la única que cumplió con los 2800 metros en la primera prueba del 14 de marzo anterior, está pitando en la segunda división, ahí lo hace también por ahora Jiménez; Patricia Miranda y Maureen Morales lo hacen en Alto Rendimiento; Milena y Magaly son asistentes en primera división; Ave María en primera.
Alpízar agradeció por medio de UNIVERSIDAD, las gestiones de defensa que en su momento interpuso la diputada Valerín; las árbitras se reunieron con la legisladora y se pusieron de acuerdo para tratar de no llevar las cosas a extremos que no beneficiaban a ninguna de las partes.
«A la FIFA no le gusta que los políticos interfieran en el fútbol; le hicimos ver a doña Gloria que nuestra lucha no era tanto por sentirnos discriminadas, sino que nos molestaba que los dirigentes  solo se fijaran en parámetros de condición física para medir nuestras capacidades».
«Ser una buena árbitra no es correr todo el partido; se deben analizar factores de aplicación de las reglas de juego, aspectos emocionales y psicológicos y otras cualidades.
Creo que Valerín entendió nuestra posición, igual don Julián y todos nos pusimos de acuerdo; hubo humildad de las partes, flexibilidad, se cumplieron los requisitos de los 2700 metros y ahora todos estamos trabajando en unidad», finalizó Ave María Alpízar.

SIN FRUSTRACIONES

El presidente de la Comisión de Arbitraje, Julián Solano, expresó a este Semanario que como jerarca de los árbitros costarricenses, no gusta de verlos frustrados o limitados en sus posibilidades.
«Cuando exigimos los 2800 metros para hombres y mujeres, lo hicimos con base a los reportes de quien era nuestro preparador físico, Guillermo Huertas, quien decía que las mujeres «se quedaban» en los partidos que dirigían. Yo creo lo mismo, aún ahora».
«Sin embargo, se trabaja con un nuevo profesional en la parte física, Luis Maroto, bajamos el mínimo a 2700 metros, las árbitras lo cumplieron, están positivas, y eso las motiva en su trabajo lo que redunda en beneficio del fútbol», manifestó Solano.
«No quiero personas frustradas; ni árbitros titulares y suplentes; quiero que los mejores estén activos, que piten todos los domingos, igual ellas. Creo que en la recta final del campeonato, podremos ver de nuevo a Clareth, Milena y Erika pitando en primera división, ya lo hace Ave María, de manera que hubo paz antes de la guerra y por suerte no se necesitó de la intervención de doña Gloria, porque política y fútbol no riman», concluyó Solano.