Abrir Noticia Guardar

Maestro revoluciona el piano en Costa Rica

Tras siete años de funcionamiento, el Instituto Superior de Arte, dirigido por  Alexander Sklioutovski, cosecha logros impresionantes en la formación de jóvenes pianistas

Tras siete años de funcionamiento, el Instituto Superior de Arte, dirigido por  Alexander Sklioutovski, cosecha logros impresionantes en la formación de jóvenes pianistas
«Escucha, escucha, escucha», le recomienda Alexander Sklioutovski a Georgina Bertheau, de ocho an˜os de edad.
«No hay niños sin talento»: con esta sencilla pero contundente frase, Alexander Sklioutovski, Director Académico y fundador del Instituto Superior de Arte, resume su filosofía de enseñanza del piano.
Y sabe de lo que habla, ya que la marea de talentos desatada por el Instituto Superior de Arte es sorprendente, debido a que nunca antes en el país se había dado un movimiento pianístico con tanta fuerza y coherencia.
Para muestra un pianista: en los cinco años que lleva Sergio Sandí estudiando piano en el Instituto, ha ganado el segundo lugar en la primera edición del concurso María Clara Cullell; el certamen de Jóvenes Solistas, de la Orquesta Sinfónica Nacional; el Interloching Concerto Competition en su versión 2001, en Michigan, Estados Unidos y una mención honorífica en el prestigioso Bartók-Kabalevsky-Prokofiev Piano Competition, en Virginia.
El pasado mes de marzo, este joven de 17 años superó sin problemas las audiciones para ingresar al Manhattan School of Music. «Nadie quiere creer que solo ha estudiado piano cinco años», comentó risueño Sklioutovski.
Graciela Arguedas y Carlos Quesada, también alumnos del Instituto, se presentarán el próximo 22 de junio en el mítico Carnegie Hall, de Nueva York. Para Arguedas, de 14 años, no es cosa del otro mundo, ya que será la segunda presentación suya en el emblemático escenario, luego de que el año pasado participó en un recital por invitación de la concertista internacional Ana Trenchi.

«ALTíSIMO NIVEL»

El Instituto Superior de Arte se fundó hace siete años, poco después de que Sklioutovski y su esposa llegaran al país.
La institución funciona en conjunción con la Escuela de Música de la Universidad Nacional (UNA) y se sostiene gracias al esfuerzo de una asociación conformada por padres de familia y profesores.
El maestro europeo, quien además es catedrático de la UNA, explicó que la creación del Instituto obedece a un plan intensivo de entrenamiento de piano, desarrollado en coordinación con el centro académico, al tiempo que destacó el nivel de los profesores que intervienen en este proyecto, como Luis Monge o Ludmila Melzer. «No solo yo hago estos milagros», añadió.
Actualmente, el Instituto Superior de Arte cuenta con cien alumnos, cantidad que obliga a establecer criterios mínimos de selección de futuros estudiantes.
Sklioutovski, quien posee un Doctorado del Conservatorio Tchaikovski de San Petersburgo, expresó que el fin de esta escuela de música es «formar pianistas de altísimo nivel», para lo cual es necesario dar seguimiento al trabajo en dos frentes.
Por un lado, se desarrolla un espacio en el ámbito nacional, en la forma de un doctorado interdisciplinario en la UNA, además de que se proyecta abrir una maestría en la Escuela de Música de dicha universidad.
Sin embargo, los mejores alumnos tienen la posibilidad de continuar su formación musical en el extranjero, en academias prestigiosas como el Manhattan School of Music o el Curtis Institute, Filadelfia.
Recientemente, Gabriela Brenes, Graciela Arguedas e Ismael Pacheco, todos alumnos del Instituto, ganaron la sexta edición del renombrado Peanut Piano Competition.

