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Rescatan las voces de las narradoras

«Seis narradoras de Centroamérica» se presentará el 18 de noviembre a las 6 p.m., en la Librería Internacional de Barrio Dent. Tendrá un costo de ¢2000

«Seis narradoras de Centroamérica» se presentará el 18 de noviembre a las 6 p.m., en la Librería Internacional de Barrio Dent. Tendrá un costo de ¢2000
Las costarricenses Carmen Naranjo, Luisa González y Rima de Valbona, la salvadoreña Claribel Alegría, la nicaragüense Rosario Aguilar y la panameña Gloria Guardia, son las escritoras cuyos trabajos son analizados en el libro «Seis narradoras de Centroamérica».
Esta publicación es el nuevo trabajo de la investigadora Seidy Araya, el cual incluye ensayos sobre las narraciones escritas por esas autoras a lo largo de los  años 60, 70 y 80.
Agregó que el estudio se gestó en un clima favorable que se vive en la Universidad Nacional para el estudio sobre Centroamérica y la voz intelectual de las mujeres. Además, elaboró dichos ensayos desde una perspectiva sociohistórica y de género.
Las obras
«Los perros no ladraron» fue la primera novela de Naranjo y Araya la destaca porque «se observan preocupaciones fundamentales en el trabajo literario».
«Naranjo dirige una mirada existencialista y social demócrata a los problemas de la mujer. Los valores que le interesan son el amor y la fidelidad», manifestó.
Destacó además la prolífica producción de Rima de Valbona, de la cual escogió el texto «Noche en Vela». «Propone un respuesta espiritual y católica a los conflictos en el desarrollo sicológico de la mujer, con una mirada más intimista», detalló.

Mientras tanto, destacó «A ras del suelo», de Luisa González, por una postura más contestataria, pues «sus mujeres son trabajadoras y desde el socialismo retrata el momento de efervescencia política de los años treinta».
De Aguilar fueron escogidos los relatos contenidos en «Primavera sonámbula», en los que estudia la situación de las mujeres nicaragüenses antes de la revolución sandinista. En ese texto, Aguilar describe «situaciones de sometimiento y violencia».
En «El último juego», Guardia busca una función ideológica muy importante, al apoyar los esfuerzos por la liberación del canal de Panamá. Ilustra la vida de las mujeres burguesas, casadas con los hombres en posición de poder que negocian el canal con los Estados Unidos.
«Postula la importancia de que las mujeres sigan un camino propio, más allá del hombre con que se han casado», puntualizó Araya, quien además es autora de textos como «La historiografía literaria en América  Central».
Por su lado Claribel Alegría cuenta una historia enmarcada en El Salvador de la lucha popular contra la opresión, en «Cenizas de Izalco». Según detalló Araya, esta novela retorna al pasado salvadoreño de los años 30 y lo proyecta al presente de la novela, los años 50, a partir de la figura de Farabundo Martí, mostrándolo como un campesino idealista. En su criterio esta novela «apoyó la resistencia popular, ya que intentó eliminar la aureola de peligrosidad que los medios de comunicación le daban».
Respecto a la necesidad de realizar este tipo de estudios, Araya subrayó el hecho de que las investigaciones feministas de las últimas tres décadas permiten realizar trabajos diferentes a los cánones académicos tradicionales. Destacó la importancia de dar a conocer el trabajo de gran valor artístico y sin embargo oculto y no apreciado de esas mujeres.
«Es necesario darle el lugar que le corresponde a la mujer en la historiografía  de la literatura centroamericana», puntualizó.

  • Vinicio Chacón 
  • Cultura
FeminismSandinismSocialismViolence
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