Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Mujeres de la Asamblea del Pueblo se hicieron presentes en el Parque de la Merced
Si bien a esta primera marcha en contra del Tratado de Libre Comercio Estados Unidos-Centroamérica sólo se plegaron alrededor de 3.000 personas, los organizadores aseguran que esperan la reacción de la sociedad costarricense para el gran paro nacional previsto en noviembre.
El 20 de octubre, miles de trabajadores desafiaron la amenaza del Gobierno de rebajarles esa jornada de su salario, y se hicieron presentes para desfilar a la Asamblea Legislativa a decirles a los diputados que no aprueben el TLC, en caso de que el país firme este tratado comercial.
La semana antepasada se consultó a los 57 diputados: ¿Si llegara en este momento el TLC a la Asamblea, estaría a favor, en contra o no tiene aún una posición definida? De ellos, 25 (44%) respondió a favor, 24 (42%) dijeron estar indecisos y 8 (14%) en contra (Al Día, 18/10/03).
Entre las organizaciones que se hicieron presentes estuvieron el Frente Interno de Trabajadores del Instituto Costarricense de Electricidad (FIT-ICE), la Unión de Personal del Instituto Nacional de Seguros (UPINS), la Central General de Trabajadores (CGT) y la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).
Estudiantes universitarios, ecologistas y sindicatos del sector bancario y educativo también participaron de la concentración, así como productores bananeros que viajaron desde la zona atlántica, campesinos de Talamanca y vecinos de Paquera.
Un grupo de trabajadores salieron de La Sabana, pasaron por el Ministerio de Comercio Exterior -cerca del Paseo Colón- y luego se reunieron en el Parque de la Merced con el resto. Al pasar por el Banco Popular, varios funcionarios se asomaron a las ventanas a lanzar confeti y saludaron con una bandera amarilla. No se apreció presencia policial durante el desfile, que enrumbó hacia la Asamblea Legislativa. En ese momento arreció la lluvia y la gente se concentró al frente de las puertas cerradas. Adentro todo era silencio y pocos diputados escucharon la protesta. Afuera, varios jóvenes quemaron una figura de trapo de George Bush, y otro se envolvió desnudo en una bandera de Estados Unidos.
El presidente de la República, Abel Pacheco, advirtió desde hace unos días: «Aquellas personas que desfilen contra el TLC, piénsenlo porque se van a quedar sin trabajo y sin comida. ¿Cómo pueden haber costarricenses que quieren que Costa Rica quede fuera del TLC? Yo estaría en contra de un tratado colonialista pero no de uno que viene a darnos la mano para salir del subdesarrollo», dijo el mandatario.
Antes de la marcha, el Ministro de la Presidencia Ricardo Toledo ordenó a los jerarcas de los ministerios e instituciones autónomas que registraran en listas a aquellos empleados que no se presentaran a trabajar el lunes 20, para rebajarles luego el salario de esa jornada.
Jorge Santamaría Solís, de la Asociación de Trabajadores de Acueductos y Alcantarillados (ASTRAA), afirmó a UNIVERSIDAD que no temían la amenaza de la rebaja. «Esto apenas es una prueba, el paro nacional de noviembre durante todo el día demostrará la fuerza del movimiento», agregó y calculó que fueron 200 personas de esta institución que participaron.
Estas sanciones, así como las medidas que adoptó el Gobierno en la pasada huelga de Limón, cuando trajo a técnicos extranjeros y puso a policías a operar maquinaria de los muelles y la refinadora, evidencian una nueva estrategia para enfrentar las movilizaciones de la sociedad civil.
Asimismo, la reciente reforma legal para penalizar los bloqueos, también es muestra de cómo el Gobierno reaccionó después de las masivas manifestaciones en la llamada «lucha contra el Combo del ICE, en marzo y abril de 2000.
PARO NACIONAL
Durante la marcha se defendió la soberanía alimentaria, «porque nos podamos comer lo que producimos, ya vimos qué pasó en el TLC con México».
El Encuentro Popular, que aglutina a varias organizaciones sociales, expuso su posición sobre el tema de agricultura: «EE.UU. no acepta ningún tipo de reducción de los subsidios que dan a sus agricultores, por lo que con la entrada en vigencia del TLC, nuestros campesinos no podrán competir con la producción agrícola que ingresará al país proveniente de EE.UU., incrementando aún más la pobreza rural que existe en Costa Rica.
El FIT criticó que se pretenda asustar a la población con desempleo y pérdidas multimillonarias en las exportaciones si no se firma el TLC; «pero omiten hablar sobre las consecuencias nefastas que tendría para el pueblo la pérdida de las telecomunicaciones y la energía. «Se frotan las manos con la apertura de los servicios de alto valor agregado como Internet, los radiomensajes, la televisión por cable».
Ese mismo día se realizaron protestas en el resto de los países de Centroamérica, con motivo del inicio de la VIII Ronda de negociación en Houston, EE.UU.
También se anunció una campaña de recolección de firmas contra el TLC en instituciones públicas el 23 octubre, de 9 a.m. a 2 p.m.; y la marcha en noviembre.
«La gente se va a levantar»
Fabio Chávez, secretario general de la Asociación de Empleados del ICE (ASDEICE), aseguró a UNIVERSIDAD que todas las organizaciones están claras en que deben estar en contra de un TLC, principalmente por la falta de transparencia que ha habido en las negociaciones, pero reconoció las dificultades que se han presentado.
«Hay algunas cuestiones que nos dividen, porque hay sectores que sólo quieren gritar, sin una estrategia. Pero al final vamos a mantenernos unidos. En noviembre se realizará la marcha nacional más grande, que incluso será más grande que las de la lucha contra el combo».
Añadió que los trabajadores del ICE no están por socavar la paz del país, sino porque se respete la soberanía.
«Vamos a recordarle a la gente las mentiras de siempre de la derecha y cuando la población se dé cuenta, va a reaccionar y eso va a ser pronto. El pueblo costarricense no es tonto, va a escuchar y se va a levantar.
Este documento no posee notas.