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Poder y saber

Poder y saber, es una dicotomía que pertenece al discurso de dominación. Parmenio conocía los rituales verosímiles del poder que transforman al sujeto en comitivas esperpénticas, y sabía conjugar  investigación y  risa con genio creador y «malicia indígena». La risa purifica  ortodoxias; la parodia derriba el miedo y convierte la atmósfera opresiva y pétrea en apología de la risa.

Poder y saber, es una dicotomía que pertenece al discurso de dominación. Parmenio conocía los rituales verosímiles del poder que transforman al sujeto en comitivas esperpénticas, y sabía conjugar  investigación y  risa con genio creador y «malicia indígena». La risa purifica  ortodoxias; la parodia derriba el miedo y convierte la atmósfera opresiva y pétrea en apología de la risa.
Para interpretar los últimos acontecimientos sociales, Parmenio se hubiese interrogado: ¿cómo establecer cuáles son los sectores que se ocultan tras un conflicto? ¿Quiénes son los que se mueven en la sombra sin ser protagonistas? ¿Quiénes son los omnipotentes que rigen  destinos de la humanidad?
Parmenio sabía que el campo social es una red de poderes y el saber de los medios de comunicación es sólo acústica, fieles ejemplares de subordinación. Y si alguien tiene dudas observen como los medios de comunicación le dieron cobertura a la huelga de los educadores, (excepto canal 13, canal 15 de la UCR y el SEMANARIO), donde se torció la información,  como se demuestra en nota de La República (20-6-2003,p. 5), mientras se realizaban los actos protocolarios de bienvenida para el presidente colombiano Alvaro uribe, según la información aludida,  los manifestantes de SINPAE, APSE, ANDE Y SEC gritaron: «Los terroristas somos los maestros», cuando lo que decían los educadores era: «Los maestros no somos terroristas», en referencia al despliegue impresionante de policías, escuadrones de seguridad,… En la misma dirección doña Roxana Zúñiga de canal 6, se rasgó la blusa y se unía a los detractores del magisterio.
Y de feria, como decía el «Compadre», la seguridad del Estado o Dirección de Inteligencia de Seguridad Nacional, (DIS), presenta como prueba irrefutable la presencia de dos sindicalistas -cubana y brasileño- en una marcha de educadores, para indicar que se estaba ante una conspiración extranjera, y no ante los pusilánimes e incapaces del equipo negociador de casa presidencial, y de paso darle una mano a mister Bush en materia de política exterior contra Cuba. ¿Hasta cuando se va a rendir culto y vasallaje al misántropo del Norte sin que el menor rubor se asome?
El gesto más representativo de soberbia,  dominación económica y política,  se creía que era  asumida por el empresario Yankelewitz contra el gobierno y sindicatos por el TLC, (imaginen al elenco de La Patada en una representación del susodicho): torva faz, demudado, furioso, se jalaba el pelo (lo poco que le queda), golpeaba mesas y sillas, echaba espuma por la boca, es decir, la dramatización transfigurada en Ariel Sharon es como ficción jurídica para encontrar la verdad real…
Ahora que la Comisión de Control del Gasto Público develó los mecanismos encubridores de egresos excesivos por consultorías e implica tomar fondos públicos de la extinta CODESA , CEMPASA (vía fideicomiso) Y «donaciones» del AID, (se trasladaron a la Fundación de Cooperación Estatal (FUCE); SEMANARIO UNIVERSIDAD No.1532), para financiar y estimular con estipendios,  colones, rupias, denarios, dólares, a los Yankelewitz, Sanchez, Lizanos, Jiménez, Dent, de Paula… CINDE, INCAE,… ¿Quién puede dudar de la buena fe que anida en los pechos de estos caballeros? ¿Quién duda del patriotismo que inspira a los filántropos de la diplomacia del dólar? ¿Quiénes son los que apóstatas, herejes, blasfemos que hablan de enclaves globalizados? ¡Aaaah!  ¡Pregúntele, pregúntele, pregúntele a la abuela de Manuel!

  • Carlos Pacheco
  • Opinión
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