Asegura que empresarios no comparten esta posición mientras parte de la prensa impulsa la apertura de servicios públicos.
El interés porque se abra la participación privada en negocios de gran envergadura como las telecomunicaciones y lo que calificó como «mala intención» de algunos medios de prensa con publicaciones proclives a una apertura, son parte de algunas presiones contra el presidente Abel Pacheco.
Así lo manifestó a este Semanario el Ministro de la Presidencia, Ricardo Toledo, quien dijo que esos grupos de poder les cobran a ambos su cercanía con ciertos sindicatos y los arreglos a que han llegado para impedir dos huelgas.
A su salida de la comparecencia ante la comisión legislativa que investiga las donaciones hechas a los partidos políticos en la pasada campaña electoral, el funcionario enfatizó que la relación con los empresarios agremiados a la Unión Costarricense de Cámaras (UCCAEP) es cordial.
Pero no lo fue tanto a inicios de junio cuando los principales sindicatos nacionales llegaron a un acuerdo con el recién llegado Ministro de la Presidencia, quien fue cuestionado principalmente por las Cámaras de Industria y la de Comercio, lo que éstas denominaron una amplia «flexibilización» gubernamental.
Para entonces también los principales diarios nacionales, tanto en sus editoriales como en columnas de opinión, lanzaron fuertes críticas al estimar que el gobierno cedió ante los sindicatos.
Éstos fueron llamados «república independiente» por haber acordado con la administración Pacheco algunas concesiones catalogadas de excesivas.

INDEPENDENCIA EN ENTREDICHO

También fue muy criticada la integración del grupo Tercera República, que reúne a empresarios con una perspectiva crítica de la situación nacional y sobre el TLC, así como a académicos y profesionales.
Para analistas políticos como Fernando Zeledón, investigador y profesor de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR), el gobierno ha sido muy inestable en la conducción del país, lo cual le ha ganado varios enemigos.
 
Para este estudioso no basta con que el mandatario fuera un buen comunicador, sino que debería tener conocimientos básicos de otras áreas de la realidad como la económica para que tome decisiones a tono con lo que piden las mayorías. Pero su ignorancia en estos temas estratégicos y su incongruencia entre lo que pregona y lo que hace, le han ganado un sensible descenso en las encuestas de opinión pública.
Juan Francisco Montealegre, vicepresidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO) y dirigente de la Tercera República, manifestó que «nadie puede decir que existen presiones hacia Casa Presidencial porque cuesta mucho probarlas» pero insistió en que sí hay un sector empresarial interesado en una mayor liberalización de los sectores públicos.
Samuel Yankelewitz, presidente de la Cámara de Industrias, reconoce que la apertura en los servicios estatales es necesaria para una mayor eficiencia y por eso se debe permitir la entrada de compañías extranjeras.
Sobre estos nexos con el empresariado y los grupos de poder el jerarca de la Presidencia ofreció detalles a UNIVERSIDAD.


Ciertos sectores empresariales afinan una estrategia de cuestionamiento sobre la labor del presidente y se habla de que «contribuyeron» con la salida de la hasta hace poco Ministra de Economía, Vilma Villalobos. La negativa a abrir el sector de telecomunicaciones parece ser uno de los motivos que generan presiones y se plantea la posibilidad de que influyan para una salida de Ricardo Toledo. ¿Cómo piensan enfrentar estas presiones?

– Me extraña mucho, tengo buena relación con ellos (los empresarios), estos grupos saben cuál es mi posición y la del Presidente de la República. Yo mismo he manifestado que si se planteara una apertura en las telecomunicaciones impulsada por el Tratado de Libre Comercio (TLC) ese mismo día vuelvo a mi puesto como diputado y lo voto en contra, si se diera ese caso, que no creo que ocurra. El presidente ha sido muy claro en que no apoyará dicha apertura.

¿Niega que se hayan dado presiones empresariales?

– No. Sería ingrato decirlo, he estado en varias reuniones y ellos saben que es un tema definido, por eso me extraña esa posición. Creo que la Unión de Cámaras ha entendido que el presidente no va por la apertura y ellos, tal vez no comparten esta idea, pero la respetan.

Cuando el mandatario se ha referido a que hay grupos interesados en enlodarlo, en presionarlo, en que cambie de actitudes, entonces, ¿de quiénes está hablando?

–  Diría que hay grupos que salen constantemente …

… pero, ¿quiénes son?
Se lo digo fuera de grabación (sonríe), no para grabar.


¿Estos grupos están cercando al Presidente? ¿Dentro de ellos existen también medios de comunicación?

– Siento que ideológicamente algunos medios de prensa tienen una posición diferente a la del mandatario y a la mía, tal vez sienten que golpeando es la manera de desestabilizar al gobierno. No sé si será una estrategia de ellos, pero uno la siente especialmente de algunos que escriben en la prensa, donde se les nota una actitud en contra del gobierno por no abrir las telecomunicaciones y por la cercanía con algunos sindicatos.

¿Se siente usted también cercado por estos grupos para que salga de Casa Presidencial y regrese a la Asamblea Legislativa?

– Cercado no es la palabra, porque el único que me puede despedir es el Presidente de la República.

Entonces, ¿se siente presionado?

– Por lo menos hay una mala intención de algunos que escriben y critican constantemente, en cada oportunidad cuando se finaliza una huelga, o se llega a un acuerdo con un grupo social. Hay gente que lo está atacando a uno, editorialmente o por publicaciones.

Aparte de la prensa, o de cierto sector del empresariado, ¿existen otros grupos de interés involucrados en estas presiones?

– No lo he sentido hasta ahora.

Se especula que el Presidente podría salir del Gobierno por fuertes presiones de estos grupos o debido a razones de salud. ¿Qué pasaría en una eventual salida del mandatario?

– No, jamás, eso no está ni en agenda. El Presidente lo ha dicho: algunos querrían, pero él no se va. Me lo dijo y lo ha manifestado públicamente (levanta la voz): «Me quedo hasta el 8 de mayo de 2006, hasta el mediodía, aunque algunos no estén de acuerdo».