Juan Carlos Oblitas tiene la responsabilidad de llevar a la Liga Deportiva Alajuelense a obtener el trofeo en el certamen de primera división.
Campeonar un torneo más es la intención de Juan Carlos «El ciego» Oblitas, nuevo entrenador de la Liga Deportiva Alajuelense.
Para esto cuenta con la base del mismo equipo que lleva cuatro años de dominio en el ámbito local, condiciones que no planea variar. Eso sí, con la pretensión de plantear un fútbol más agresivo.
Oblitas es un hombre de familia, quien ha dedicado su vida al fútbol y trae al equipo su ambición de triunfo, la misma que ya demostró ampliamente al pasar por los principales clubes de Perú, su país natal.
Los redactores Johan Umaña y Javier Córdoba lo entrevistaron en el estadio Alejandro Morera Soto, donde se inició su nueva aventura en suelo costarricense:

¿Cómo se describe a sí mismo Juan Carlos Oblitas?

– Un tipo común y corriente, que simplemente se hizo conocido por el fútbol. Un tipo de familia, querendón, engreído; por momentos me amargo, me molesto, pero se me pasa rápido. Me gustan las cosas simples de la vida: jugar tenis, estar con mi familia, viajar cuando se puede y sobre todo leer.
Yo me dedico por entero a el fútbol y a mi familia.

¿Por qué el apodo de «El ciego»?

– Porque soy corto de vista. Los compañeros del equipo juvenil   «Universitario» empezaron a llamarme  así. Iba a jugar con lentes de botella que llamamos nosotros.

¿En qué momento de su carrera llega a Liga Deportiva Alajuelense?

– Creo que en una etapa de plena madurez. Pasé por lo mejor de mi país: dirigí la selección y los dos mejores equipos, solamente me falta Alianza Lima, del que tuve oferta hace poco.
Quería salir al exterior y tuve algunas opciones que no se concretaron. Al final me interesó la Liga por la estructura del club, la organización y la afición.

¿Ahora que ya ha trabajado con el equipo, que le parece?

– Como institución es muy sólida, seria y organizada. Creo que en Centroamérica debe ser lo mejor de lo mejor, no conozco todavía lo demás, pero me parece que empresarialmente se maneja muy bien. En lo deportivo, tenemos el mejor equipo de Costa Rica, se  demuestra con los cuatro campeonatos consecutivos. Entonces es un reto muy grande pero lo afronto.

¿Cómo afecta la  presión de buscar el quinto campeonato?

– Hay una presión lógica y eso lo he conversado con los jugadores: que el campeonato llegue por sí solo, como en los anteriores; que se gane partido tras partido sin convertirse en una obsesión que puede llevarnos a cometer errores.

¿Cómo valora el trabajo de su antecesor,  Jorge Luis Pinto?

– Debe haber sido excelente, tanto el suyo como el de Farinha, porque son dos campeonatos logrados por cada uno; algo realmente envidiable.

¿Seguirá con la línea de estos entrenadores?

– Cada técnico tiene una metodología de trabajo que lo distingue de otros, sin embargo no puedes cambiar radicalmente la forma de actuar de un equipo ganador, sobre todo al comienzo.
Me gustan los equipos más agresivos del medio para adelante, arriesgados y ambiciosos en el plano ofensivo. Veremos si resulta, si no hay que volver a la mesura defensiva.

Dentro de esa transición, ¿cuándo veremos el estilo de Juan Carlos Oblitas?

– Desde el comienzo, aunque vamos a empezar con el sistema que terminó Pinto. Quiero darle más agresividad al equipo.

¿Cómo está la competitividad interna del grupo?

– Hay nueve jugadores en la Selección Nacional, no es que tengan el puesto ganado, pero definitivamente tienen la posibilidad de empezar el campeonato. Son los que llevan cuatro títulos encima.
Quizá el único sitio complicado es el arco, donde están los dos porteros de la selección. Ricardo González terminó de titular  el año pasado y  empezó como tal en la Copa de Oro, lo que le da una ligera ventaja. Sin embargo, atrás tiene a Álvaro Mesén, con quien ya conversé y tiene todas las posibilidades volver a ser titular.

¿Es conveniente que un mismo club tenga tantos jugadores en la selección?

– El lado positivo es que son los mejores y por eso están en la Selección, así de simple. Ahora, es lógico que repercute negativamente en el trabajo de equipo. Por ejemplo, ellos están en desventaja en la parte de potencia, que es lo que se ha trabajado mucho con el resto de la planilla.
Sin embargo, tienen la ventaja de su capacidad, su experiencia y estar inmersos en un fútbol de élite que les da tranquilidad para afrontar partidos difíciles.

¿Cómo evalúa el trabajo del club en ligas menores?

– Muy bien, son campeones prácticamente en todo lo que son ligas menores. Para mí lo importante es que cada año salgan uno o dos jugadores para el primer equipo.

¿Qué sabe del convenio con el Club de Fútbol de la Universidad de Costa Rica?

– Estoy enterado, inclusive hemos jugado contra ellos. Hay que ver cuáles jugadores tienen posibilidades de participar en el primer equipo alajuelense, de no ser así, se le pueden prestar a la UCR para que crezcan.

¿Los rivales?

– Primero debo conocerlos bien, he visto vídeos del año pasado, pero no quiero dar una opinión hasta que me enfrente a ellos.
Parece que se han reforzado más que en temporadas anteriores y eso va a hacer más duro el torneo, más competitivo y mejor para el fútbol de Costa Rica.

¿Qué le pareció la Selección en la Copa de Oro?

– Tuvo un buen fútbol en muchos momentos, en otros les faltó el equilibrio necesario, pero eso se consigue en la medida en que puedan jugar más y tengan una preparación más adecuada.

¿Le gustaría volver a dirigir la selección de su país?

– En este momento no. Tuve una oferta concreta en enero, pero había decidido que quería salir al exterior en lo inmediato. Inclusive he sacrificado la parte económica y no me interesa ahora porque estoy muy bien aquí. Decidí salir de Perú para probarme a mí mismo.

¿Qué sería un fracaso para el nuevo director técnico de Liga Deportiva Alajuelense?

– No campeonar sería un fracaso en un equipo de ambición como la Liga. Siempre he dicho que solamente fracasan quienes intentan hacer algo, nunca quienes no hacen nada. Lo importante es levantarse de un fracaso; si bien he fracasado muchas veces , también me he levantado, esa es la base del éxito.