TRABAJO FORMIDABLE

Juan Israel Carrillo, Director de la Escuela de Música de la UNA, elogió la iniciativa de Sklioutovski: «Ha tenido una visión muy importante en la formación de pianistas en Costa Rica, tanto en lo referente a la filosofía de enseñanza como al nivel de dedicación»
Carrillo destacó  que la mayoría de los profesores del Instituto también trabajan en la UNA, al tiempo que manifestó su beneplácito por el crecimiento en calidad y cantidad de pianistas que el instituto ha significado para el país.
«Los logros del Instituto Superior de Arte no solo se miden por los ejecutantes, que son de alto nivel y capacidad técnica, sino por la visión misma y la filosofía de los profesores», agregó el académico.
Gabriela Guevara, madre de Gabriela Brenes, manifestó un enorme orgullo por los logros de su hija, quien inició el estudio del piano a los cinco años y actualmente tiene 13.
Guevara enfatizó los sacrificios que los jóvenes deben realizar, al tener que repartir su tiempo entre las obligaciones colegiales y las exigencias del estudio del piano.
«El sacrificio es enorme, en casa se desayuna, almuerza y cena piano. Toda nuestra vida se circunscribió al piano», apuntó Guevara, quien no se reservó elogios para Sklioutovski: «Es como el abuelo de mi hija, confío en él a ojos cerrados».
Sergio Sandí resaltó que «el Instituto es un lugar muy cómodo para estudiar el piano». Él comenzó en 1998, a los 12 años,  y sin experiencia formal en la ejecución del instrumento. Ahora será beneficiario de una beca parcial de la Manhattan School of Music, donde planea sacar un bachillerato.
El duro trajín del entrenamiento intensivo del Instituto Superior de Arte también le da frutos a la joven Arguedas. Sin nervios ni vértigos, Graciela ejecutó el año pasado, de manera impecable, la balada No. 3 de Chopin, conocida como «Alegría», en el Carnegie Hall.
Las puertas que se abrirán a la carrera de Arguedas serán muchas, después de que inunde de nuevo la sala neoyorquina con la Polonesa No. 3 de Chopin, el próximo 22 de junio.

DESDE KYRGUISTÁN

Alexander Sklioutovski es originario de la antigua república soviética de Kyrguistán.
Sklioutovski inició su preparación musical en el conservatorio de Uzbequistán, otra república del antiguo bloque soviético.
En el Conservatorio de San Petersburgo obtuvo un posgrado y luego el doctorado en el Conservatorio Tchaikovski.
Su esposa, Tamara Sklioutovskaia, también posee un doctorado en la ejecución del piano y es instructora del Instituto.
La pareja llegó a Costa Rica en enero de 1994, ya que su hija residía en el país. «Ella ahora está en Estados Unidos, pero nosotros nos quedamos porque nos sentimos muy bien aquí. Costa Rica es como mi patria», aseguró el músico.
Sklioutovski comenzó a trabajar en la UNA en el primer ciclo lectivo de 1995 y, hacia finales de ese año, fundó el Instituto Superior de Arte, aunque aclaró que no le pertenece y funciona sin fines de lucro.
Según sus propias palabras, el trabajo que se realiza con los estudiantes es «muy fino», por lo cual considera ideal la cantidad de niños que estudian piano en esta escuela.
El maestro afirmó que «cualquier persona puede aprender a tocar el piano, porque el éxito no depende de la educación, sino del empeño».

TALENTO EN ESCENA

Varios de los alumnos del Instituto Superior de Arte participarán próximamente en dos recitales en el Teatro Nacional.
* El primero será el viernes 23 de mayo, a las 8 p.m. En esa oportunidad, el alumno Carlos Quesada, ganador de varios certámenes nacionales e internacionales, participará en el estreno de un Concierto para Piano y Orquesta de Cámara, del compositor nacional Mario Alfaro. Será acompañado por músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional.
* El miércoles 28 de mayo, también a las 8 p.m., el Instituto Superior de Arte y la Universidad Nacional organizan un concierto en el que participarán gran cantidad de los jóvenes talentos que se desarrollan en esta escuela.
 
 

  • Vinicio Chacón 
  • Cultura
Notas

Este documento no posee notas.