El Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (AGCS), parte de la Organización Mundial de Comercio, promueve la privatización de los servicios públicos y en eso han estado y mucho han logrado con la complicidad de los gobiernos, los que a pesar de estar a cargo de funcionarios que juraron defender la cosa pública, no hacen otra cosa que privar a sus pueblos del derecho de ser propietarios de tales servicios y los pasan a propiedad de muy pocos: servicios financieros, telecomunicaciones, transporte, turismo, electricidad, agua, entre muchos, a los cuales agregan temerariamente la educación.
El acceso a los servicios b*sicos para la vida es obligación humanitaria… por ello la prestación de muchos de tales servicios debe hacerse de manera que todos los seres humanos pobres o ricos, de la ciudad y del campo, mujeres y hombres, niños y adultos puedan disfrutar de ellos. Resulta inmoral limitar su acceso por motivos inspirados en el lucro.
Cada día un mayor número de servicios públicos pasan a manos de monopolios privados y los gobiernos los conceden en negociaciones secretas sin dar la menor oportunidad de que los pueblos se enteren de lo que están pasando. Son funcionarios públicos corruptos los que cierran todo camino a que se le informe a los pueblos lo que está pasando.
El próximo 10 de setiembre la OMC celebrará su sesión en Cancún: es de obligación fundamental y elemental que los costarricenses conozcamos la agenda de tal reunión, especificando todas las demandas y las propuestas de todos los países. El gobierno está moralmente obligado a hacer esta divulgación. Es urgente que los directores de la educación pública sepan qué negociaciones están en marcha y cuáles se van a discutir en Cancún (10 al 14 de setiembre del 2003). Es urgente consultar a los costarricenses e impedir que se llegue a consensos inconvenientes en esa reunión.
No olvidemos que las negociaciones sobre agricultura y propiedad intelectual están permanentemente en la agenda de la Organización Mundial de Comercio y que las negociaciones siempre están en marcha.
Las corporaciones multinacionales no cierran los ojos. Los pueblos, todo lo ignoran, y esto por esa desafortunada combinación de ignorancia y negligencia que hace llegar a los pueblos a su postración.
He pedido a los Señores Ministros de Comercio Exterior y Educación, que nos hagan saber todo lo que pasa en relación con AGCS, con OMC y en nuestra acción de vigilancia que a pesar de ser difícil, quisiéramos fuese permanente, que se sepa lo que se discute en las negociaciones de ALCA que se supone entra en vigor en el 2005 y cuál es el texto convenido en las negociaciones del TLC que nos quieren forzar a aprobar en pocos meses.
Todo lo que pasa es tan misterioso, que cuando quise recientemente el texto del Tratado de Libre Comercio con el Caricom, se me dijo en el Ministerio de Comercio Exterior que no estaba disponible.
Por favor, que alguien nos aclare: a quién pertenece éste, el que creíamos hasta hace poco era «nuestro país».