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Encuesta IDESPO Recelo ante beneficios del TLC

De la encuesta se desprende que ha hecho falta mucho debate sobre el TLC.

De la encuesta se desprende que ha hecho falta mucho debate sobre el TLC.
La población costarricense se muestra recelosa ante el tratado de libre comercio con EE.UU., según la encuesta del IDESPO.
Aunque muchos costarricenses acogen la idea de que un tratado de libre comercio con Estados Unidos traerá desarrollo y que vender en mercados más grandes y más ricos es una vía hacia el progreso, también señalan que los grandes empresarios y agricultores serán los más favorecidos.
Además opinan que dicho tratado traería la quiebra de pequeñas y medianas empresas, según la reciente encuesta del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO).
«Lo que saben los y las costarricenses sobre el TLC-Centroamérica y Estados Unidos» es el título de dicha encuesta, realizada en agosto, y que revela una contradicción: por un lado se muestra a una opinión pública poco informada, que a la vez parece tener muy claras las consecuencias que podría tener este tratado. Un 79% considera que está poco informado sobre esta temática.
Irma Sandoval, directora del IDESPO, informó que se entrevistó vía telefónica a 800 personas mayores de edad, en todo el país. La muestra reprodujo la distribución por sexo y edad que tiene la población y el 31% de las personas tenía educación superior, agregó. El IDESPO -instituto de la Universidad Nacional- ya había realizado una encuesta similar en febrero de este año.
De acuerdo con el documento, un 70% de los entrevistados tiene poca confianza en la información que brindan los medios de comunicación y en general perciben que el Gobierno no ha abierto canales eficientes ni claros de comunicación con los diferentes sectores de la sociedad.
 
Dentro de estas percepciones, las principales ventajas que se expresan sobre el TLC están ligadas a aspectos económicos, como mayor exportación, apertura de mercados y más divisas para el país.
Las desventajas que señalaron son quiebra de la pequeña y mediana empresa, desempleo, aumento del costo de la vida y asimetrías de que Costa Rica es un país pequeño y que el tratado traerá más beneficios a Estados Unidos.
En general, la población percibe a los diferentes sectores de la economía como poco o nada preparados para comerciar con EE.UU., con excepción del sector turismo, telecomunicaciones y energía, que se visualizan como «muy preparados». El caso del turismo puede estar influenciado por el despegue y crecimiento que ha mostrado este sector en las últimas décadas y en el caso de telecomunicaciones y energía puede obedecer al papel de vanguardia que como institución ha jugado el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en el pasado, señala el documento.
Por otra parte, la mayoría dijo estar en desacuerdo con que en el país se promueva la inversión extranjera con privatización.
¿Qué consecuencias traería este tratado al país? Estas respuestas se basan en las obtenidas de una pregunta abierta que se incluyó en la encuesta realizada en febrero. Así, se considera que habría mayor control de sanidad en productos costarricenses para que puedan venderse en el mercado estadounidense, aumento de precios por la aplicación de normas de higiene en los alimentos, control en la compra y venta de semillas y apertura y privatización de los servicios públicos.
Ahora, el 70% de los entrevistados considera que las negociaciones han sido poco transparentes y claras «percepción que podría estar siendo influenciada por lo poco informados que se consideran sobre el tema y de la percepción de que no se han abierto canales de comunicación eficientes sobre las negociaciones», señala el estudio.
La percepción también es de que el equipo negociador protege poco o nada los intereses de la mayoría.
También se piensa que finalmente los países centroamericanos lograrán ponerse de acuerdo, sobre todo «por conveniencia» y un 54% responde que lo mejor sería negociar en bloque.
Apuntes para la discusión
Sobre la encuesta «Lo que saben los y las costarricenses sobre el TLC-Centroamérica y Estados Unidos» llama la atención el hecho de que aunque la opinión pública está poco informada, parece  tener ideas muy claras de lo que se podría dar con el TLC.
Irma Sandoval, directora del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO), considera que existe una confusión porque en general las personas creen que el TLC traería beneficios pero existe recelo sobre quiénes serían los beneficiarios.
Consultada al respecto, Vilma Pernudi, otra investigadora que participó en el estudio, añadió que queda claro que el grado de conocimiento sobre un tema puede llevar a este tipo de contradicciones y que «en un momento podemos estar a favor del tema y después tener otra posición».
Entonces, ¿si todos estuviéramos mejor informados, qué pensaríamos del TLC?
Carlos Aguilar, quien forma parte de la coordinación del Encuentro Popular, también hizo sus aportes a la discusión. Para él queda claro que hay un conocimiento escaso sobre el TLC y que ha hecho falta mucho debate «porque pareciera ser que lo poco que conocen ha estado muy influido por la propaganda del COMEX (Ministerio de Comercio Exterior) y de los que estamos en contra del tratado»; es decir, es más un efecto propagandístico que un conocimiento derivado del estudio y de la discusión.
Aguilar apuntó que hay una contradicción entre los resultados de esta encuesta y la realizada por Unimer para La Nación, que muestra que el TLC tiene fuerte respaldo entre los jóvenes y un aumento importante de personas enteradas del tratado, en comparación con otra encuesta de la misma firma realizada en mayo.
Es curioso también que se piense que el sector turismo sería el más beneficiado, dijo Aguilar, porque este sector no está directamente involucrado en las negociaciones. «Esto revela que la gente no ha comprendido hacia dónde se dirige el TLC, que no es hacia el fortalecimiento del turismo».
Son interesantes los datos sobre la poca confianza en los medios de comunicación, aunque hubiera sido interesante preguntarle a la gente  cómo se enteró del TLC y cómo están elaborando sus percepciones, afirmó.
«Hay muchas respuestas que coinciden con las críticas al proceso, que nosotros (la organización Encuentro Popular) hemos planteado  y parece que la gente está molesta con el poco acceso a la información y la forma en que el COMEX la ha manejado».
Carlos Aguilar resaltó que pareciera que la gente piensa que los TLC son una fuente de desarrollo, pero no se les preguntó específicamente si piensan que el CAFTA lo sería.

  • Fabiola Pomareda G. 
  • País
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