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Las empresas de cada país participante en los TLC pueden pedir arbitraje en casos de controversia comercial.
Exfuncionarios de gobierno que fungen como abogados o asesores de cámaras empresariales y grandes compañías extranjeras fueron designados árbitros centroamericanos para negociar los Tratados de Libre Comercio (TLC).
Los árbitros centroamericanos de resolución de controversias enfrentan casos cuando una determinada empresa decide acudir a su sistema legal dentro de un TLC para acusar a otra nación.
Este tipo de arbitraje incluye los convenios comerciales pactados hasta ahora y no el que se negocia con los Estados Unidos, aunque algunos de los representantes consideran tener las calificaciones para ser incluidos dentro del futuro grupo para resolver posibles controversias frente a esa potencia mundial.
Esteban Agüero, funcionario de COMEX y quien maneja este tema oficialmente, dijo que la lista de árbitros incluye a Francisco Chacón, exviceministro de esa cartera, así como a Mónica Nagel, exministra de Justicia y expresidenta del Instituto Nacional de Seguros (INS).
El primero es esposo de Anabel González, actual Embajadora Especial para las Negociaciones Comerciales con Estados Unidos y uno de los principales socios del Bufete Odio & Raven. También es abogado de la Cámara Estadounidense de Comercio (AMCHAM por sus siglas en inglés) que abiertamente apoya la suscripción del TLC entre el istmo y ese país norteamericano.
Nagel es miembro del Bufete Von der Putten & Asociados donde se colocó semanas después de que renunció al INS. Ella constituyo una de las ministras de mayor confianza de los expresidentes de la República Rafael Ángel Calderón y Miguel Ángel Rodríguez, ambos impulsores del libre comercio y el rompimiento de monopolios estatales. El primero de estos concretó el TLC con México.
En ambas administraciones la abogada fungió como máxima jerarca de Justicia.
RED DE CONOCIDOS
También aparece desginado como árbitro Allan Thompson, asesor de COMEX, Juan Ignacio Gallegos -quien también trabaja en el Bufete Odio & Raven- y Mario Matus, de origen chileno (el reglamento vigente exige que uno de los cinco árbitros sea extranjero).
Estos juristas fueron ratificados por los gobiernos de Centroamérica para resolver, cuando se presenten, las controversias originadas en cada parte.
Lo anterior quiere decir que cada Estado puede presentar una querella contra otro incluso si una de sus compañías siente que la contraparte violó alguna disposición contenida en alguno de los TLC.
Hasta ahora el país ha afirmado este tipo de acuerdos comerciales con República Dominicana, Chile, México, Canadá y se está negociando uno con Panamá así como con Estados Unidos.
Los representantes quedaron electos por tres años y pueden aspirar con posterioridad a periodos iguales.
Sobre estos nombramientos la Unión de Productores Agrícolas Nacionales (UPANACIONAL) publicó la semana antepasada un pronunciamiento en contra de estas designaciones, especialmente la de Francisco Chacón que consideró lamentable por ser «juez y parte» en futuras resoluciones de conflictos.
LA EXPERIENCIA CUENTA
Algunos letrados dijeron que ganaron en buena lid los puestos como árbitros.
Chacón fue enfático al responder que su nombramiento se debe a la amplia experiencia que tiene en temas de derecho y comercio Internacional en los cuales él es experto.
«Si yo fuera gobierno y tuviera que escoger una persona apta para el puesto sinceramente hubiera pensado en alguien como yo, porque no somos muchos los especialistas en estas materias en el país», dijo a UNIVERSIDAD.
Aseguró que ser esposo de Anabel González no tuvo que ver con el hecho de que fuera nombrado en ese puesto.
Su esposa, según reveló una Junta Nacional de Notables en mayo anterior es pagada mediante la fundación privada Costa Rica-Estados Unidos (CRUSA), un hecho que ha sido cuestionado por algunos diputados y sindicalistas al considerarla poco parcial si recibe su sueldo con fondos del gobierno estadounidense.
Insistente en su defensa, Chacón aseveró que si se presentan casos de arbitraje serán muy pocos y aún así no son bien pagados, por lo cual no existe razón alguna para haber utilizado un eventual tráfico de influencias.
Tanto este abogado como Allan Thompson dijeron que el COMEX los invitó a participar. Nagel aseguró que mandó sus atestados luego de obtener información en la oficina guatemalteca de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), que es la unidad administradora de este sistema.
Consultada por UNIVERSIDAD sobre el tema, dijo que desconocía si hubo algún concurso interno para su escogencia. Negó que sus antecedentes políticos hayan influido en la designación . «Participo también en conciliaciones privadas como las de la Cámara de Comercio de Costa Rica y la Cámara de Empresarios Estadounidenses y Costarricenses».
POSIBLES ÁRBITROS ANTE EE.UU.
Al consultarles por aparte sobre la posibilidad de fungir como árbitros en el TLC con EE. UU. tanto Francisco Chacón como Juan Ignacio Gallegos se consideraron buenos candidatos para cumplir esa función. Incluso, admitieron que existían muchas probabilidades de que fueran nombrados debido a sus actuales designaciones, experiencia y atestados.
Gallegos detalló que «es un grupo más o menos escogido por condiciones académicas o profesionales. Igualmente somos asesores de cámaras empresariales».
Nagel, por su parte, dijo que era demasiado temprano para hablar de alguna nominación en ese sentido.
Según acuerdos del Consejo de Ministros de Integración Económica Centroamericana (COMIECO) los árbitros deben tener conocimientos especializados o experiencia en derecho y comercio internacional.
Según las estipulaciones que rigen la selección de cada persona debe hacerse estrictamente según su objetividad, buen juicio, fiabilidad y probidad.
Los cinco árbitros de Costa Rica aparecerán en un listado de 25 -cinco por cada nación centroamericana- y no podrán participar en aquellos casos en los que el país sea parte.
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