Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
El juego con Finlandia era clave por la cercanía de la eliminatoria mundialista; ahora ya no.
Paulo César Wanchope en primer plano, retorna a la Selección Nacional para el partido contra Finlandia; lo sigue Mauricio Wright, otro legionario del equipo.
Steve Sampson, director técnico de la Selección Nacional, se frotaba las manos y se ilusionaba, conocedor de que para el último partido de fogueo de la tricolor, el 19 de noviembre contra Finlandia en el estadio Alejandro Morera, antes del arranque de las eliminatorias mundialistas, podía finalmente contar con Paulo Wanchope y Rónald Gómez, su línea delantera titular.
La ausencia de este binomio de estelares figuras del balompié nacional, Wanchope que juega en Inglaterra con el Manchester City; y Gómez, integrante del Al Qadsia de Kuwait, le sirvió al entrenador estadounidense como cortina para tapar un par de malos resultados de juegos de fogueo en Austria y Sudáfrica -se le ganó a China en los Estados Unidos-, todo después de que Costa Rica ocupara un oscuro cuarto lugar en la última edición de la Copa de Oro.
Los ticos cayeron 3-2 con los anfitriones estadounidenses en la disputa del tercer lugar y volvieron a perder en Austria (2-0) y Sudáfrica (2-1), marcadores negativos que obligaron a Sampson a afirmar que «contra Finlandia todo sería diferente; que los aficionados ticos verían finalmente al equipo que jugaría la eliminatoria y que con Wanchope, Gómez y otros legionarios, pocas dudan había que abrigar en el sentido de que la Selección iba a mejorar».
En un principio, el juego contra Finlandia era el último de fogueo, porque la eliminatoria Alemania 2006 se iniciaba para la tricolor en enero 2004.
Engolosinado para este partido ante los finlandeses, quizá imaginándose que basta la presencia de Paulo y Rónald, junto a Winston Parks (Lokomotiv de Moscú), Gilberto Martínez (Brescia de Italia) y Mauricio Wright (Shenyeng Ginde de China) para ganar y convencer, el entrenador prácticamente lanzó toda la baraja de sus naipes para este compromiso. Pero ahora le ha salido el tiro por la culata porque, de ser un juego clave de fogueo por la cercanía de la eliminatoria, pasa a convertirse en un partido más, después de que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) decidió cambiar la forma de jugarla para Costa Rica.
HASTA JUNIO
La FIFA eliminó una triangular que debía jugar Costa Rica en enero 2004 contra dos selecciones de la zona Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (CONCACAF), como primer paso para clasificarse al Mundial.
Con esa triangular a dos meses plazo, la reincorporación de Paulo Wanchope y Rónald Gómez en el partido contra Finlandia -no jugaban para Costa Rica desde la Copa de Oro-, revestía características espectaculares de las que lógicamente Steve Sampson se aferraba para nublar los malos resultados y sobre todo, el poco fútbol que exhiben sus dirigidos, desde que se hizo cargo del equipo nacional.
Recordemos que bajo el mando de Sampson, Costa Rica ganó la Copa UNCAF en Panamá, torneo donde realmente solo hizo un partido trascendente, ante Honduras. Siguieron luego unos juegos de fogueo de poca monta, contra Chile, Paraguay y luego el fracaso en la Copa de Oro (cuarto lugar), las derrotas en África y Austria, antes de esta antesala a la eliminatoria que es Finlandia, seleccionado de poco renombre en Europa.
Anunciar una alineación, por ejemplo con Álvaro Mesén en la portería; Jervis Drummond, Reynaldo Parks, Mauricio Wright, Gilberto Martínez y Carlos Castro en defensa; Walter Centeno, Rolando Fonseca y Alonso Solís en la cintura; Paulo César Wanchope y Rónald Gómez en ataque y además, si se daba, una victoria contra Finlandia, le dejaba a Sampson la mesa servida para disfrutar de una tranquila Navidad y empezar la eliminatoria en enero.
Pero, la FIFA dispuso otra cosa y ahora todo cambió.
Wanchope, Gómez, Wright, Martínez, Parks y Castro ya no vienen a jugar el partido clave, sino a un juego más, muy distante del arranque a la ruta, sendero largo donde mucho puede pasar.
No será sino hasta junio 2004 cuando Costa Rica afronte su primer partido eliminatorio, una corta serie contra un solo seleccionado de la zona, en juego de ida y vuelta.
Si se avanza, la Selección Nacional entrará en el segundo semestre del año a disputar una cuadrangular de la que sobrevivirán otras dos selecciones. Las que pasen, van a la hexagonal definitiva de la CONCACAF en 2005; las tres primeras se clasifican directamente al Mundial; la que ocupe el cuarto puesto irá a un repechaje (juego de ida y vuelta) contra el quinto lugar de la eliminatoria de Asia.
Como vemos, el retraso de la eliminatoria le resta relevancia al juego contra Finlandia porque de noviembre de 2003 a junio de 2004 muchas situaciones se pueden dar y el entorno de la tricolor y el panorama del fútbol nacional puede ser muy diferente.
LA COPA AMÉRICA
Un elemento que para Sampson puede ser de conveniencia o todo lo contrario, en sus funciones de seleccionador, es el desarrollo de la Copa América, por celebrarse en Perú, del 6 al 25 de julio del próximo año.
Costa Rica fue invitada a la competencia, después de que Estados Unidos no aceptó, y junto con México, los nacionales competirán contra las diez selecciones suramericanas.
La Copa América se iniciará pocos días después de que Costa Rica juegue esos dos primeros partidos eliminatorios del mundial; bien puede darse el desastre de que esa selección que tocará enfrentar, nos elimine de una sola vez de la Copa del Mundo. Pero si se pasa, vamos a la Copa América y de inmediato a la cuadrangular ya mencionada.
Estamos hablando de competencias a nueve meses plazo, trecho muy largo como para asegurar incluso que Steve continúe como técnico o que los jugadores de los fogueos, siempre serán la base del equipo.
Estos detalles hacen del partido con Finlandia un juego poco relevante, porque nada decidirá de cara a los compromisos oficiales de Costa Rica. Es mejor que Sampson baje el volumen de sus expectativas, se ubique en la realidad, deje de pensar que las estrellas le van a resolver las dificultades y que sobre todo, trabaje más con futbolistas jóvenes, de otros equipos que no sean Saprissa ni la Liga.
Este documento no posee notas.