El día que empezó la huelga Roland Esna conversó con UNIVERSIDAD en la sede del Sindicato de Trabajadores Petroleros Químicos y Afines (Sitrapequia), en el centro de Limón.
La huelga que vivió la provincia de Limón y la alerta que ésta generó en todo el país terminó con acuerdos que para algunos no son sustanciales; pero sobre todo mostró un cambio en la naturaleza del movimiento sindical limonense, ya que se le dio demasiado oxígeno al Gobierno, el cual tuvo mucho tiempo para prepararse.
Después de una reunión entre el movimiento sindical y el Gobierno en la casa del Obispo Católico de Limón, terminó el 20 de setiembre la huelga convocada por la Federación de Trabajadores Limonenses (FETRAL) y que se inició el martes 16.
Comenzó sin diálogo, con un gran despliegue policial en la zona, con policías en cada puente en la ruta hacia el Atlántico y con la creación de un Comité de Crisis, que debía velar porque el país no fuera paralizado.
Posteriormente a los violentos enfrentamientos en la entrada del puerto de Moín, los primeros días, se contabilizaron 24 detenidos. Al segundo día de la huelga, eran largas las filas de camiones cisternas en el plantel de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE) de Ochomogo. Y a fines de la semana pasada se presentó la situación más grave cuando, a pesar de los pronósticos de Casa Presidencial, faltaba el combustible en varias gasolineras de Limón.
Luego vinieron las marchas pacíficas y los movimientos de apoyo a la huelga en puerto Caldera, y de otros frentes de trabajadores.
El jueves 18 el Juzgado de Trabajo del Primer Circuito Judicial de la zona atlántica declaró ilegal la huelga. El Gobierno envió entonces su primer documento con una calendarización y exposición de avances de los acuerdos firmados en mayo pasado. Al día siguiente la FETRAL respondió y con la mediación del Obispo de la Iglesia Católica de Limón, José Francisco Ulloa, y de los reverendos Donoval Johnson, de la Iglesia Metodista y Rodolfo Allen, de la Iglesia Episcopal, se acordó una reunión. La calurosa cita liderada por el Ministro de la Presidencia, Ricardo Toledo, por parte del Gobierno y de Roland Esna, secretario general de la FETRAL, se dio el sábado 20 y el domingo 21 todos anunciaron la «buena noticia». El Gobierno se lució.
¿Cuáles eran los motivos de esta huelga?

NO HAY TRABAJO

El primer día del paro, Roland Esna conversó con UNIVERSIDAD.
Los tres puntos más importantes que llama a cumplir la FETRAL, dijo Esna, son que el Gobierno le inyecte ¢3.000 millones a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (JAPDEVA); que se reactive el ferrocarril al Atlántico; y que se autorice a RECOPE a pedir un préstamo para la segunda etapa de la modernización de la refinería. El fin de todo esto: generar empleo en la provincia.
«Limón no tiene trabajo, esta provincia es la que le genera más riquezas al país, tiene los puertos de mayor importancia, pero en otros países los puertos son los más modernos porque toda la mercadería se desalmacena ahí mismo. Aquí sólo viene de tránsito y todo se concentra en San José. Si fuera aquí se generarían como 2.000 empleos», aseguró.
Ese día, se auguraban largos días de tensión. «A nosotros siempre nos vuelan leño en Limón», decían los manifestantes.
No se dan cuenta que podemos durar hasta catorce días de huelga, sabemos cuándo, cómo y dónde hacer las cosas». Pero el movimiento duró menos de una semana. Algunos consultados por UNIVERSIDAD explicaron por qué valió la pena.

JUSTIFICACION

Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) señaló a UNIVERSIDAD que el movimiento para revitalizar RECOPE y JAPDEVA se justificó toda vez que éstas son instituciones públicas vitales para el desarrollo del país, sometidas a las presiones neoliberales que se traducen en restricciones presupuestarias y recortes de personal. No obstante, calificó como negativo que las causas de la huelga no quedaron muy claras para la opinión pública.
En esto coincidió Edwin Patterson, diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC) por Limón, quien insistió en la necesidad de que la FETRAL informe más al pueblo. «Hay una campaña frontal de algunos medios de comunicación para deslegitimizar el componente social del movimiento».
Asimismo, muchos medios afirmaron que con la huelga se había violentado la institucionalidad, «pero resulta que el Gobierno sí tiene carta blanca para violentarla, por ejemplo, con el financiamiento dudoso en la campaña electoral. Tampoco vimos a la Defensoría de los Habitantes defendiendo a la ciudadanía, y allí había policías con ametralladora, lo cual está prohibido», dijo Patterson a UNIVERSIDAD.
El legislador tampoco considera valiosos los logros obtenidos. «¿Cómo confiar en la palabra del Ministro Toledo si cuando la huelga inició él dijo que no era posible cumplir con los acuerdos firmados en mayo?»

LOS ACUERDOS

Según el acta de acuerdos, el Gobierno no girará los ¢3.000 millones a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva); pero sí pagará una indemnización extraordinaria -con recursos de la Corporación Bananera Nacional, Corbana- para los operadores de grúas pórticas y portacontenedores, que dejaron de recibir horas extras el año pasado.
Los trabajadores del Muelle Alemán, en Puerto Limón, paralizaron este importante punto de descarga y el martes 16 conversaron con UNIVERSIDAD acerca de su situación.
Afirman que allí se descargan 80 contenedores por hora y trabajan con dos grúas especiales. En ese momento, tres barcos esperaban para entrar, pero conforme fue cayendo la noche, se fueron. Muchas compañías desviaron barcos a Panamá durante estos días.
Cuando este año cambió la modalidad de trabajo, estos operadores dejaron de recibir pagos por horas extras.
Otros punto del documento es que la construcción de la segunda fase de la refinería de petróleo ya se incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo con un préstamo por $100 millones.
Con respecto al Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER) hay muchas obras pendientes; pero en el texto se señala que se trabaja en construcción y nuevos contratos de transporte de carga y que probablemente las personas por contratarse serían exferrocarrileros de Limón. (Ver recuadro)

OTROS FACTORES

Otro factor que vale la pena analizar es la pugna de poder en Limón. Pues ahora por un lado se identifica a la FETRAL y por el otro al grupo que negoció en Casa Presidencial hace tres semanas. El segundo agrupa a extrabajadores bananeros que sufrieron efectos negativos por el uso del Nemagón, así como traileros y de otras organizaciones sociales.
Para Roland Esna, los puntos de interés de cada grupo son diferentes. «Nosotros, por medio de la FETRAL, les conseguimos una ley para la indemnización de los  trabajadores que está en la Asamblea, pero ellos se separaron de la FETRAL».
Ellos adelantaron las medidas de presión, afirmó Esna, nosotros teníamos programado todo un esquema. «Pero no queremos pelearnos con los compañeros, pues es mejor sumar, no dividir. Cada uno verá cómo maneja sus intereses».
Por otra parte, sorprendió la estrategia del Gobierno de traer técnicos extranjeros para que siguiera operando el Puerto de Moín y de poner policías a manejar las grúas en los muelles y a llenar los camiones cisternas. Albino Vargas expresó que nunca antes se había dado una situación similar y que hubo un cambio radical en el comportamiento del movimiento sindical, ya que el Gobierno tuvo tiempo para prepararse con estas medidas.