Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
El shiitake se utiliza para tratar cáncer de colon, hígado, estómago, ovarios y pulmones; mientras que las coles funcionan para prevenir el de próstata, mama y útero. Foto Marcela Dumani Echandi.
Diversas especies de hongos comestibles y coles tienen importantes propiedades medicinales para prevenir el cáncer, eliminar células ya enfermas y reducir los efectos secundarios de la radioterapia y la quimioterapia.
Según Dennis León Alán, profesor de la Facultad de Microbiología de la UCR («Hongos comestibles: características, cultivo y comercialización», 2003), algunos de origen oriental como el shiitake (Lentinus edodes) estimulan la producción de linfocitos T, los cuales se encargan de eliminar las células cancerígenas.
Por eso se utiliza en Japón como droga para tratar cáncer de colon, hígado, estómago, ovarios y pulmones, añadió.
Patricia Sedó Masís, profesora de la Escuela de Nutrición, afirmó que otras sustancias derivadas del shiitake parecen ser antidepresivas, así como tener propiedades para aumentar el deseo sexual, disminuir los niveles de colesterol y estimular la producción de interferón, sustancia que propicia la destrucción de virus.
León también se refiere al consumo del hongo reishi (Ganaderma lucidum) el cual ha sido reportado por su aporte a la disminución en el crecimiento de tumores.
«Uno de los compuestos aislados de este hongo, el reishicano, tiene otras actividades, por ejemplo, analgésica, antiinflamatoria, antioxidante, antiviral, expectorante y antibacteriana».
Según la nutricionista Marcela Dumani Echandi, la capacidad de antioxidación de este hongo evita que las células del organismo se degeneren. De hecho, esta degeneración se relaciona con la formación de células cancerígenas en el organismo.
PROPIEDADES MILAGROSAS
El shiitake se usa desde hace más de 800 años en China y Japón, y desde hace unos 300 años en Europa, por sus sustancias químicas con abundantes propiedades medicinales, explicó Sedó.
Por ejemplo, se ha demostrado una reducción del 5% al 10% en los niveles de colesterol en sangre después de su consumo, sobre todo por el tipo de fibra que posee (chitin). Además, su fibra dietética estimula el crecimiento selectivo de bacterias en el colon, asociadas con la corrección del estreñimiento, añadió.
También se ha empleado como antiinflamatorio en el tratamiento de hepatitis B y C y en la recuperación pos cirugía, pues la glutamina, un aminoácido que decrece 50% en el cuerpo luego de una operación, es el de más alta concentración en el shiitake.
Una de las enzimas que contiene este hongo, la asparaginasa, se ha usado para tratar ciertos tipos de leucemia, según informó Sedó.
Mencionó, además, el hongo maitake (Grifola frondosa), que se asocia con efectos antivirales y antitumorales, así como en el sistema de defensas , de ahí su utilidad para tratar cáncer y sida.
El hongo shiitake actualmente está en proceso de ser producido en Costa Rica, junto con otros, como parte de un proyecto del Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA) de la UCR.
También fue objeto de investigación por parte de Ana López Jurado, Beatriz Jiménez Mesa y Tatiana Calderón Deliens, alumnas del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Cartago, lo que les mereció el premio de la Feria Científica al mejor proyecto en Microbiología.
COLES, MEJOR CRUDAS
Según Dumani, productos como el repollo blanco, morado y rizado, las coles de Bruselas, la mostaza china y criolla, las hojas de col criolla (de la zona de Cartago, por ejemplo), el nabo blanco y morado, el brócoli y la coliflor son crucíferas reconocidas por su poder anticancerígeno, pues inhiben las células enfermas.
Los fitosteroles que estas contienen actúan, específicamente, en la prevención de cáncer de próstata, mama y útero, y en la regulación del colesterol LDL o «colesterol malo», añadió.
Su fibra previene el estreñimiento y ayuda en casos de diabetes, hipertensión y sobrepeso, y su vitamina C y ácido fólico actúan en contra de la anemia.
Explicó que las crucíferas verde oscuro, como la mostaza criolla y el brócoli, cuentan además con vitamina A y hierro. Esta vitamina y la C son también antioxidantes, o sea, desempeñan una acción anticancerígena.
¿Cómo aprovechar todos estos nutrientes?
Según la especialista, es importante no someter las coles a un tiempo de cocción más prolongado del que requieren, pues su valor nutritivo y sus propiedades anticancerígenas disminuyen significativamente. Por ejemplo, si el brócoli se recocina y pasa de un color verde intenso brillante a uno olivo opaco, ha perdido su vitamina A.
Por eso, añadió, «si se comen cocinadas, con sólo darles un pequeño hervor es suficiente. Luego se deben enfriar inmediatamente, bajo el chorro de agua. En realidad, lo ideal sería comerlos crudos».
POBRE CONSUMO EN COSTA RICA
En nuestro país existe un gran vacío en cuanto al consumo de hongos, especialmente por factores culturales y falta de información acerca de cómo prepararlos y consumirlos, aseveró Sedó.
Son un producto de bajo costo y fácil preparación, además de rico en proteínas y micronutrientes deficitarios en la dieta costarricense, añadió.
Se han determinado, eso sí, importantes diferencias en el contenido nutricional si se trata de hongos frescos, deshidratados, enlatados o conservados en salmuera (agua con sal concentrada).
«Los deshidratados, por ejemplo, tienen mayor concentración de nutrientes por peso; mientras que los enlatados y conservados presentan una alta concentración de sodio», dijo.
Los hongos que se venden en la mayoría de tiendas son altamente nutritivos; sin embargo, según el Centro de Investigación del Cáncer del Reino Unido, no hay evidencia todavía de que tengan las propiedades medicinales especiales de champiñones exóticos como el shiitake.
No obstante, consumir una taza de hongos es ingerir un alimento bajo en calorías, sin grasa y alto en proteínas y vitamina D (sobre todo en la forma deshidratada). Además, contienen entre 3% y 28% de carbohidratos totales, de los cuales de 3% a 32% corresponden a fibra.
Sedó enfatizó en que es necesario buscar nuevas formas de consumir champiñones (hongos) ya que su consumo es poco frecuente y tradicionalmente en pizzas, lasañas , espaguetti y otros alimentos altamente grasosos. Se considera que la ingesta por persona no supera los 25 gramos , cifra muy por debajo de la europea que es de más de 75 gramos.
En cuanto a las coles, Dumani resaltó el alto consumo de repollo blanco en Costa Rica, probablemente por su precio cómodo y su arraigada incorporación a nuestros hábitos de alimentación. Sin embargo, considera que vale la pena rescatar otras crucíferas típicas como la mostaza criolla y las hojas de col.
Este documento no posee notas.